La cumbre pierde el tiempo

Los 193 pa¨ªses que negocian el acuerdo en Copenhague para limitar el calentamiento global no parecen tener prisa. Los d¨ªas pasan y sus negociadores -que se cuentan por miles- siguen discutiendo el procedimiento, las formas y los tecnicismos. La fecha l¨ªmite del viernes por la noche para alcanzar uno de los m¨¢s complejos acuerdos internacionales jam¨¢s negociado no parece ir con ellos.

A falta de acci¨®n en lo esencial, la cumbre se entretiene con el folclore. Un d¨ªa es Schwarzenegger y otro, ayer, Evo Morales o Hugo Ch¨¢vez, los que captan la atenci¨®n. Para terminar de anestesiar el ambiente, la ONU anunci¨® ayer que se prepara para blindar la cumbre a las ONG -decenas de miles de personas que han pagado su viaje y obtuvieron su acreditaci¨®n- para evitar protestas ante los jefes de Estado y de Gobierno.

Las ONG ser¨¢n trasladadas a otro recinto para evitar presiones

El secretario de la Convenci¨®n de Naciones Unidas para el Cambio Clim¨¢tico, Yvo de Boer, afirm¨® ayer que a¨²n conf¨ªa en el acuerdo y eso puede ocurrir porque con 110 l¨ªderes mundiales el pacto siempre estar¨¢ al alcance. Pero las expectativas son cada vez menores. En noviembre, en Barcelona, se cerr¨® la posibilidad de alcanzar un tratado internacional que sustituyera al de Kioto pero la ONU insisti¨® en que podr¨ªa haber un texto pol¨ªtico lleno de cifras que sirviera en lugar del pacto.

De Boer ya no defiende que vaya a haber una cifra del dinero que los pa¨ªses ricos est¨¢n dispuestos a poner para ayudar a los pobres a adaptarse y a implantar la tecnolog¨ªa necesaria para reducir emisiones. En vez de una cifra concreta, De Boer apost¨® por un texto que reconozca que "cientos de miles de millones de d¨®lares de dinero p¨²blico tienen que ir a adaptaci¨®n al a?o. Nosotros hemos calculado que 200.000 millones para reducir las emisiones y decenas para adaptaci¨®n".

La financiaci¨®n a largo plazo es esencial para los pa¨ªses en desarrollo, pero EE UU alega que no puede comprometer un presupuesto de aqu¨ª a 2020 sin que el Congreso -que a¨²n tramita la ley de reducci¨®n de emisiones- lo considere una intromisi¨®n. As¨ª, seg¨²n apunt¨® De Boer, se busca una f¨®rmula mixta que apunte a un compromiso pero sin una cifra concreta ni c¨®mo ser¨¢ ese reparto, algo que quedar¨ªa para 2010.

No es el ¨²nico caso. Como China se niega a que le auditen las emisiones, se busca otra descripci¨®n intermedia para acordarlo en los pr¨®ximos meses. Y como la UE se niega a prorrogar Kioto y exige un nuevo tratado que incluya a EE UU, ese punto puede quedar abierto tambi¨¦n. As¨ª, s¨®lo las reducciones de emisiones anunciadas por cada bloque antes de la cumbre mantienen con vida la conferencia.

El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, en el inicio de las declaraciones formales de los presidentes, no neg¨® el retraso: "Yo tambi¨¦n estoy decepcionado con el ritmo tan lento de las negociaciones. Pero a menudo es en los ¨²ltimos momentos cuando alcanzamos un acuerdo".

La presencia de jefes de Estado en el plenario llev¨® a la presidenta de la conferencia, la ministra danesa Connie Hedegaard, a ceder el puesto al primer ministro de su pa¨ªs, Lars Lokke Rasmussen, como hecho inusual acordado para evitar que los l¨ªderes mundiales sean dirigidos por alguien con menor rango. A lo largo del d¨ªa de hoy intervendr¨¢n dirigentes como Obama, Lula, Ahmadineyad, Medv¨¦dev o Rodr¨ªguez Zapatero.

All¨ª, ante las delegaciones oficiales, Ch¨¢vez se llev¨® los focos -y no pocos aplausos- con su soflama: "En este planeta vivimos una dictadura imperial. ?Abajo la dictadura imperial y que vivan los pueblos y la democracia en este planeta!(...) Los ricos est¨¢n destruyendo el planeta. Ser¨¢ que tiene planes para irse a otro".

"Un fantasma recorre Copenhague -a?adi¨® parafraseando al "gran Karl Marx"- y ese fantasma anda en silencio por esta sala: el capitalismo". No mencion¨® que el cierre de las contaminantes f¨¢bricas sovi¨¦ticas ha dado a Rusia tantos derechos de emisi¨®n de CO2 como lo que emite China en un a?o.

Ch¨¢vez se apropi¨® de dos de los lemas ecologistas en estas negociaciones: "No cambiemos el clima, sino el sistema" y "si el clima fuera un banco ya lo habr¨ªan salvado".

En rueda de prensa, Evo Morales ley¨® un discurso casi calcado: "La causa del cambio clim¨¢tico es el sistema capitalista. Si queremos solucionarlo tenemos que acabar con el sistema capitalista", declar¨® para el regocijo de los periodistas estadounidenses, que tomaban nota de todas sus palabras. Morales pidi¨® un "tribunal de justicia clim¨¢tica para juzgar a pa¨ªses" que emitan demasiado. S¨®lo as¨ª, dijo se puede "evitar que ?frica sufra un holocausto clim¨¢tico".

A la cumbre lleg¨®, nueve d¨ªas despu¨¦s de empezada, una de las tres m¨¢ximas representantes de Europa en la negociaci¨®n, la ministra Elena Espinosa, que viaj¨® en avi¨®n oficial desde el Consejo Europeo de Pesca. La ministra se pregunt¨® si era necesaria la presencia de tanta gente -hay 46.000 personas acreditadas- por la emisi¨®n de CO2 que conllevan. La ONU blindar¨¢ la cumbre a las ONG -decenas de miles de personas de todo el mundo con avi¨®n, hotel y acreditaci¨®n- y las enviar¨¢ a un centro paralelo.

"Hemos tenido un n¨²mero de incidentes dentro, la gente interrumpiendo negociaciones m¨¢s all¨¢ de lo que hemos visto nunca. No s¨¦ cu¨¢ntos han visto el G-8 o un Consejo Europeo, donde las ciudades enteras est¨¢n bloqueadas y tomadas por el Ej¨¦rcito. Los incidentes ponen a prueba mi voluntad de seguir as¨ª", declar¨® De Boer, preparando el terreno para recortar en el futuro la asistencia de observadores. La Secretar¨ªa de Naciones Unidas para el Cambio Clim¨¢tico estim¨® inicialmente que la cumbre emitir¨ªa 40.500 toneladas de CO2, lo que emiten en un a?o 4.500 europeos.

Ayer las protestas llegaron al mismo centro de conferencias donde se celebra la cumbre. Un fuerte cord¨®n policial impidi¨® el avance de miles de activistas hacia las instalaciones del Bella Center y cerca de 230 j¨®venes acabaron detenidos. "Los agentes no han usado gas, pero s¨ª spray y la fuerza necesaria para controlar la situaci¨®n", asegur¨® un portavoz de la Polic¨ªa danesa. La tensi¨®n tambi¨¦n sub¨ªa dentro del centro de conferencias por la salida obligada de los observadores. Ayer, miembros de seguridad retuvieron durante cinco horas a un grupo de la organizaci¨®n Friends of the Earth (Amigos de la Tierra) en la entrada del centro, a los que se ha retirado su acreditaci¨®n.