"Es l¨®gico que cada uno defienda lo suyo si no hay un criterio superior"

1. Tradicionalmente los localismos han representado un enfrentamiento insolidario entre poblaciones con intereses similares. Esto no es privativo de Galicia, pero en nuestra comunidad tiene razones sociol¨®gicas y del propio h¨¢bitat, que genera el minifundismo, y se produce de una forma m¨¢s acentuada y en la base y en el v¨¦rtice de la organizaci¨®n territorial. Y esto no es bueno para ning¨²n pa¨ªs.

2. La sociedad. Pero el problema no lo podemos centrar en el ¨¢mbito local. Lo l¨®gico es que cada quien defienda lo suyo en ausencia de un criterio superior que organice las piezas del puzle. Pierde la sociedad cuando, para contentar esos localismos, se hacen repartos o duplicaciones de servicios que no atienden a las necesidades reales.

3. Como alcalde, no se me puede reprochar que sea localista a la hora de defender los intereses de mi ciudad. Esa es mi primera obligaci¨®n, pero ser localista no es necesariamente sin¨®nimo de enfrentamiento con los intereses de otros. Lo que es bueno para Compostela es bueno para Galicia y lo que es bueno para Galicia lo ser¨¢ para Santiago. Distinto ser¨¢ si, para un mejor funcionamiento de la comunidad, se me pide que reparta lo que hay en mi ciudad con otras, y cuando llega el momento de que ese reparto se reproduzca en otra ciudad resulte intocable. La conciliaci¨®n debe realizarse sobre un proyecto com¨²n de servicios a los ciudadanos.

4. Si entendemos por repartir realizar una distribuci¨®n coherente, sin duplicaciones innecesarias, ese reparto ser¨¢ adecuado. Pero si entendemos ese reparto como una loter¨ªa en la que se duplican, triplican y multiplican los servicios sin atender a las necesidades, estamos ante un evidente despilfarro.

5. S¨ª. Esa coordinaci¨®n le corresponde a la Xunta, sin invadir competencias municipales. Xunta y Estado deben decidir la adecuaci¨®n de las infraestructuras en funci¨®n de las necesidades y no de las demandas. Para ello deben existir criterios serios y perdurables. En Galicia llevamos dos d¨¦cadas hablando sobre articular el territorio, pero nadie le pone el cascabel al gato.

6. No creo que sea ni necesario ni procedente un discurso ¨²nico. Son necesarios planes estrat¨¦gicos, di¨¢logo y consenso. Con esas tres recetas los localismos chovinistas ser¨¢n puros anacronismos.