"El efectivo nunca morir¨¢"
Steve Perry ha estado en Espa?a para reunirse con los bancos. En realidad, son propietarios de su empresa, Visa Europe. Su misi¨®n es convencerles de que la migraci¨®n a la tarjeta con chip es inevitable y debe ser pronta. Este ingl¨¦s de 49 a?os no tarda en adaptarse al clima mediterr¨¢neo. En la sesi¨®n fotogr¨¢fica previa a la entrevista, saca unas cuantas tarjetas, las despliega en una mano y las mueve como si fueran casta?uelas. Mucho arte.
Pregunta. ?Por qu¨¦ lleva tantas tarjetas Visa encima?
Respuesta. Llevo tres en mi cartera. Una es la tarjeta de la empresa, para mis gastos del trabajo; otra es mi tarjeta personal, de cr¨¦dito, para asuntos personales, y la ¨²ltima es la Visa de d¨¦bito que me dio el banco.
"Si la tienda cobra suplemento, ser¨¢ un paso atr¨¢s para las econom¨ªas"
"El pago con tarjeta de d¨¦bito ha crecido: la gente quiere m¨¢s control del gasto"
"Las transacciones siguen creciendo pese a la crisis, menos en Espa?a"
"Los pagos van a aumentar un 25% respecto a 2008, son se?ales de mejora"
P. ?Y cu¨¢nto lleva en efectivo?
R. Siempre llevo algo de dinero en los bolsillos, pero s¨®lo lo uso para coger un taxi. Antes llevaba un mont¨®n de monedas en el coche, pero ahora son in¨²tiles. Un ejemplo: vivo en Londres y, cuando aparco el coche, es muy dif¨ªcil pagar en efectivo. Pago con tarjeta o con el m¨®vil.
P. ?Con el m¨®vil?
R. S¨ª. Es un producto piloto que empieza a funcionar en el Reino Unido. En mi tel¨¦fono llevo mi tarjeta de cr¨¦dito y mi abono del metro. En vez de pasar el ticket, paso el m¨®vil. Cuando compro un caf¨¦, paso el m¨®vil y la factura aparece en mi pantalla. Hago unas 80 operaciones al mes con este sistema. No llevar¨ªa nunca monedas si no fuera por los taxis.
P. ?No puede pagar con tarjeta en los taxis?
R. En el Reino Unido, los taxis cobran un suplemento si se paga con tarjeta. Y yo lo odio, siento que me est¨¢n enga?ando.
P. Pues el Gobierno espa?ol ha aprobado una ley para permitir el suplemento en los comercios, para que las comisiones s¨®lo las pague quien use su tarjeta.
R. El suplemento llegar¨¢ a Espa?a porque existe esta legislaci¨®n, pero ser¨¢ muy limitado. A los consumidores y a los comerciantes no les gusta el sobrecargo. Todos los estudios que hemos hecho indican que es un paso atr¨¢s. Si las tiendas optan por el suplemento, ser¨¢ malo para la econom¨ªa porque pondr¨¢n m¨¢s liquidez en el sistema y provocar¨¢n un crecimiento de la econom¨ªa sumergida. Los pagos en efectivo son adem¨¢s realmente caros: la Comisi¨®n Europea estima que su coste es de 200 euros por persona en Europa. Y, por ¨²ltimo, los consumidores terminar¨¢n hartos de tener que ir al cajero autom¨¢tico y sacar dinero para efectuar una compra. El dinero es un animal, es evoluci¨®n darwinista, cambia y crece seg¨²n el momento. Y los consumidores trazan este camino. Dejemos que se demuestre solo.
P. ?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite para pagar con tarjeta o efectivo?
R. Depende mucho de cada pa¨ªs y su propensi¨®n a hacer mayor o menor uso del efectivo. Tambi¨¦n soy lo suficientemente avispado como para darme cuenta de que en algunos sitios se prefiere el efectivo. Si quiero comprar algo de El Corte Ingl¨¦s en Internet debo usar tarjeta. Pero si voy a un bar deber¨¦ sacar las monedas. Para eliminar el efectivo hay que implementar nueva tecnolog¨ªa. En Internet es f¨¢cil porque el efectivo es inviable. Con una m¨¢quina expendedora debo meter dinero si quiero una coca-cola, porque deber¨ªa hacer mucho m¨¢s dinero para que la nueva tecnolog¨ªa fuera rentable. Todo ello cambiar¨¢ en el futuro.
P. ?Desaparecer¨¢ el efectivo?
R. El efectivo no desaparecer¨¢ nunca. Siempre encontraremos ahorros debajo de una cama. En un futuro lejano, los pagos en efectivo representar¨¢n el 10% del total. Nosotros creemos que en 2015 el 20% de los pagos en Europa se har¨¢ con una Visa. En Noruega, Portugal o el Reino Unido, el 30% o el 40% de los pagos se hacen ya con Visa. En Islandia, antes de la crisis, el 70% del consumo se pagaba con Visa. Uno de cada nueve euros en Europa pasa por una tarjeta Visa. En 2015 ser¨¢ uno de cada seis. Estamos arrinconando al efectivo, pero siempre habr¨¢ un lugar para ¨¦l en el mundo.
P. ?Arrinconan tambi¨¦n a su competencia?
R. En Europa, hemos crecido respecto a Mastercard, y crecemos respecto a nuestra competencia en casi todos los mercados. Pero, honestamente, lo que m¨¢s me interesa es que crezca la proporci¨®n de pagos electr¨®nicos respecto a los otros instrumentos. En Alemania, por ejemplo, muchos comercios no aceptan Visa [sino sus tarjetas monedero]. Estoy mucho m¨¢s centrado en conseguir que lo acepten, y conseguir desbancar al efectivo y a los cheques. Ellos son la competencia. El ¨²ltimo a?o nos expandimos un 6%, y el consumo apenas lleg¨® a crecer un 0%. ?De d¨®nde viene? Una peque?¨ªsima parte, de Mastercard, y una grand¨ªsima parte, del efectivo y de los cheques.
P. ?C¨®mo les afecta la crisis?
R. Visa crece en cifras de dos d¨ªgitos todos los a?os. Un 10% o un 15%. Esto es en su valor en euros. Se ha reducido dram¨¢ticamente con la crisis. El a?o pasado crecimos un 6%. Pero en n¨²mero de transacciones crecimos un 9%. Esto es porque los consumidores se han animado con la bajada de precios. La gente sigue comprando un abrigo, pero es 20 euros m¨¢s baratos, por lo que el valor cae en parte. En particular, est¨¢n aumentando las tarjetas de d¨¦bito respecto a las otras: los clientes quieren poder controlar mejor el presupuesto que destinan a sus gastos con la crisis. El 75% de las operaciones se hacen ahora con tarjetas de d¨¦bito.
P. En Espa?a, sin embargo, s¨ª ha ca¨ªdo su negocio
R. En Europa no hay crecimiento negativo. En Espa?a s¨ª, debido al impacto del paro en la sociedad. Hemos tenido muchos trimestres de crecimiento negativo en Espa?a. Pero ahora estamos viendo cierta ralentizaci¨®n de este descenso espa?ol. Son se?ales de recuperaci¨®n en el mercado. En el Reino Unido est¨¢ creciendo ahora al 9%, cuando antes lo hac¨ªa al 2% o al 3%. Francia crece al 3%, cuando antes era al 0%. En Espa?a, el n¨²mero de transacciones ya crece.
P. Y las operaciones online tampoco terminan de despegar.
R. Las transacciones por Internet hace diez a?os eran cero. Hoy en d¨ªa tengo m¨¢s negocio en Internet que en todas mis tarjetas de empresa en Europa. Eso es un 15% o un 16%. Esta semana hemos logrado el r¨¦cord de transacciones, precisamente porque estamos tan cerca de Navidad. Prevemos un crecimiento del 25% de pagos online esta semana y que una de cada seis transacciones sea en la Red.
P. ?Prevalece el miedo a ser estafado?
R. Los medios de comunicaci¨®n han hecho una gran monta?a del fraude por Internet. Y cometen un grav¨ªsimo error. Le dir¨¦ por qu¨¦. El fraude en la Red s¨®lo implica un 0,05% del total, que es un bill¨®n de euros. Pero es demasiado. Y hay que erradicarlo. ?C¨®mo? F¨ªjese en que los vendedores llevan el logo de Visa, que su banco le dota de seguridad. El mensaje para los navegantes es que sean prudentes. No ir¨ªan por la calle blandiendo 250 euros en la mano. Pero tambi¨¦n hemos innovado para combatirlo. Hemos creado una nueva tarjeta con un teclado parecido a una calculadora en el dorso. Esta tarjeta pin se utiliza cuando hacemos compras en Internet. S¨®lo usted conoce el n¨²mero, con lo que s¨®lo usted puede hacer la compra. Cero fraude. Es imposible copiarlo. Bueno, quiz¨¢s si es usted Spock de Star Treck, al cabo de dos a?os, efectivamente, lograr¨¢ romper el sistema. Pero en la realidad es seguro.
P. ?Los cheques morir¨¢n?
R. S¨ª, desaparecer¨¢n tarde o temprano. Es imposible pagar en el Reino Unido a muchos comercios con cheques. Las gasolineras no los aceptan. Los Gobiernos tienen programas con los bancos para detenerlos. En Islandia ya no existen. Puedo predecir su fin, precisamente porque ya lo he visto.
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