Las fuerzas que se solidarizaron con Otegi rechazan su plan
ELA, EA y Aralar exigen que ETA se autoexcluya
Aunque la izquierda abertzale encontr¨® una importante respuesta solidaria por parte de los sindicatos y partidos nacionalistas vascos en la manifestaci¨®n de protesta por la detenci¨®n de Arnaldo Otegi celebrada el s¨¢bado de la pasada semana, otra cosa es la respuesta que est¨¢ teniendo en los partidos abertzales su petici¨®n de adhesi¨®n a su proyecto de polo soberanista. Los principales destinatarios -el sindicato ELA y los partidos independentistas Eusko Alkartasuna (EA) y Aralar- lo rechazan mientras ETA no se retire de la escena.
Tanto ELA como EA y Aralar distinguen entre la solidaridad contra la represi¨®n a la izquierda abertzale y un compromiso pol¨ªtico con ¨¦sta. La izquierda independentista, que ten¨ªa previsto presentar su proyecto de frente soberanista el pr¨®ximo verano, ha decidido acelerar su presentaci¨®n tras la detenci¨®n de Otegi y D¨ªez Usabiaga. Pero tendr¨¢ que realizar su recorrido sola mientras no consiga la retirada de ETA del proyecto.
Ya no es s¨®lo el Gobierno de Zapoatero el que dice que la banda terrorista es s¨®lo un obst¨¢culo para el desarrollo de la izquierda abertzale. Si ¨¦ste le exige la retirada de ETA o su desmarque de la banda armada para poder presentarse a las elecciones municipales de mayo de 2011, ELA, EA y Aralar le exigen la retirada de ETA para participar en su proyecto soberanista.
El pasado jueves, el sindicato ELA hizo p¨²blico un documento en el que exige a ETA que d¨¦ "pasos unilaterales" para terminar con el terrorismo, porque "el Estado no va a dar nada a cambio". Y a?ad¨ªa que la retirada de la banda posibilitar¨ªa la constituci¨®n de alianzas entre partidos soberanistas. En una posici¨®n similar se encuentran EA y Aralar.
Eusko Alkartasuna se desmarc¨® de las conversaciones con la izquierda abertzale sobre el polo soberanista, en diciembre de 2008, cuando ETA asesin¨® a Ignacio Uria y la izquierda radical no se desmarc¨® de la banda. Todos los partidos nacionalistas tienen en la memoria el Pacto de Lizarra (1998), suscrito por todos, incluido el PNV, que trat¨® de tutelar ETA y que lo rompi¨® cuando no consigui¨® su meta: dominarlo.
El PNV, que tambi¨¦n apoy¨® la semana pasada la manifestaci¨®n de rechazo a la detenci¨®n de Otegi, ni siquiera cuenta en los planes de la izquierda abertzale para el polo soberanista. Tampoco el PNV tiene inter¨¦s en la operaci¨®n, que ve con escepticismo.
El texto base que la izquierda abertzale plantea para debate apuesta por la acumulaci¨®n de fuerzas soberanistas. Pero es insuficiente. No se plantea el desmarque de ETA y asume, incluso, algunas de las cr¨ªticas que le dirigi¨® la banda por su actitud durante el proceso de paz de 2006, como haber primado la negociaci¨®n, dando la espalda a la acumulaci¨®n de fuerzas y a la movilizaci¨®n popular.
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