Bruselas aclara que deber¨¢ autorizar las fusiones de cajas con ayudas p¨²blicas
Econom¨ªa conf¨ªa en que la Comisi¨®n no retrase los procesos en marcha
Buena parte de la discusi¨®n pol¨ªtica que gener¨® la puesta en marcha del Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) para ayudar al sector financiero espa?ol a reconvertirse gir¨®, hace unos meses, en torno a la capacidad de las comunidades aut¨®nomas para meter baza en las fusiones de cajas de ahorros. Se qued¨® en que ¨¦stas no tendr¨¢n derecho de veto en el caso hipot¨¦tico de que el Banco de Espa?a decida intervenir una entidad. Pero, al final, tras tantos r¨ªos de tinta, si hay ayudas de por medio, la ¨²ltima palabra la tendr¨¢ Bruselas.
La Comisi¨®n Europea ha hecho llegar ya el mensaje al Gobierno espa?ol, que lleva tiempo desplegando en la capital comunitaria una estrategia a medio camino entre la persuasi¨®n y la pedagog¨ªa para que el Ejecutivo de la UE distinga con claridad, por una parte, los planteamientos del FROB -que son aplicables a distintos escenarios, incluido el de proyectos viables que perciban ayuda p¨²blica que deber¨¢n devolver y con un inter¨¦s de hasta el 7%- de, por otra parte, la inyecci¨®n de ayudas p¨²blicas directas y a fondo perdido que, en los momentos ¨¢lgidos de la tormenta financiera, percibieron algunos bancos europeos. Buena parte de esta tarea asesora en materia de regulaci¨®n la ha asumido el bufete Garrigues, ganador del concurso que hicieron el FROB y el Banco de Espa?a para tener despacho en Bruselas.
Garrigues mediar¨¢ ante la UE para que acepte los cr¨¦ditos del fondo bancario
Puertas afuera, el Ministerio de Econom¨ªa le quita hierro a los planteamientos de Bruselas. "Se deber¨¢ informar de las operaciones que perciban ayudas, una a una, a la Comisi¨®n, pero no es que tenga que aprobarlas, sino que se le comunicar¨¢n", se?alan fuentes del ministerio. La precisi¨®n es importante porque presupone que una operaci¨®n bendecida por el Banco de Espa?a y que recurra al fondo no se ver¨¢ paralizada por estar a la espera de un pronunciamiento de la Comisi¨®n Europea.
Preguntado el viernes pasado en Barcelona sobre si Espa?a pod¨ªa tener problemas con Bruselas respecto del FROB, el comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios, Joaqu¨ªn Almunia, remiti¨® la respuesta a Neelie Kroes, comisaria europea de la Competencia. Preguntado el Banco de Espa?a, remiti¨® al ministerio de Elena Salgado.
El portavoz de Kroes, Jonathan Todd, confirm¨® ayer a este diario: "La Comisi¨®n ha indicado a las autoridades espa?olas que, considerando la naturaleza muy general del sistema [espa?ol] de ayudas al sistema financiero, cada uno de los casos de ayuda p¨²blica que se destine a cada entidad en particular deber¨¢ notificarse a la Comisi¨®n para su autorizaci¨®n", informa Andreu Miss¨¦.
El sector financiero, y en particular las cajas de ahorros, arrastrando los pies ante los llamamientos a la concentraci¨®n llegados del Banco de Espa?a, ha empezado a encontrar pareja. El ¨²ltimo movimiento lo han protagonizado Caja Duero, Caja Espa?a y Caja Burgos. En Andaluc¨ªa tambi¨¦n ha habido movimientos, aunque Cajasur, controlada por la Iglesia, ha puesto pegas a una uni¨®n con Unicaja bajo el paraguas de la nueva ley auton¨®mica de cajas andaluza.
La comunidad con m¨¢s cajas de ahorros y donde ya se ha empezado a redefinir el mapa financiero con mayor claridad es Catalu?a. Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona crear¨¢n la cuarta mayor caja de Espa?a cuando sumen fuerzas. Tambi¨¦n las cajas comarcales de Sabadell, Terrassa, Manlleu y Girona est¨¢n lidiando con la complejidad de poner de acuerdo a cuatro actores en la complejidad de una integraci¨®n. Y la Generalitat suspira por que las dos medianas que quedan, que son Caixa Pened¨¨s y Caixa Laietana, se decidan de una vez y sumen fuerzas.
La confusi¨®n sobre el alcance de la intervenci¨®n de Bruselas en el proceso no ha empezado a despejarse hasta ahora. Distintas fuentes financieras subrayan la voluntad de acelerar la integraci¨®n para evitar eventuales problemas. Tambi¨¦n para insistir en la labor pedag¨®gica.
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