?Bienvenido, Oba-Mao!
El Gobierno chino proh¨ªbe la venta de camisetas con la imagen del presidente caracterizado como Mao Zedong
El d¨ªa en que Barack Obama se convirti¨® en el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos, algunos avispados empresarios chinos se dieron cuenta del potencial comercial que supon¨ªa la gran popularidad de la que goza el mandatario estadounidense en China. Hace mucho tiempo que la figura de Mao Zedong mueve millones de yuanes al a?o en forma de recuerdos tur¨ªsticos, ya sea impresa en camisetas, mecheros, bol¨ªgrafos o monederos, y la llegada de Obama al poder permitir¨ªa ampliar la l¨ªnea de productos, pensaron.
Los emprendedores del pa¨ªs asi¨¢tico se pusieron manos a la obra y, en un nuevo ejercicio de socialismo con caracter¨ªsticas chinas, fusionaron "lo mejor" de fuera y "lo mejor" de dentro y dise?aron toda una gama de objetos tur¨ªsticos con la figura del hombre m¨¢s poderoso de la tierra vestido con el uniforme de los guardias rojos de la Revoluci¨®n Cultural, tan presentes en la mercadotecnia china. Obama se convirti¨® en Oba-Mao.
"Obama es amigable, moderno y atractivo", dice una universitaria
Los j¨®venes chinos, para quienes el presidente estadounidense goza de un gran atractivo, se lanzaron a comprar camisetas y otros art¨ªculos con la efigie y el nuevo apodo del l¨ªder americano. Hasta hace unos d¨ªas, cuando Pek¨ªn dio orden a los comercios de que retiren prendas y bolsos con el rostro de Obama como guardia mao¨ªsta y despach¨® inspectores a los comercios.
"No nos quedan camisetas de Obama, las hemos vendido todas. La f¨¢brica ha dejado de suministrarlas", dec¨ªa ayer la dependienta de una tienda, junto al lago Houhai, en el casco antiguo de la capital. En las paredes del local cuelgan, sin embargo, camisetas, bolsos y monederos con el retrato de Mao Zedong y el eslogan revolucionario Sirve al pueblo.
Barack Obama tiene previsto llegar esta noche a Shanghai y ma?ana volar¨¢ a Pek¨ªn, donde permanecer¨¢ hasta el mi¨¦rcoles. Las autoridades chinas temen, quiz¨¢s, ofender al hu¨¦sped y su delegaci¨®n y facilitar cr¨®nicas mordaces a los periodistas que siguen el periplo asi¨¢tico.
Se trata de la primera vez que un presidente estadounidense viaja a China dentro del primer a?o de su ascenso al cargo, y su visita es esperada con expectaci¨®n. Habr¨¢ lugar para la pol¨ªtica, la econom¨ªa y el cambio clim¨¢tico. Pero, tambi¨¦n, para el turismo —Obama quiere ir a la Ciudad Prohibida y la Gran Muralla— y los intercambios con los j¨®venes chinos. Ma?ana hay organizado un di¨¢logo con un grupo en Shanghai, para el que la agencia de noticias oficial Xinhua ha recogido preguntas en una p¨¢gina en Internet. Han llegado m¨¢s de 3.000. Los responsables del acto han advertido de que ser¨¢n cuestiones de tipo personal m¨¢s que pol¨ªticas. El encuentro ha sido objeto de intensas negociaciones sobre si ser¨ªa emitido en directo por la televisi¨®n, algo a lo que suele ser reacio el Gobierno chino.
Seg¨²n encuestas realizadas por la prensa local, la mayor¨ªa de los universitarios considera la personalidad de Obama cautivadora y fuente de inspiraci¨®n. Lin Yuhen, una universitaria de 21 a?os, comparte esta conclusi¨®n. "Me gusta Obama. Es un hombre amigable, moderno y atractivo, es el presidente de los ciudadanos", dice sonriente.
Cuando se pregunta sobre la comparaci¨®n con el anterior presidente, George W. Bush, los j¨®venes chinos no dudan. "Me gusta mucho m¨¢s Obama. Bush cre¨® demasiados problemas al mundo", asegura Huang Hanji, de 30 a?os, comercial en el sector de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n.
Seg¨²n el diario oficial en ingl¨¦s China Daily, los j¨®venes "idolatran" a Obama "porque encarna la personalidad y el car¨¢cter de un l¨ªder al cual se pueden sentir cercanos, a diferencia de algunos funcionarios chinos de rostro severo a los cuales han aprendido a temer".
Algunos, sin embargo, creen que su juventud —48 a?os— puede ser un problema por falta de experiencia, especialmente en pol¨ªtica internacional y econom¨ªa. "?Comprende usted realmente nuestra China?", dice una de las preguntas enviadas al foro de Internet.
Para otros, la concesi¨®n del Premio Nobel de la Paz, el mes pasado, ha creado muchas expectativas sobre Obama. "Es joven, activo y con energ¨ªa. Espero que lo que haga durante su mandato corresponda a la concesi¨®n del Nobel", afirma Huang Rongrui, de 28 a?os, que trabaja en log¨ªstica para la exportaci¨®n.
Pero no todos en China conocen al ilustre visitante. "Obama... Obama. No s¨¦ qui¨¦n es. ?Es un bar?, ?Starbucks?", dice un hombre que ofrece en ingl¨¦s bicicletas de alquiler a la orilla de Houhai.
De vuelta en la peque?a tienda de recuerdos tur¨ªsticos, la dependienta asegura que no sabe cu¨¢ndo tendr¨¢ de nuevo las camisetas revolucionarias, aunque el Departamento de Comercio e Industria de Pek¨ªn ha dicho que las camisetas podr¨¢n regresar a los estantes una vez finalice la visita estadounidense.
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