Reduccion de jornada y desempleo

El martes, la ministra de Econom¨ªa acept¨® estudiar la implantaci¨®n en Espa?a del "modelo alem¨¢n" de lucha contra el desempleo. Pese a que la crisis ha azotado fuertemente a Alemania, sus cifras del paro han sido "suaves" hasta ahora. Entre los motivos de esta baja incidencia del desempleo suele invocarse las facilidades otorgadas por el sistema a las empresas en crisis que optan por la reducci¨®n de jornada en lugar del despido. De ah¨ª que el Gobierno considere que "el modelo alem¨¢n" podr¨ªa servir para reducir el "incesante" aumento del paro en Espa?a.

Pero ?en qu¨¦ consiste el modelo? Se basa en combinar la reducci¨®n de jornada con la percepci¨®n de prestaciones sociales. El trabajador acepta reducir temporalmente su jornada, entre la mitad y un tercio, comprometi¨¦ndose el Estado a pagarle un 60% del salario perdido, reduci¨¦ndose tambi¨¦n las cotizaciones sociales.

Los expertos aseguran que es una medida excelente para ¨¦pocas de crisis al permitir a las empresas reducir su actividad, sin destruir empleo. En Alemania se estima que el sistema ha podido "salvar" m¨¢s de 400.000 puestos. Su aplicaci¨®n en Espa?a supondr¨ªa, adem¨¢s, una buena soluci¨®n para las peque?as empresas, donde resulta muy dif¨ªcil plantear un expediente de reducci¨®n de la jornada de trabajo.

El problema es, como siempre, su coste; esas "prestaciones sociales" que debe aportar el Estado. Sus defensores argumentan, sin embargo, que el sistema supone un importante ahorro para el Estado, puesto que en lugar de pagar la totalidad de la prestaci¨®n por despedido, s¨®lo debe abonar una parte, corriendo el resto a cargo de la empresa a cambio de unas horas de trabajo, manteni¨¦ndose el v¨ªnculo laboral, que podr¨ªa ser retomado en su totalidad una vez superada la crisis.

Esta semana los agentes sociales han decidido restablecer el di¨¢logo social, tras aceptar los sindicatos una "eventual" reforma laboral. La posibilidad de fomentar "la reducci¨®n de jornada" podr¨ªa convertirse en uno de los ejes de la negociaci¨®n. Los sindicatos han defendido siempre su implantaci¨®n, que parece contar tambi¨¦n con el apoyo del Gobierno. La patronal, por su parte, se muestra dispuesta a estudiarla. Habr¨¢ que esperar acontecimientos, pero la aportaci¨®n de soluciones nuevas es siempre bienvenida.