La inversi¨®n en oro se dispara en pleno r¨¦cord de la cotizaci¨®n

Una pareja de esas que uno llamar¨ªa de mediana edad entra en una peque?a tienda del barrio de Salamanca de Madrid con una bolsita de pl¨¢stico llena de joyas de oro. A la vista, y al peso, no impresionan gran cosa: son s¨®lo 93 gramos. La empleada los pasa por una especie aparato de rayos X que desentra?a la composici¨®n del metal. En una de las piezas, chasquea la lengua: "Lo siento, se?ora, ¨¦sta es de plata". La mujer parece sorprendida, pero vende el resto y sale de all¨ª con 1.070 euros en el bolsillo.

Sus alhajas viajar¨¢n ahora a Suiza y desde all¨ª, esa peque?a tienda importar¨¢ lingotes de 18 quilates que peque?os inversores compran cada d¨ªa en el mismo establecimiento, desde 2,5 gramos (80 euros) a 1 un kilo de metal precioso (unos 23.000 euros). El circuito se repite cada d¨ªa. El n¨²mero de transacciones se ha multiplicado con la crisis, seg¨²n explica el director de la compa?¨ªa Compro Oro, Luis Montero. La cadena naci¨® en 2008 para aprovechar el fil¨®n que pronosticaban con el negocio del oro y en apenas unos meses ha visto crecer su actividad de forma trepidante.

La crisis potencia la venta de joyas usadas en Espa?a al mismo tiempo que en los dos ¨²ltimos a?os ha multiplicado la inversi¨®n en este metal precioso en un mercado, el espa?ol, a¨²n muy peque?o respecto al de otros pa¨ªses europeos. El mercado del oro ha visto c¨®mo se dispara la demanda mundial para inversi¨®n debido a la b¨²squeda de este activo tradicionalmente refugio en tiempos crisis, pero tambi¨¦n a otros factores como la debilidad del d¨®lar y su papel de escudo ante la inflaci¨®n. Esta inversi¨®n ha escalado un 47% en el segundo trimestre del a?o, frente al mismo trimestre del a?o pasado, hasta mover 223 toneladas, si bien se ha enfriado respecto al trimestre anterior, seg¨²n los datos de m¨¢s recientes World Gold Council recogidos por Citigroup.

El precio del oro no deja de romper marcas. El pasado viernes, el metal precioso lleg¨® a tocar por primera vez en la historia los 1.100 d¨®lares por onza, despu¨¦s de todo un a?o alcista, con una revalorizaci¨®n -en la divisa americana- del 50% en los ¨²ltimos 12 meses. La guinda la puso la semana pasada la compra por parte del Banco Central de India de 200 toneladas del metal precioso al Fondo Monetario Internacional (FMI). "Al pagar 1.043 d¨®lares por onza, para mucho inversores eso significa que se ha fijado un suelo en el precio", reflexiona Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Campuzano, estrategia de Citi en Espa?a. A su juicio, la escalada del metal no tiene razones fundamentales.

La fiebre del oro tambi¨¦n llega al peque?o inversor espa?ol, y la televisi¨®n por las ma?anas pasa machacones anuncios de firmas que compran joyas o venden oro a distancia. Oro Direct, nacida en 2006, tambi¨¦n vio dispararse su actividad hasta triplicarse en 2008. La compa?¨ªa tiene tiendas en Valencia y Madrid y espera abrir una tercera en Barcelona. "Sustos como la quiebra de Lehman Brothers llev¨® a mucha gente a invertir en oro. Si no ha subido m¨¢s es por la ca¨ªda de la joyer¨ªa", opina Marta Dom¨ªnguez, directora de marketing de la compa?¨ªa.

Philip Klapwijk, director de la consultora especializada en oro GFMS, asegura que el volumen de inversi¨®n en lingotes y monedas se estima se dispar¨® en 2008, y augura un nuevo incremento para este a?o. En Alemania, el mayor mercado de Europa, la inversi¨®n neta en lingotes y monedas fue alrededor de 108 toneladas, unos 2.200 millones.

La cuesti¨®n es cu¨¢nto durar¨¢ la fiesta. Los dientes de sierra que presenta cualquier gr¨¢fico sobre los precios del oro demuestran que a corto plazo las oscilaciones son contantes. Pablo Guijarro, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), opina que, en general, "las materias primas se han pasado de la raya porque, aunque las econom¨ªas emergentes est¨¦n funcionando bien, tanto el crecimiento mundial como el consumo energ¨¦tico van a ser menores".