El arma secreta de Rossi
Jeremy Burgess, su jefe de mec¨¢nicos en Honda y ahora en Yamaha, siente la moto como el italiano: "Yo corro con ¨¦l"
Si se proclama campe¨®n de nuevo, Valentino Rossi armar¨¢ una buena juerga en Malaisia junto a su equipo. Este grupo de mec¨¢nicos se ha convertido en una pieza fundamental en el engranaje que ha convertido a Rossi en el mejor motorista de la historia y en el icono mundial del universo motero. La mayor¨ªa de ellos son australianos y llegaron a Yamaha procedentes de Honda, a principios de la temporada 2004, de la mano de Il Dottore. De entre todos ellos destaca la figura de Jeremy Burgess, el jefe, que hoy puede sumar su 13? t¨ªtulo de MotoGP, uno como mec¨¢nico, el que logr¨® con Fast Freddy Spencer en 1985, y los otros doce como responsable t¨¦cnico. Jerry, como se le conoce en el paddock, fue uno de los art¨ªfices de la explosi¨®n de Mick Doohan, antes de ponerse al lado de Rossi y facilitarle el proceso de adaptaci¨®n de la moto de dos y medio a la de 500cc (dos tiempos), y de ¨¦sta a la de MotoGP (cuatro). Sin ¨¦l, Vale hubiera tenido muy peludo ganar su primera corona con Yamaha, en 2004, nada m¨¢s dejar la marca del ala dorada.
Antes de trabajar con 'il dottore', fue art¨ªfice de la explosi¨®n de Mick Doohan
"En 2003 trabajaba para Honda, y me pidieron que convenciera a Valentino para que renovara", recuerda Burgess, la sonrisa perpetua y unos rasgos faciales calcados a los del personaje de la Se?ora Doubtfire que encarn¨® en su d¨ªa Robin Williams. "Honda sosten¨ªa que ten¨ªan la mejor moto y el mejor equipo, y que con ellos pod¨ªa ganar f¨¢cilmente muchos t¨ªtulos m¨¢s. Pero Valentino me dijo que eso no lo era todo, y al final result¨® que fue ¨¦l el que me convenci¨® para que me fuera con ¨¦l", explica este australiano nacido en Adelaida, hincha de los Crows (los Cuervos, el equipo de f¨²tbol australiano de la ciudad), que comenz¨® a pringarse las manos con grasa siendo muy jovencito, a los 16 a?os, desmontando los tractores que conduc¨ªa en la granja de su familia. "Cuando comenzamos a negociar con Valentino, nos dijo varias veces que quer¨ªa traerse a Jerry y a todo su equipo de Honda", rememora Davide Brivio, el director de Yamaha, el equipo del 46. "Inicialmente le dijimos que no, pero luego nos asegur¨® que ganar ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil con ellos porque ya sab¨ªan c¨®mo trabaja. Entonces, aceptamos", asegura Brivio.
Cuando Burgess y sus chicos llegaron a Yamaha, pusieron sus condiciones. "Por aquel entonces", tercia Javier Ullate, mec¨¢nico de Jorge Lorenzo, "los mec¨¢nicos de Yamaha s¨®lo pod¨ªamos viajar en clase business en las carreras de la gira asi¨¢tica. Cuando entraron Burgess y los dem¨¢s, pasamos a hacerlo siempre". El concepto de equipo que tiene Yamaha es diametralmente opuesto al de Honda. Aunque Rossi y Lorenzo est¨¦n a la gre?a dentro de la pista, los mec¨¢nicos de uno se benefician de las victorias del otro; es decir, que cuando gana el italiano, los t¨¦cnicos del espa?ol ingresan el bonus por victoria, y lo mismo ocurre a la inversa. "As¨ª se fomenta la uni¨®n entre los miembros del equipo, se hace pi?a, aunque trabajemos para dos pilotos que son rivales", reflexiona Ullate. En 2003, la ¨²ltima temporada de Il Dottore en Honda, Yamaha pagaba a sus mec¨¢nicos unos 350 euros por cada victoria, unos 210 por conseguir el segundo puesto y alrededor de 100 por cada podio. Ese a?o, con Carlos Checa y Marco Melandri como pilotos oficiales, ninguno de los mec¨¢nicos de Yamaha ingres¨® ni un euro en concepto de resultados. Al siguiente, ya con Rossi (nueve victorias) percibieron 3.800 euros en bonus. Es evidente que Burgess tuvo parte de culpa en ese incremento de ingresos. "Despu¨¦s de tantos a?os juntos, me ser¨ªa muy dif¨ªcil trabajar con otro jefe de mec¨¢nicos que no fuera Jerry", asume Rossi.
Su principal funci¨®n es la de actuar de enlace entre el piloto, los mec¨¢nicos y los ingenieros. Tiene que saber leer exactamente qu¨¦ es lo que le pide el motorista para tocar las teclas adecuadas. ?lex Crivill¨¦ lo tuvo varios a?os en el box de al lado, con Doohan. "Lo mejor que tiene es que siempre se pone del lado del piloto y eso no es muy habitual. Normalmente, los jefes de mec¨¢nicos que est¨¢n en un equipo oficial se rinden a los ingenieros", explica Crivill¨¦. Y certifica: "?l no, ¨¦l se enfrenta a los japoneses y les puede llegar a decir: 'Esto no nos lo deis, no nos gusta". En el campeonato del mundo, la primera satisfacci¨®n de Burgess se la dio Randy Mamola. "Su primera victoria como mec¨¢nicos fue conmigo, en Zolder [B¨¦lgica], en 1980, con Suzuki", recuerda el norteamericano. "?l fue piloto [entre 1970 y 1979], y eso es muy importante porque habla el mismo idioma que Valentino", puntualiza Mamola. "Es verdad", interviene Burgess, "cuando Vale me dice que la moto pierde tracci¨®n aqu¨ª o derrapa all¨ª, s¨¦ lo que siente. Se podr¨ªa decir que voy en la moto con ¨¦l".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.