?Qu¨¦ bonita es Cuba!
Cu¨¢nto se aprende viajando. Por trabajo me ha tocado venir a Cuba, este pa¨ªs que, aunque casi todos los vascos lo conozcan, no ten¨ªa el gusto de haberlo pisado. En la puerta de embarque de Madrid-Barajas casi vomito, porque entre turistas, cubanos y gente que va a trabajar, descubres sin propon¨¦rtelo a esas cuadrillas de tres o cuatro varones, que van a lo que van; es decir a sentir que son la mism¨ªsima seducci¨®n personificada, a golpe de... Intento ignorarlos y borrarlos de mi visi¨®n.
Nada m¨¢s llegar a La Habana toca rodar, y claro, llegas con una empanadilla considerable por lo del cambio de hora, el sue?o y el calor, porque te avisan de que viene un frente fr¨ªo y no se me ocurre mejor idea que ponerme el forro polar (?qu¨¦ idiota!). Bendito frente fr¨ªo.
Rodamos en un bar y la mesa de al lado est¨¢ "el actor" cubano m¨¢s famoso del momento. No lo reconozco. (?qu¨¦ ignorante!) El equipo es im-presionante.
D¨ªa dos: libre. Paseo por La Habana Vieja. Un actor amigo que tambi¨¦n libra se empe?a en mostrarme los lugares donde se concentran los "malotes". Nada, no hay manera. No hay malotes, la gente va a su bola, es graciosa, adoran a los ni?os y aunque te pierdas puedes preguntar a quien sea, no pasas miedo, y son amables hasta el aburrimiento. Y entre carros, bicis, motos con sidecar, coches que parece que se les va a desplomar la puerta, aparece un Bilbobus. S¨ª, s¨ª, un Bilbob¨²s... Nos montamos. No hay hueco ni para que entre el aire. El chofer va y suelta un "no se acomoooodeeeen". Y viajamos tan apretados que no hace falta ni que te sujetes a la barra.
Vamos a ver el ambiente del Festival de Cine. Hay colas infinitas para entrar a las salas. El taxista que nos lleva al hotel tiene siete t¨ªtulos universitarios.
D¨ªa tres: se rueda en un paraje situado a una hora de La Habana, calor asfixiante. Compartimos la jornada con un grupo de figurantes cubanos que tienen que pasar las horas tumbados en el suelo o en unos cutres catres. Hay moscas, calor, m¨¢s moscas... cansancio. Siete horas m¨¢s tarde, un figurante hace un gesto de hartazgo. La se?ora mayor que est¨¢ a su lado y aguanta estoicamente el rodaje le dice: "disciplina y educaci¨®n, compa?ero. Que aqu¨ª estamos para servir y demostrar que tenemos educaci¨®n". (Alucino). Cuba tiene muchas caras, la falta de libertad es una de ellas, pero prefiero por mucho aprender de todo lo bueno que hay por aqu¨ª. Y hay tanto...
D¨ªa...: no s¨¦ ni en qu¨¦ d¨ªa vivo, buena se?al: ya estoy en la isla.
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