"Est¨¢ en juego el esp¨ªritu de 1977 que hizo posible la pac¨ªfica transici¨®n"
El editorial conjunto se?ala que Catalu?a no se quedar¨¢ "postrada"
Doce peri¨®dicos catalanes publicaron ayer el mismo editorial, titulado La dignidad de Catalu?a. ?ste es un extracto:
- "Despu¨¦s de casi tres a?os de lenta deliberaci¨®n y de continuos escarceos t¨¢cticos que han da?ado su cohesi¨®n y han erosionado su prestigio, el Tribunal Constitucional puede estar a punto de emitir sentencia sobre el Estatut de Catalu?a".
- "La inquietud no es escasa ante la evidencia de que el Tribunal Constitucional ha sido empujado por los acontecimientos a actuar como una cuarta c¨¢mara, confrontada con el Parlament de Catalu?a, las Cortes Generales y la voluntad ciudadana libremente expresada en las urnas. Repetimos, se trata de una situaci¨®n in¨¦dita en democracia".
- "Un organismo [el Tribunal Constitucional] definido recientemente por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero como el 'coraz¨®n de la democracia'. Un coraz¨®n con las v¨¢lvulas obturadas, ya que s¨®lo la mitad de sus integrantes se hallan hoy libres de percance o de pr¨®rroga. ?sta es la corte de casaci¨®n que est¨¢ a punto de decidir sobre el Estatut de Catalu?a".
- "Una parte significativa del tribunal parece estar optando por posiciones irreductibles. Hay quien vuelve a so?ar con cirug¨ªas de hierro que cercenen de ra¨ªz la complejidad espa?ola. Esta podr¨ªa ser, lamentablemente, la piedra de toque de la sentencia".
- "No nos confundamos, el dilema real es avance o retroceso; aceptaci¨®n de la madurez democr¨¢tica de una Espa?a plural, o el bloqueo de ¨¦sta. No s¨®lo est¨¢n en juego este o aquel art¨ªculo, est¨¢ en juego la propia din¨¢mica constitucional: el esp¨ªritu de 1977, que hizo posible la pac¨ªfica transici¨®n. Hay motivos serios para la preocupaci¨®n, ya que podr¨ªa estar madurando una maniobra para transformar la sentencia sobre el Estatut en un verdadero cerrojazo institucional. Un enroque contrario a la virtud m¨¢xima de la Constituci¨®n, que no es otra que su car¨¢cter abierto e integrador".
- "El Tribunal Constitucional, por consiguiente, no va a decidir ¨²nicamente sobre el pleito interpuesto por el PP [...]. Va a decidir sobre la dimensi¨®n real del marco de convivencia espa?ol [...]. Est¨¢n en juego los pactos profundos que han hecho posible los treinta a?os m¨¢s virtuosos de la historia de Espa?a. Y llegados a este punto es imprescindible recordar uno de los principios vertebrales de nuestro sistema jur¨ªdico, de ra¨ªz romana: Pacta sunt servanda. Lo pactado obliga".
- "Hay preocupaci¨®n en Catalu?a y es preciso que toda Espa?a lo sepa. Hay algo m¨¢s que preocupaci¨®n. Hay un creciente hartazgo por tener que soportar la mirada airada de quienes siguen percibiendo la identidad catalana (instituciones, estructura econ¨®mica, idioma y tradici¨®n cultural) como el defecto de fabricaci¨®n que impide a Espa?a alcanzar una so?ada e imposible uniformidad [...]. Estos d¨ªas, los catalanes piensan, ante todo, en su dignidad".
- "Estamos en v¨ªsperas de una resoluci¨®n muy importante. Esperamos que el Tribunal Constitucional decida atendiendo a las circunstancias espec¨ªficas del asunto que tiene entre manos, que no es otro que la demanda de mejora del autogobierno de un viejo pueblo europeo [...]. Volvemos a recordarlo: el Estatut es fruto de un doble pacto pol¨ªtico sometido a refer¨¦ndum".
- "No estamos ante una sociedad d¨¦bil, postrada y dispuesta a asistir impasible al menoscabo de su dignidad. No deseamos presuponer un desenlace negativo y confiamos en la probidad de los jueces, pero nadie que conozca Catalu?a pondr¨¢ en duda que el reconocimiento de la identidad, la mejora del autogobierno, la obtenci¨®n de una financiaci¨®n justa y un salto cualitativo en la gesti¨®n de las infraestructuras son y seguir¨¢n siendo reclamaciones tenazmente planteadas con un ampl¨ªsimo apoyo pol¨ªtico y social. Si es necesario, la solidaridad catalana volver¨¢ a articular la leg¨ªtima respuesta de una sociedad responsable".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.