"Quedamos nosotros seis"

"Bianca querid¨ªsima, por fin se me presenta una ocasi¨®n de comunicarme con Italia con alguna garant¨ªa de que llegue a su destino. [...] Como los pocos compa?eros italianos supervivientes, estoy vivo de milagro. En el momento en que los alemanes dejaron la Alta Silesia, estaba convaleciente en el hospital de Monowitz con otros 800 enfermos; parece que los alemanes hab¨ªan dado orden de matarnos [...], y quiz¨¢ no tuvieron tiempo.

Consegu¨ª quitarme el hambre de la mejor manera durante diez d¨ªas, libr¨¢ndome de un tremendo bombardeo, y luego el 27 de enero llegaron los rusos. Despu¨¦s de bastantes peregrinajes, he acabado aqu¨ª, en un campo que llaman 'de espera'. Efectivamente, todos los extranjeros que han estado aqu¨ª han sido repartidos a sus respectivas patrias, solo los italianos esperan todav¨ªa. De los que vinieron conmigo de Fossoli quedamos ahora aqu¨ª seis.

De los in¨²tiles para el trabajo (mujeres, viejos, ni?os) no tenemos m¨¢s que escas¨ªsimas noticias, resulta por desgracia cierto que Vanda Maestro est¨¢ muerta. Luciana Nissim sali¨® en septiembre hacia Breslavia: quiz¨¢ se ha salvado. De los 95 que est¨¢bamos en el campo de Monowitz, 75 murieron all¨ª de hambre o de enfermedad; 14 fueron deportados por alemanes en fuga (entre ellos Alberto della Volta de Brescia, Franco Sacerdoti de Tur¨ªn, el ing. Aldo Levi de Mil¨¢n, Eugenio Gluecksmann de Mil¨¢n). De ellos no hay noticias ciertas, pero corren voces muy preocupantes sobre su suerte. Quedamos nosotros seis".

Carta in¨¦dita de Primo Levi a Bianca Giudetti Serra.