"El comisario marroqu¨ª dijo al piloto: 'Espa?a est¨¢ informada y conforme"
La activista inici¨® su huelga de hambre al entender que hab¨ªa sido "secuestrada"
El pasado 15 de noviembre, a las 10.15, Aminetu Haidar, saharaui de 43 a?os, se present¨® en la comisar¨ªa del aeropuerto de Lanzarote acompa?ada por dos abogadas espa?olas y un int¨¦rprete. Llevaba ya un d¨ªa y una noche en sus instalaciones despu¨¦s de que, la v¨ªspera, la polic¨ªa marroqu¨ª le retirara el pasaporte, la subiera a la fuerza a un avi¨®n en El Aai¨²n (S¨¢hara Occidental) y la mandara a la isla canaria. ?ste es un extracto del relato de Haidar, reescrito en primera persona aunque en el original es el inspector de polic¨ªa el que va tomando nota de los hechos.
- La detenci¨®n. "Llegu¨¦ el viernes 13 de noviembre a El Aai¨²n procedente de Gran Canaria. Sab¨ªa de los incidentes ocurridos en octubre en Casablanca, donde la polic¨ªa marroqu¨ª detuvo a siete activistas saharauis. Al ver el despliegue policial pendiente de mi llegada, consider¨¦ que correr¨ªa la misma suerte que mis compa?eros. Cuando ya estaba en la fila del control policial se dirigi¨® a m¨ª el comisario Falah Mohamed, me pidi¨® la documentaci¨®n y me pidi¨® que le acompa?ase".
- El interrogatorio. "Fui sometida a interrogatorio policial desde la una de la tarde hasta las tres de la madrugada, bajo presi¨®n psicol¨®gica constante. Me grababan con tres c¨¢maras de v¨ªdeo y me hac¨ªan fotograf¨ªas de forma continuada con flash, a sabiendas de la debilidad ocular que padezco por los cuatro a?os que pas¨¦ en una c¨¢rcel marroqu¨ª con vendaje en los ojos. Por la noche estuvo presente el procurador del rey (fiscal)".
- El traslado forzoso. "A las 11.10 del s¨¢bado me condujeron a una aeronave, me mostraron un billete y me dijeron que iba a ser trasladada a territorio espa?ol. Los polic¨ªas, de forma jocosa, me dec¨ªan: '?D¨®nde vas a vivir m¨¢s tranquila? Desde all¨ª puedes defender sin problemas tus planteamientos separatistas'. Les ped¨ª que me devolviesen mi pasaporte y mis tel¨¦fonos pero me respondieron que estaban 'depositados' en el Tribunal de El Aai¨²n. Me dijeron: 'No te vamos a detener, te vas a Espa?a".
- Las llamadas del piloto. "Antes de entrar en el avi¨®n le cont¨¦ al comandante que las autoridades me hab¨ªan arrebatado el pasaporte, que yo no quer¨ªa viajar a Espa?a. Le pregunt¨¦: '?Va usted a llevarme en estas circunstancias?', y les record¨¦ a todos que no hab¨ªa ninguna documentaci¨®n formal de expulsi¨®n para pod¨¦rsela mostrar a las autoridades espa?olas. El comandante hizo entonces una llamada telef¨®nica preguntando a su interlocutor si pod¨ªa llevar a una pasajera sin pasaporte; cuando colg¨® le dijo a la polic¨ªa marroqu¨ª que no pod¨ªa llevarme, que la compa?¨ªa le multar¨ªa. Los agentes replicaron que yo tengo residencia en Espa?a, el piloto hizo otra llamada y volvi¨® a responder que, sin pasaporte, era imposible. Entonces el comisario provincial, tras una llamada telef¨®nica, dijo al comandante: 'La tienes que llevar porque el Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol est¨¢ informado y ha dado su conformidad'. El piloto recibi¨® una nueva llamada de tel¨¦fono y mientras hablaba me pregunt¨® mi nombre y apellidos para confirmar que eran los que le estaba dando su interlocutor. Tras recibir una ¨²ltima llamada, accedi¨® a las exigencias de los polic¨ªas y fui presionada para subir al avi¨®n".
- La entrada en Espa?a. "Cuando el avi¨®n aterriz¨®, inform¨¦ al comandante de que yo no iba a bajar. ?l hizo una llamada y a continuaci¨®n llegaron varios veh¨ªculos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Uno de los agentes dijo al piloto que ten¨ªa instrucciones de la superioridad y que mi permiso temporal de residencia era suficiente para entrar en Espa?a. Yo le expliqu¨¦ lo ocurrido, que hab¨ªa estado detenida 24 horas en El Aai¨²n, sin asistencia letrada, que no hab¨ªa ninguna orden de expulsi¨®n y que mi permiso temporal de residencia fue concedido s¨®lo porque preciso tratamiento m¨¦dico en Espa?a, pero que yo nunca he pretendido residir en Espa?a y que ese permiso no se puede convertir en una orden contra m¨ª. Manifest¨¦ que esta situaci¨®n est¨¢ producida por una complicidad entre el Gobierno marroqu¨ª y el de Espa?a: Marruecos me expulsa y Espa?a me secuestra. Finalmente, acced¨ª a bajar del avi¨®n. A las doce de la noche de hoy iniciar¨¦ una huelga de hambre. Hago responsable a las autoridades espa?olas de las consecuencias que me pueda acarrear".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Aminatu Haidar
- Ministerio de Exteriores
- Huelgas hambre
- IX Legislatura Espa?a
- Sahara Occidental
- Conflictos diplom¨¢ticos
- Marruecos
- PSOE
- Protestas sociales
- Relaciones internacionales
- Magreb
- Legislaturas pol¨ªticas
- Derechos humanos
- Malestar social
- Ministerios
- Partidos pol¨ªticos
- ?frica
- Pol¨ªtica exterior
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Problemas sociales
- Relaciones exteriores
- Espa?a