Primer rev¨¦s para el plan renovador de Feij¨®o

Desde el mismo d¨ªa en que regres¨® a la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o recuerda siempre que la clave de la reconquista del poder fue la renovaci¨®n iniciada tras la marcha de Fraga. Un lavado de cara que deb¨ªa continuar en Ourense, donde Jos¨¦ Luis Baltar ha mandado en la provincia -Diputaci¨®n y partido- estas dos ¨²ltimas d¨¦cadas. As¨ª lo hab¨ªa pensado Feij¨®o y as¨ª lo ratificaban en p¨²blico y en privado sus colaboradores m¨¢s cercanos.

Tras la llegada al poder, el secretario general del PP gallego, Alfonso Rueda, se aferr¨® a las palabras del propio Baltar, quien justificaba su permanencia alegando que ¨¦l no abandonaba en medio de la tormenta cuando el partido estaba en la oposici¨®n. Sucede que Baltar no reconoce otro interlocutor que el propio Feij¨®o y por eso esper¨® a su regreso de Argentina para reunirse con ¨¦l, el pasado jueves, en la sede regional. En ese encuentro, el presidente del PP le hizo ver que prefer¨ªa su continuidad antes que una lista encabezada por su hijo, Jos¨¦ Manuel, con nula simpat¨ªa en la c¨²pula del partido. "No se lo exigi¨®, pero le hizo ver que a Feij¨®o le resolv¨ªa un problema si se quedaba", dicen fuentes conocedoras del encuentro. El bar¨®n lo escuch¨® -fue a lo ¨²nico a lo que se hab¨ªa comprometido- amag¨® durante tres d¨ªas, consult¨® a alcaldes e hizo lo que ten¨ªa pensado antes de ver al jefe: ceder el testigo a su hijo para perpetuar la saga.

"Fin del caciquismo"

Decidir¨¢ el congreso provincial a finales de enero, pero el trance ha deparado la primera derrota interna de Feij¨®o, desde que relev¨® a Fraga en 2006. Antes de las elecciones, el presidente desoy¨® al partido en Ourense y coloc¨® al frente de la candidatura provincial al dimitido Luis Carrera Pasaro. Con la victoria fresca, el presidente se permiti¨® obviar de nuevo a Baltar cuando design¨® delegado de la Xunta a Rogelio Mart¨ªnez. El bar¨®n provincial volvi¨® a tomar nota de semejantes demostraciones de fuerza.

El fracaso de la direcci¨®n del PP se fragu¨® el d¨ªa en que Feij¨®o, ferviente partidario de la renovaci¨®n, concedi¨® una pr¨®rroga a Baltar. Lejos quedan las encendidas proclamas del candidato en campa?a: "El caciquismo puede terminar en un d¨ªa". La sucesi¨®n de Baltarpor su hijo compromete ese mensaje mientras en Pontevedra el controvertido Rafael Louz¨¢n tambi¨¦n seguir¨¢ en su sitio durante cuatro a?os m¨¢s. La ¨²nica reacci¨®n del PP gallego fue un comunicado de Alfonso Rueda que agradece a Baltar "su rec¨®rd en apoyo electoral no s¨®lo en Galicia, tambi¨¦n en Espa?a".