EE UU se suma al fondo de 70.000 millones para los pa¨ªses pobres y pone la presi¨®n en China

La negociaci¨®n de verdad comienza a moverse en la Cumbre del Clima. Tras m¨¢s de 10 d¨ªas pr¨¢cticamente desperdiciados, la llegada de los pesos pesados ha puesto en marcha la m¨¢quina de la Cumbre del Clima.

La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ha anunciado que se sumar¨¢n al fondo de 70.000 millones de euros (100.000 millones de d¨®lares) al a?o a partir de 2020 para los pa¨ªses en desarrollo si hay un acuerdo en Copnehague. Clinton ha incidido en que este acuerdo s¨®lo ser¨¢ posible si hay "transparencia" y "compromiso" por parte de las grandes econom¨ªas emergentes, principalmente China. EEUU tambi¨¦n se sumar¨¢ al fondo de 10.000 millones al a?o para los pr¨®ximos tres a?os. La financiaic¨®n era un tema clave, ya que los pa¨ªses emergentes aseguraban que no firmar¨ªan nada sin este punto.

China insiste en que dejar que la ONU audite sus emisiones ser¨ªa una injerencia intolerable.

"Nos quedamos sin tiempo", ha explicado Clinton ante la sala de prensa abarrotada: "Lamentablemente ha habido problemas con el proceso y dificultades a menudo sobre las formas. Pero tenemos que hacer todo lo posible para tener un acuerdo. Sin un acuerdo de todo el mundo no tendremos la acci¨®n mundial que tan desesperadamente necesitamos".

Clinton ha condicioado su pacto a que haya "transparencia del primer emisor mundial y la segunda econom¨ªa", en alusi¨®n a China, que ha insistido que dejar que la ONU audite sus emisiones ser¨ªa una injerencia intolerable.

China, India y Alemania recelan del ¨¦xito de la cumbre

El escepticismo arrecia en el tramo decisivo de la Cumbre. China ya ha comunicado a los participantes en la cita que no ve posibilidad de lograr un acuerdo vinculante para combatir el calentamiento global. Una opini¨®n a la que se ha sumado la canciller alemana, Angela Merkel, que ya ha avisado de que las sensaciones no son buenas. La l¨ªder del Ejecutivo alem¨¢n ha se?alado que las propuestas de los pa¨ªses ricos son suficientes y que la primera propuesta de EE UU (anterior a la iniciativa sobre financiaci¨®n) es poco ambiciosa. India, adem¨¢s, teme que se acuse a los pa¨ªses pobres de provocar el fracaso de la cumbre.

En una declaraci¨®n ante el parlamento alem¨¢n antes de viajar a la cumbre, la canciller ha se?alado que las noticias procedentes de Copenhague no han sido buenas hasta la fecha y ha advertido de que si se fracasa la consecuci¨®n de un acuerdo la situaci¨®n ser¨¢ grave. "Honestamente, debo decir que la propuesta de EE UU de recortar (las emisiones de CO2) en un 4% respecto a los niveles de 1990 no es nada ambicioso".

India ha advertido, adem¨¢s, de que los pa¨ªses ricos est¨¢n listos para lanzar "una campa?a de propaganda" para culpar a los pa¨ªses pobres del fracaso de la cumbre si no se logra un gran pacto. "Somos conscientes de que los pa¨ªses occidentales van a lanzar una campa?a de propaganda para responsabilizar a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo", ha se?alado a Reuters el ministro indio de Medio Ambiente, Jairam Armes. "Esto es un error, es malvado. No es el momento de hacer recriminaciones mutuas", ha a?adido. "Es s¨®lo cuesti¨®n de tiempo que empiece el juego", ha dicho, y ha a?adido que algunos pa¨ªses industrializados ya est¨¢n acusando a los pa¨ªses pobres de impedir el acuerdo.

Fase decisiva

Decenas de l¨ªderes pol¨ªticos y jefes de Estado acuden a la capital danesa para asistir a la cumbre, con el objetivo de firmar ma?ana un nuevo pacto para reducir las emisiones contaminantes. China considera que ante la imposibilidad de un gran acuerdo vinculante, finalmente se elaborar¨¢ un documento de m¨ªnimos, seg¨²n ha informado a Reuters una fuente oficial que ha pedido anonimato. A pesar del escepticismo, las negociaciones contin¨²an en un intento de lograr un avance que permita firmar un acuerdo relevante.

El presidente de EE UU, Barack Obama, ha instado a poner en marcha un "acuerdo operativo" -es decir, un acuerdo pol¨ªtico de m¨ªnimos que permita que los pa¨ªses puedan trabajar en la reducci¨®n de emisiones contaminantes mientras se negocia un nuevo tratado m¨¢s detallado y vinculante para 2010.