"Aunque me masacraran, no tomar¨ªa partido ni por Zelaya ni por Micheletti"
Se llama Porfirio pero le llaman Pepe, Pepe Lobo, agricultor y pol¨ªtico, l¨ªder del Partido Nacional y el candidato mejor colocado para convertirse -tras las elecciones del 29 de noviembre- en el pr¨®ximo presidente de Honduras. As¨ª que Pepe Lobo es, l¨®gicamente, el primer interesado en que la crisis de su pa¨ªs se resuelva lo antes posible, que Manuel Zelaya y Roberto Micheletti pasen a la historia y que Honduras deje de estar en el foco internacional del conflicto. "Aunque me masacren", jura, "no voy a tomar partido ni por Zelaya ni por Micheletti. No debemos seguir poniendo el destino de Honduras en dos personas que dentro de tres meses ya no van a pintar nada".
La entrevista es en su casa, una mansi¨®n sin disimulo a las afueras de Tegucigalpa, donde Lobo acaba de dar buena cuenta de una raci¨®n de frijoles, chorizos de Olancho -su tierra natal- y tocino frito. "Aunque", dice, "normalmente desayuno cereales". El candidato parece tener varias cosas muy claras. La primera es que va a ganar. Las encuestas que maneja le otorgan un 42% de la intenci¨®n de voto, frente a un 15% del candidato del Partido Liberal, Elvin Santos. Los otros candidatos, incluido el sindicalista Carlos H. Reyes -el preferido de Zelaya-, quedan a enorme distancia.
"Si no hago un Gobierno de unidad no voy a poder gobernar"
"Sacar a Zelaya del pa¨ªs fue un error; pero aqu¨ª todo el mundo ha pecado"
Lobo no s¨®lo fue a buenos colegios; tambi¨¦n se form¨® en Estados Unidos
Hay una segunda cuesti¨®n que Pepe Lobo parece tener decidida: "Voy a formar un gobierno de unidad nacional. Porque si no lo hago as¨ª, no voy a poder gobernar. Esta crisis ha dividido a la poblaci¨®n, ha polarizado al pa¨ªs terriblemente". Y, para demostrarlo, Lobo se levanta de la mesa y regresa con un ordenador port¨¢til. Ah¨ª est¨¢n guardados los sondeos que, semana a semana, su partido va elaborando para consumo interno. Y la conclusi¨®n es que la gente est¨¢ harta, que el 83% no soporta la deriva que est¨¢ tomando el pa¨ªs, que el 63% desea un acuerdo entre Zelaya y Micheletti revisado por la comunidad internacional y que ni uno ni otro tienen, como presumen, el apoyo mayoritario de la poblaci¨®n. M¨¢s bien al contrario. La valoraci¨®n de ambos es negativa, aunque mucho peor parado sale Micheletti -quien ya ha reconocido p¨²blicamente que la gente lo conoce por Goriletti-. "As¨ª que nos convendr¨ªa a todos", insiste el candidato del Partido Nacional, "dejar de pensar tanto en ellos dos y mirar al futuro".
Pepe Lobo asegura desconocer qui¨¦n dio la orden de sacar a Zelaya del pa¨ªs: "Pero a la vista est¨¢ que fue un error. Pero mire: aqu¨ª todo el mundo ha pecado. Zelaya se enfrent¨® con todos, con los empresarios, con los jueces, con las iglesias evang¨¦licas, con el cardenal... Cr¨¦ame: usted no tiene ni idea de que hemos sufrido aqu¨ª con Mel Zelaya. Yo asist¨ª a una reuni¨®n en su despacho el mes de mayo, un mes escaso antes de que lo sacaran del poder. S¨®lo est¨¢bamos tres personas. Zelaya, el general Romeo V¨¢squez -con el que a¨²n guardaba buena amistad- y yo. El general le dej¨® muy claro que si convocaba un refer¨¦ndum ilegal, sinti¨¦ndolo mucho no lo iba a poder obedecer. Lo avis¨®. Lo que no quiere decir que estuviera bien que lo sacaran de su casa de la manera que lo sacaron. Por eso le digo que aqu¨ª pecamos todos".
Adem¨¢s de pol¨ªtico, Pepe Lobo es agricultor. Como lo fue su padre, como lo es su hijo. Sus plantaciones de ma¨ªz y soja est¨¢n all¨¢ en Olancho. ?l no s¨®lo fue a buenos colegios de ni?o, sino que de joven tuvo la oportunidad de marchar a EE UU para formarse. "Pero tenga en cuenta", admite, "que yo formo parte de una minor¨ªa. Mire, en este pa¨ªs el 90% de los universitarios pertenece a un 20% de la poblaci¨®n, que es la que tiene ingresos. En las ciudades, dos de cada tres familias son pobres. En las zonas rurales es a¨²n peor. Cuatro de cada cinco familias no tienen nada. Y lo peor es que, a esos datos terribles, hay que sumarle otro no menos alarmante: Honduras es el pa¨ªs de Centroam¨¦rica con un mayor ¨ªndice de exenciones fiscales. Hay grandes empresarios que no pagan nada por sus franquicias. Y eso se va a acabar. En Honduras se va a acabar la fiesta".
-?Le puedo tomar la palabra?
-Me la puede tomar. Le voy a decir lo mismo sentado en el sill¨®n de Casa Presidencial, si logro ganar las elecciones.
La mansi¨®n del candidato, adornada con un buen n¨²mero de figuras religiosas, est¨¢ fuertemente custodiada por guardias privados y polic¨ªas nacionales. De regreso a la ciudad, la radio reproduce las declaraciones cruzadas de Zelaya y Micheletti. Tal vez, como dice Lobo, dentro de tres meses ya s¨®lo sean un recuerdo, pero ahora -todav¨ªa- la refriega verbal entre el presidente depuesto y el que lo ech¨® del pa¨ªs a punta de pistola sigue ocup¨¢ndolo todo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.