La contrataci¨®n de inmigrantes enfrenta a jornaleros y empresarios

"Los empresarios prefieren traer a inmigrantes para trabajar en el campo. Les explotan y pagan menos de lo que dice el convenio colectivo. Y a los del pueblo no nos contratan. Desde la ¨²ltima campa?a, en abril, no trabajo. Y en esta campa?a de la naranja, que ya ha empezado, tampoco encuentro quien me contrate". Marcos D¨ªaz, de 35 a?os, una madre viuda y 500 euros de hipoteca al mes, est¨¢ desesperado. Vive en Palma del R¨ªo (C¨®rdoba, 21.844 habitantes) y forma parte de la legi¨®n de jornaleros sin tajo que estos d¨ªas protestan porque las peonadas se las dan a los inmigrantes que trabajan por menos dinero. Carmen Gonz¨¢lez, de 29, afirma que el a?o pasado la echaron del almac¨¦n de fruta donde ganaba su sueldo, debido a una huelga. "Desde entonces, s¨®lo han contratado a rumanas", se queja.

El alcalde de Hornachuelos pide que se contrate a parados locales

Debido a historias similares, el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) comenz¨® el lunes una huelga -tachada de ilegal por la patronal y sindicatos como UGT- en la recogida de la naranja. Exigen, entre otras demandas, que se contraten a los trabajadores locales (nacionales o extranjeros) y se cumpla el convenio laboral. Las explotaciones citr¨ªcolas de Palma del R¨ªo est¨¢n paradas desde entonces y los almacenes cerrados desde ayer por los piquetes informativos de los jornaleros.

La patronal Asaja considera "inadmisibles" las denuncias de incumplimiento laboral y acusa al alcalde del pueblo, Jos¨¦ Antonio Ruiz Almenara (PSOE), de ser el "aut¨¦ntico responsable de la situaci¨®n que se est¨¢ produciendo en la Vega del Guadalquivir". Pero la patronal no escatima y acusa a todos (alcaldes de la Vega del Guadalquivir, SAT y sindicatos) de fomentar el racismo y la xenofobia al pedir que se prime la contrataci¨®n de trabajadores locales. Al regidor de Hornachuelos, el independiente Juli¨¢n L¨®pez, le critica por haber remitido cartas a los empresarios del sector pidi¨¦ndoles que contraten a parados locales. Los miembros del SAT, por su parte, acusan a los empresarios de ser los verdaderos racistas "al explotar a los trabajadores inmigrantes". El SAT propone crear cuadrillas mixtas de jornaleros para garantizar que los extranjeros trabajan seg¨²n el convenio del campo.

Palma del R¨ªo vive un momento de crisis en el campo. De sus 4.000 trabajadores inscritos en el R¨¦gimen Especial Agrario, siempre hay unos 1.500 parados, seg¨²n Ruiz Almenara. El regidor explica que, al mismo tiempo, el pueblo puede alcanzar los 2.000 inmigrantes legales, pero no arraigados en el pueblo, que son contratados para la campa?a a trav¨¦s de empresas de trabajo temporal o de determinados manijeros locales. Tanto los sindicalistas, como el propio alcalde afirman que estos inmigrantes, fundamentalmente rumanos y b¨²lgaros, que circulan por las distintas campa?as agr¨ªcolas del pa¨ªs, terminan siendo explotados. Hay empresarios sin escr¨²pulos que los hacinan en viviendas y les pagan menos de lo indicado en el convenio.

"En Palma tenemos casos de casas de 48 metros cuadrados donde han vivido hasta 16 personas. Hay 24 expedientes abiertos por historias de este tipo", explica Ruiz Almenara. Muy distinto es demostrar el abuso laboral. Aunque ha habido denuncias en los medios de comunicaci¨®n por parte de los sindicatos, Ruiz Almenara reconoce que la Inspecci¨®n de Trabajo no ha encontrado nada raro. "Esto es muy dif¨ªcil de demostrar. Se necesitan denuncias concretas y no las hay", dice el regidor.