Juez: "?Qu¨¦ le debe a usted el se?or P¨¦rez?" Camps: "Los valencianos me deben mucho"

El 20 de mayo, el juez Jos¨¦ Flors, instructor del caso por supuesto cohecho impropio contra cuatro dirigentes del PP valenciano, entre ellos el presidente Francisco Camps, tomaba declaraci¨®n a los imputados. Durante el interrogatorio a Camps, el juez puso la grabaci¨®n de una conversaci¨®n incluida en el sumario. Hablaban, el 7 de enero pasado, ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, jefe de Orange Market, la empresa valenciana de la red G¨¹rtel, y Francisco Camps:

?lvaro P¨¦rez. ?Has le¨ªdo mi tarjet¨®n?

Camps. Much¨ªsimas gracias, ?eh?

?. Bueno, escucha, tu... ?Has le¨ªdo mi tarjet¨®n?

C. S¨ª, s¨ª, s¨ª...

?. Bueno, pues f¨ªjate, f¨ªjate si te debo...

El juez Flors quiso saber qu¨¦ encerraba ese mensaje de El Bigotes y pregunt¨® a Camps:

"El propio traje es el mejor justificante", aleg¨® Camps al no tener recibo

Juez. ?Qu¨¦ le debe a usted el se?or P¨¦rez?

Camps. Todos los valencianos me deben mucho porque he sacado adelante la Comunidad Valenciana. Los valencianos me gritan "presidente, presidente" cuando me ven por la calle.

Juez. No, se?or Camps, lo que le pregunto es ?qu¨¦ le debe el se?or P¨¦rez?

Camps. Todos reconocen mi empuje como presidente.

Juez. Bien, es suficiente.

Esta conversaci¨®n forma parte del interrogatorio grabado en v¨ªdeo que han reconstruido para EL PA?S algunas de las partes que han tenido acceso al mismo.

El presidente valenciano evit¨® responder a una pregunta que iba directa al coraz¨®n del supuesto cohecho impropio cometido por Camps. En la conversaci¨®n de ¨¦ste con El Bigotes se hablaba de tres regalos, supuestamente muy caros, que el responsable de Orange Market hab¨ªa enviado a Camps, a su mujer y a su hija. Para entonces, Orange Market hab¨ªa conseguido de la administraci¨®n valenciana numerosos contratos, muchos de ellos sin concurso, por un monto de siete millones. "Desconozco si se han concedido contratos a Orange Market desde Presidencia de la Generalitat", afirm¨® Camps.

En su declaraci¨®n ante el juez sobre los regalos de El Bigotes, Camps se defendi¨® as¨ª: "Devolvimos el reloj, la pulsera y una cinta de cuero con una medallita que hab¨ªa regalado a mi hija. Los devolvimos en la farmacia de mi esposa". En la conversaci¨®n del 7 de enero, Camps le pasa el tel¨¦fono a su mujer para que hable con El Bigotes y se escucha lo siguiente:

Isabel (esposa de Camps). Con el [regalo] m¨ªo te has pasado 20 pueblos.

?lvaro P¨¦rez. Si es un... si es un detallito, hazme caso.

I. Un detallito, ja, ja, ja.

?. Qu¨¦ dices...

I. Eso lo tenemos que hablar.

?. Vale, va. Lo hablamos cuando t¨² quieras.

I. Detenidamente... no, en serio.

?. Vale, vale. Oye, escucha, ?le ha gustado a Isabel el suyo?

I. De eso tambi¨¦n tenemos que hablar, es que le est¨¢ peque?o.

?. ?Le est¨¢ peque?a?

I. Es que [es de] tama?o de ni?a peque?a, y mi...

?. Es que yo pensaba, que ser¨ªa la mu?equita como la tuya.

I. Mi ni?a... no.

?. Ah... claro, es que he pensado en la mu?eca de una chica muy joven, como t¨².

I. Claro, claro, ja, ja, ja. Yo no me la he probado.

?. No te preocupes que eso lo arreglamos. Pero... ?Le ha gustado la medallita?

I. S¨ª, le ha gustado, le ha encantado.

?. Vale, me alegro, vale, vale. Oye, pues entonces no te preocupes que yo ma?ana...

I. Y ahora hablamos, porque es que es muy fuerte, no en serio.

?. ?Qui¨¦n est¨¢ fuerte?

I. No, en serio, no me lo voy a quedar.

?. ?Qui¨¦n est¨¢ fuerte? Es que no te oigo bien, no te oigo nada.

El juez tambi¨¦n pregunt¨® a Camps por qu¨¦ no guardaba facturas ni tiques de las prendas que, seg¨²n la investigaci¨®n, le regal¨® la trama corrupta.

Camps. El mejor justificante es el propio traje.

El presidente reconoci¨® en su declaraci¨®n que El Bigotes le puso en contacto con la tienda de Milano en Madrid en la primavera de 2003, donde al principio no compr¨® nada. Posteriormente, le enviaron cuatro trajes que devolvi¨® porque no le sentaban bien. A finales de 2006, sus encargos se trasladaron a la tienda Forever Young, adonde se hab¨ªa incorporado a su vez el sastre Jos¨¦ Tom¨¢s. All¨ª encarg¨® dos trajes que recibi¨® a principios de 2007 y que pag¨®, seg¨²n Camps, en efectivo. Despu¨¦s encarg¨® otro en marzo de ese a?o, que tambi¨¦n pag¨® en efectivo, como as¨ª hizo despu¨¦s con otros tres trajes y unos zapatos.

Juez. ?C¨®mo puede explicar que no conservara ning¨²n tique a efectos de posibles arreglos en las prendas?

Camps. El mejor justificante es el propio traje (...) No tengo por costumbre pedir tiques. El dinero para pagar los trajes lo sac¨® mi esposa del banco y de la caja de una farmacia que tiene en el centro de Valencia y de la que es copropietaria (...) En una ocasi¨®n, al ir a pagar en met¨¢lico, me falt¨® una peque?a cantidad y se la solicit¨¦ a mi escolta.

El sastre Jos¨¦ Tom¨¢s ha negado que el presidente se pagara sus trajes. Ning¨²n empleado de Forever Young vio nunca pagar a Camps. Y en los registros de la tienda, los trajes de Camps aparecen como abonados por las empresas de la trama corrupta.

El juez le pregunt¨® si El Bigotes le hab¨ªa prestado trajes para sesiones fotogr¨¢ficas -tal y como aseguraba ?lvaro P¨¦rez en una conversaci¨®n telef¨®nica con uno de sus socios-, pero el presidente lo neg¨®. Camps admiti¨® que llev¨® un frac y un chaleco, de la tienda de Jos¨¦ Tom¨¢s, que devolvi¨® despu¨¦s de usarlos.

Juez. ?Por qu¨¦ llam¨® usted al sastre Jos¨¦ Tom¨¢s para hablar de las facturas de los trajes?

Camps. El diario EL PA?S iba a publicar la factura de Milano. Yo habl¨¦ con un periodista de EL PA?S y logr¨¦ parar la edici¨®n. Jos¨¦ Tom¨¢s me dijo que era un problema de contabilidad.

El juez Flors no dio mucho cr¨¦dito al presidente valenciano y decidi¨® sentarle en el banquillo para que fuera juzgado por un delito de cohecho impropio. Camps recurri¨® y la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Valencia decidi¨®, por dos votos a uno, archivar el caso. El fiscal recurri¨® ante el Supremo esta decisi¨®n.