Pasarelas contra el fracaso escolar

Esta historia comienza con un nombre extra?o, PCPI, siglas de los programas de cualificaci¨®n profesional inicial para chavales de 15 o 16 a?os. Son el primer paso, la primera puerta a distintos caminos educativos, con alternativas, puentes y pasarelas, convalidaciones y trayectos de ida y vuelta en los que cada paso suma. Con ellos, cada vez menos gente deber¨ªa desanimarse y abandonar los libros. Ahora es demasiada: casi un 32% de j¨®venes deja de estudiar despu¨¦s de la ESO, muchos sin el t¨ªtulo m¨¢s b¨¢sico.

Uno de los puntos de arranque para alcanzar un Pacto de Estado Educativo es hacer m¨¢s flexible el sistema. Sin embargo, los cr¨ªticos se?alan dos peligros sobre el nuevo esquema proyectado ya por el Gobierno -algunas iniciativas ya est¨¢n preparadas o en marcha y otras aparecen en la futura Ley de Econom¨ªa Sostenible (LES)-: que las v¨ªas alternativas se conviertan en puertas falsas para acceder a cada nuevo escal¨®n educativo (ESO, Bachillerato, FP de grado medio y superior, universidad...) o que se conviertan en una especie de itinerarios para quitarse de encima a los alumnos m¨¢s dif¨ªciles. El Ministerio de Educaci¨®n, a trav¨¦s del director general de Formaci¨®n Profesional, Miguel Soler, responde que la v¨ªa ordinaria sigue siendo la principal, pero hay que dar alternativas, y, sobre todo, que, se elija lo que se elija, "quien quiera seguir form¨¢ndose no tenga que volver atr¨¢s".

El Gobierno prev¨¦ ofrecer el curso que viene 80.000 plazas en estos programas

"El sistema es r¨ªgido", que haya m¨¢s v¨ªas de rescate"

Pero eso ya lo veremos. Ahora tomemos el ejemplo de un chico (ellos abandonan en mucha mayor medida) de 15 o 16 a?os que ya ha repetido una o dos veces. Los profesores consideran casi imposible que consiga el t¨ªtulo de ESO por el camino est¨¢ndar y, como adem¨¢s su actitud es de rechazo frontal y desinter¨¦s absoluto hacia los estudios, se propondr¨¢ a sus padres que vaya a un PCPI. A diferencia de sus predecesores -la garant¨ªa social-, estos programas, aparte de ense?ar un oficio, dar¨¢n un certificado de profesionalidad de nivel 1, el m¨¢s bajo en Europa, pero un t¨ªtulo oficial al fin y al cabo, concedido por el Ministerio de Trabajo. Si quiere, nuestro alumno podr¨¢ estudiar un segundo curso voluntario para sacarse el t¨ªtulo de ESO. Pero, si no, podr¨¢ pasar directamente a una FP de grado medio, seg¨²n contempla la futura LES.

"No puedo decir un porcentaje, pero bastantes m¨¢s chavales de los que cre¨ªamos se han quedado estudiando el curso voluntario para sacarse la ESO", dice Jos¨¦ Luis D¨ªez, director del instituto de FP San Blas, de Madrid, donde hay nueve grupos de PCPI. D¨ªez ve con buenos ojos estos programas, pero con matices: "Es una oportunidad que hay que dar a los chavales, pero eso no quiere decir que cuantos m¨¢s haya ser¨¢ mejor; ser¨¢ peor", dice.

El objetivo del Gobierno es ofrecer el curso que viene 80.000 plazas de PCPI (lo que llegar¨ªa aproximadamente al 8% de los escolares de 15 y 16 a?os). "Mucho me temo que, con la crisis, con la que habr¨¢ menos abandono, la idea ser¨¢ potenciar los PCPI. Y que al final, a los 15 a?os, eso se convertir¨¢ en un itinerario hacia la FP, y el resto al Bachillerato", asegura el profesor de Sociolog¨ªa de la Complutense Rafael Feito, y a?ade: "Es verdad que el sistema es ahora un poco r¨ªgido, y no est¨¢ mal que haya m¨¢s v¨ªas de rescate. El peligro es que el profesorado convierta eso en la manera de quitarse a alumnos de encima".

Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, presidente de la asociaci¨®n de directores de centros p¨²blicos Fedadi, cree que estos programas son necesarios para una peque?a parte del alumnado. De lo que se queja es de que, a menudo, estudiantes dif¨ªciles se dejan en manos de profesorado sin experiencia. "Es una labor importante, que requiere un alto grado de experiencia y de especializaci¨®n", insiste. "No creo en los itinerarios que s¨®lo conducen por un camino, creo en dar oportunidades, en itinerarios formativos con caminos de retorno".

En su instituto, el P¨ªo Baroja de Madrid, hay un grupo de PCPI general y otros cuatro de educaci¨®n especial (menos conocidos, para alumnos con alguna discapacidad). Paz Ortega, con 25 a?os de experiencia como docente, da clases de matem¨¢ticas en ambos. Para ella, el principal objetivo es devolver a los chavales la autoestima y, con ella, las ganas de seguir estudiando. "Con que uno siga, habr¨¢ merecido la pena", dice. Adem¨¢s, da las claves para que esas clases funcionen -"ponerles l¨ªmites, tener paciencia y darles afecto"- e insiste en que, por mucho que se adapten y se elijan contenidos, hay que mantener la exigencia: "Yo siempre les digo que tienen que aprobar, que aqu¨ª no les vamos a regalar nada".

As¨ª, con suerte, el camino seguir¨¢ para nuestro imaginario muchacho. Si aprueba el segundo curso, el voluntario, del PCPI, tendr¨¢ la ESO y podr¨¢ pasar a Bachillerato. Pero si ha aprobado s¨®lo la parte profesional, en el futuro se podr¨¢ matricular directamente en la FP de grado medio y, si se titula de nuevo, puede continuar al grado superior. Pero este paso tiene m¨¢s restricciones.

Cuando se reform¨® la FP en los noventa, se puso como requisito para entrar en ese grado superior tener el Bachillerato. Se trataba de darle prestigio y el temor siempre ha sido que se deval¨²e si se pone muy f¨¢cil el acceso. As¨ª, los titulados en grado medio tienen y seguir¨¢n teniendo que aprobar un curso puente o un examen por libre para llegar al superior. Ahora, apenas un 5% de titulados en grado medio pasa al superior, seg¨²n una encuesta de 2005 del INE. La idea del Gobierno era extender esos cursos puente, pero dentro de la Ley de Econom¨ªa Sostenible se abre una posibilidad, probablemente m¨¢s atractiva: sacarse el Bachillerato en un solo curso.

Se comprimir¨¢n en un a?o todos los contenidos generales de los dos cursos de Bachillerato de manera que se complete lo ya aprendido en la FP. El ministerio establecer¨¢ el tipo de curso que se debe hacer desde cada rama de la FP para completar el bachiller. Y de all¨ª, a la FP superior o a la Selectividad y la Universidad.

D¨ªez, el director del instituto San Blas, escucha con cierto recelo al otro lado del tel¨¦fono esta idea. Y la otra, que tambi¨¦n aparece en la futura ley, que habla de convalidaciones de asignaturas entre FP de grado medio y Bachillerato, aunque no se haya completado ni uno ni otro t¨ªtulo. Por ejemplo, un chaval empieza el Bachillerato y al terminar primero decide que no quiere hacerlo o le resulta muy dif¨ªcil y lo deja. Entonces, las cuatro, tres o dos asignaturas que s¨ª haya conseguido aprobar le pueden ser convalidadas si empieza un t¨ªtulo de FP. El camino de la ense?anza profesional al Bachillerato es mucho menos probable, pero las convalidaciones tambi¨¦n ser¨¢n posibles.

"El proyecto es enormemente atractivo, pero muy complicado", dice D¨ªez. Y advierte: "Tienen que ponerse de acuerdo las 17 comunidades para hacerlo todas igual, si no, ser¨¢ imposible". Esa coordinaci¨®n entre comunidades es fundamental para temas b¨¢sicos como la financiaci¨®n, ya que la inmensa mayor¨ªa del gasto p¨²blico educativo depende de las comunidades (el presupuesto del ministerio supone en torno a un 5%, seg¨²n datos de 2007). Uno de los puntos de partida entre PP y PSOE para el pacto educativo es el compromiso de todos para aumentar la inversi¨®n en los pr¨®ximos a?os.

Otro punto de arranque del pacto es la flexibilizaci¨®n del sistema, con la que est¨¢ de acuerdo Juan Antonio G¨®mez Trinidad, portavoz de Educaci¨®n del PP en el Congreso. Pero apunta prevenciones y cr¨ªticas. La primera, que "hay que ser muy cautelosos" para que los caminos alternativos "no se conviertan en puertas falsas" que vayan en detrimento de los t¨ªtulos. "Hay que buscar el equilibrio entre flexibilidad y rigor", asegura. Y llegan las cr¨ªticas, por ejemplo, que medidas que est¨¢n esperando concreci¨®n desde la ley que reform¨® la FP en 2002 se est¨¦n culminando ahora; o que otras "muy importantes" se incluyan "con prisas" en la Ley de Econom¨ªa Sostenible, que califica de "se?uelo pol¨ªtico".

Pero hay medidas que ya est¨¢n en vigor. Por ejemplo, desde este curso se convalidan asignaturas de la ESO y del Bachillerato que compartan el 75% del temario con el de los conservatorios. Y, adem¨¢s, se podr¨¢ obtener el t¨ªtulo de bachiller de cualquier rama si se aprueban las materias comunes y se cuenta con un t¨ªtulo de las ense?anzas profesionales de m¨²sica o danza. En la parte de las ense?anzas art¨ªsticas superiores se acaba de aprobar la regulaci¨®n que convierte sus t¨ªtulos en equivalentes a los grados universitarios, lo que permitir¨¢ a los conservatorios de m¨²sica y danza, centros de dise?o o conservaci¨®n dar masters y, en colaboraci¨®n con las universidades, tambi¨¦n doctorados.

Aunque, teniendo en cuenta de d¨®nde part¨ªa nuestro imaginario muchacho, vamos a descartar que en el camino se haya sacado un t¨ªtulo art¨ªstico. As¨ª, imaginemos que nuestro alumno que estaba a punto de abandonar la ESO se sac¨® el PCPI, despu¨¦s la FP de grado medio y, tras un a?o de duro estudio, el Bachillerato. Lleg¨® a la FP de grado superior, se titul¨® con buena nota como t¨¦cnico superior en realizaci¨®n de audiovisuales y espect¨¢culos y decidi¨® pasar a la universidad, por ejemplo, a la carrera de Comunicaci¨®n Audiovisual. Puede hacerlo sin Selectividad y, como ambos t¨ªtulos est¨¢n relacionados, cuando se apruebe la nueva ley le podr¨¢n convalidar, al menos, medio curso y las pr¨¢cticas externas en empresas.

Y el camino de vuelta tambi¨¦n es posible, es decir, las convalidaciones para los universitarios que se matriculen en la FP superior. No s¨®lo se trata de una medida para estudiantes universitarios que quieran pasarse a un t¨ªtulo profesional, sino para graduados universitarios que decidan completar su formaci¨®n en la FP. No hay cifras al respecto, pero "todos los a?os hay universitarios en ciclos como integraci¨®n social o animaci¨®n sociocultural. Proceden de carreras con menos salidas laborales si no se completan, como educaci¨®n social, por ejemplo", explica el director del instituto de San Blas Jos¨¦ Luis D¨ªez. "Tambi¨¦n se suele ver a alg¨²n ingeniero t¨¦cnico que busca conocimientos m¨¢s pr¨¢cticos en los ciclos de automoci¨®n", a?ade.

Pero imaginemos ahora que nuestro alumno nunca se matricul¨® en un PCPI. Que al cumplir los 16 se puso a trabajar, pongamos, ayudando a un fontanero. Que cuando cumpli¨® 18 se lo pens¨®, pero finalmente no retom¨® sus estudios en la educaci¨®n de adultos. Pero que, unos a?os despu¨¦s, quiso establecerse por su cuenta y necesitaba m¨¢s conocimientos. Entonces para ¨¦l existir¨¢ la posibilidad de hacer un examen de acreditaci¨®n para demostrar lo que sabe y que le convaliden asignaturas si se matricula en un ciclo de FP o en un curso que conduzca a un certificado de profesionalidad del Ministerio de Trabajo (que se podr¨¢n impartir en los mismos centros). Los primeros procesos de acreditaci¨®n (que llegan con a?os de retraso, ya que se preve¨ªan desde 2002) est¨¢n previstos para abril. Pero quiz¨¢ decida que lo que quiere son m¨¢s estudios generales y acad¨¦micos y se matricula en la educaci¨®n de adultos para luego prepararse el examen de acceso a la universidad para mayores de 25 a?os...