Fuego simulado en la Gran V¨ªa

"?C¨®mo mola!", dec¨ªa anoche ?lvaro, de nueve a?os, mientras contemplaba arder el edificio achaflanado de Gran V¨ªa, 1. En siete minutos y medio su fachada fue pasto de las llamas durante un simulacro de incendio, sin v¨ªctimas, ideado por el artista Eugenio Ampudia. Llamas virtuales se elevaban veloz y recurrentemente hasta la p¨¦rgola que remata el edificio. El pir¨®mano de ocasi¨®n, vallisoletano de 50 a?os, intentaba atraer as¨ª la atenci¨®n de los viandantes que surcaban la arteria madrile?a. En el interior del edificio, que alberga el Museo de Relojes Grassy, con piezas del siglo XV al XIX, inauguraba un nuevo espacio una firma relojera.

Eugenio Ampudia ya actu¨® sobre la puerta de Alcal¨¢ en las Navidades pasadas, con su instalaci¨®n Evacuad Madrid, y en otros enclaves monumentales. Las suyas son instalaciones provocadoras. En esta ocasi¨®n invoca al futurista italiano Marinetti, que demandaba quemar librer¨ªas "para que de sus cenizas surgieran nuevas semillas literarias". Ampudia a?ade: "Con este incendio quiero incitar a los espectadores a pensar que la realidad puede contemplarse de otra forma y a levantar as¨ª las barreras que les separan del arte".

Seis ca?ones de luz proyectaron llamas sobre la fachada del edificio esquinado

La propuesta se materializ¨® anoche mediante la instalaci¨®n de seis proyectores interconectados, de 20.000 l¨²menes cada uno, distribuidos por ventanales cercanos a la fachada incendiada. El edificio de Gran V¨ªa, 1, proyectado por el arquitecto Eladio Laredo, fue construido entre 1916 y 1917; es de estilo neorrenacentista, con medallones, molduras y cerrajer¨ªas en su fachada. Se erigi¨® sobre un solar que en su d¨ªa cost¨® 75.000 pesetas. En un principio, coronaba el edificio un remate de hierro, hoy perdido.