"Les ruego que reconsideren quitarme la ayuda, pues no puedo pagarla"

Carmen -74 a?os, 112 kilos, una pr¨®tesis en cada rodilla y una v¨¢lvula del coraz¨®n obstruida- y Luis -81 a?os "muy trabajados"- ya no tienen ayuda a domicilio. Desde comienzos de este mes de enero su Ayuntamiento, el de Alcobendas, ha decidido suprimir las cuatro horas semanales que una persona dedicaba a su cuidado. Este matrimonio de jubilados -¨¦l fue jardinero y ella "echaba horas por las casas"- que lleg¨® desde Osuna, Sevilla, en 1973, no es una excepci¨®n. En el ¨²ltimo a?o han sido, seg¨²n denuncia socialista, cerca de un centenar las cartas que han llegado a las casas de gente como ellos para advertirles de que ya no tienen ayudas.

La Consejer¨ªa de Asuntos Sociales y Familia sostiene que estas ayudas municipales no son incompatibles con la aplicaci¨®n de la Ley de Dependencia, por otra parte, tremendamente lenta en su aplicaci¨®n en la Comunidad.

"Los casos son tan evidentes, es tan sangrante, que no hay por d¨®nde cogerlo", se lamenta el portavoz del grupo municipal socialista en Alcobendas, Rafael S¨¢nchez Acera. "Los mismos t¨¦cnicos que les dieron hace cinco, cuatro o tres a?os esas ayudas son los que se las quitan sin argumentar ning¨²n cambio en su estado", razona S¨¢nchez Acera, que insiste en que "si acaso ahora estar¨¢n peor porque en su gran mayor¨ªa estos cuidados se estaban dando a gente muy anciana que ahora, l¨®gicamente, est¨¢ peor porque han pasado m¨¢s a?os". El ¨²ltimo apunte del portavoz socialista es para recordar a su alcalde, el popular Ignacio Garc¨ªa de Vinuesa, que "este Consistorio no tiene precisamente problemas de liquidez".

Un extremo que M¨®nica S¨¢nchez, concejal de Servicios Sociales, no comparte en absoluto. "Hemos doblado el presupuesto en dos a?os y ya alcanza m¨¢s de un mill¨®n de euros y tambi¨¦n hemos aumentado las horas de ayuda de 2.400 a 2.885 mensuales", replica S¨¢nchez, que concede, eso s¨ª, que un grupo de trabajadores sociales municipales ha ido casa por casa para ver "si se cumplen los requisitos o no". Tambi¨¦n afirma que alguna gente no lo necesitaba y que otra ha renunciado por no asumir el copago, de unos tres euros la hora, que le correspond¨ªa. "La limpieza de hogar si uno no est¨¢ en cama no es necesaria", argumenta S¨¢nchez, que ejemplifica su decisi¨®n con "una se?ora que se rompi¨® hace dos a?os un brazo y segu¨ªa recibiendo ayudas cuando ya no la necesitaba para nada desde hac¨ªa mucho tiempo".

Varios de los afectados no se han dado por satisfechos con el mero acuse de recibo de la carta municipal que les advierte del cese de la ayuda. Algunos han presentado sus reclamaciones en las que describen situaciones muy penosas.

Otra de las vecinas, afectada por un alto grado de minusval¨ªa, lanza una reclamaci¨®n con tinte de s¨²plica: "Les ruego que consideren la decisi¨®n que han tomado, pues para m¨ª es muy necesaria esa persona. Mis medios econ¨®micos no me permiten pagarla". Es pensionista.