La madre condenada por pegar a su hijo pide que lo internen
Los padres del chico de Ja¨¦n dicen que no pueden corregir su conducta
David dec¨ªa el pasado viernes que no hab¨ªa ido al colegio porque le dol¨ªa la cabeza, pero no era cierto. Ha sido expulsado 15 d¨ªas por indisciplina y hacer caso omiso a los profesores. Sus padres conocieron la noticia sin alarmarse en exceso. Es la tercera vez que le ocurre algo parecido en lo que va de curso.
Mucho mayor es el calvario que sufren con ¨¦l en el ¨¢mbito familiar. Desde que la madre fue condenada, y luego indultada, a 67 d¨ªas de c¨¢rcel y un a?o y 67 d¨ªas de alejamiento del menor por darle una bofetada para reprenderle porque no hac¨ªa los deberes, Mar¨ªa del Saliente se ha declarado impotente para corregir a su hijo, al que ve crecido desde la famosa sentencia que hace un a?o dio la vuelta a Espa?a.
"Me amenaza con que ir¨¦ a la c¨¢rcel si le vuelvo a pegar", dice su progenitora
La Junta descarta asumir la custodia, pero podr¨ªa hacerse cargo de su guarda
"No hace los deberes, no nos hace caso, se va de la casa cuando quiere y, encima, me amenaza con que ir¨¦ a la c¨¢rcel si le vuelvo a pegar", dec¨ªa, apesadumbrada, esta mujer de Pozo Alc¨®n (Ja¨¦n). Ella y su marido admiten que se rinden y han pedido a los servicios sociales de la Junta de Andaluc¨ªa que se lleve a su hijo de 13 a?os a un centro de internamiento donde puedan cambiar su conducta.
David siempre ha sido un chico conflictivo, con escaso apego a los estudios y con no pocos problemas para comunicarse con sus padres, ambos sordomudos. Una tarde, Mar¨ªa del Saliente perdi¨® los nervios y le dio un cachete a su hijo, con tan mala fortuna que ¨¦ste se golpe¨® en el lavabo y sangr¨® por la nariz. Al d¨ªa siguiente, en el colegio advirtieron las secuelas de la herida y se activ¨® un protocolo que desemboc¨® en la condena a la madre.
M¨¢s all¨¢ de la pena de prisi¨®n (que no cumplir¨ªa por carecer de antecedentes), sus paisanos de Pozo Alc¨®n se movilizaron para evitar que la madre se separara de su hijo durante m¨¢s de un a?o, una decisi¨®n que, al igual que la fiscal¨ªa, se consider¨® a todas luces desproporcionada.
Cuatro meses despu¨¦s el Gobierno central concedi¨® el indulto y madre e hijo aparecieron en todas las cadenas de televisi¨®n fundidos en un abrazo. Parec¨ªa que se acabar¨ªa la pesadilla, pero no fue as¨ª. Ahora se ha sabido que el menor, consciente de que su madre no puede tocarle si no quiere acabar en la c¨¢rcel (ahora s¨ª tiene antecedentes), se volvi¨® si cabe m¨¢s rebelde.
"Se r¨ªe de nosotros cuando le rega?amos, si no lo dejamos salir empieza a dar golpes a la puerta y alguna vez me ha pegado", describe la madre entre sollozos, y preocupada porque la conducta de David repercuta tambi¨¦n en su hijo menor. As¨ª las cosas, Mar¨ªa del Saliente y su marido, Jos¨¦ Domingo Moreno, pidieron ayuda a los servicios sociales del municipio y esta misma semana han firmado una solicitud en la que encomiendan el futuro de David a la Junta de Andaluc¨ªa.
"Desde hace tiempo venimos trabajando con esta familia, algo que se reforz¨® tras la pol¨¦mica sentencia con un trabajador social y un psic¨®logo", apunta Felisa Mar¨ªn, concejala de Asuntos Sociales de Pozo Alc¨®n, que admite que su Ayuntamiento "poco m¨¢s puede hacer".
La pelota est¨¢ ahora en el tejado de la Consejer¨ªa de Igualdad y Bienestar Social, y no parece que la soluci¨®n est¨¦ muy clara. "No hay por qu¨¦ hacerse cargo de la custodia del menor, hay otras figuras jur¨ªdicas para dar respuesta a la angustia de esta familia", se?ala la consejera Micaela Navarro. Ese resquicio legal puede ser la guarda del chico por parte de la Junta y su internamiento en un centro.
Tanto la Asociaci¨®n Pro-Derechos del Ni?o, Prodeni, como el Defensor del Pueblo Andaluz, Jos¨¦ Chamizo, creen que la Administraci¨®n deber¨ªa haber abordado desde un principio el trastorno de conducta que parece sufrir el menor. "Este caso se plante¨® mal desde sus comienzos, ya que tanto la Justicia como los Servicios Sociales se quedaron en el suceso de la bofetada, pero se olvidaron del ni?o". En Ja¨¦n, se cre¨® hace a?os la asociaci¨®n Ampanitco de padres con hijos tienen este tipo de trastornos, pero el grupo casi se ha extinguido por la falta de ayudas p¨²blicas.
Hasta la fiscal¨ªa de menores de Ja¨¦n ha criticado duramente la p¨¦sima atenci¨®n que reciben estas familias, seg¨²n el diario Ideal. "Ante la falta de una respuesta concreta, los padres dicen que no van a dejar entrar a su hijo en casa. Cuando esto ocurre no existe m¨¢s alternativa que el ingreso del menor en un centro de protecci¨®n, pero nos estamos encontrando con que en la mayor¨ªa de los casos dicta resoluci¨®n por no existir situaci¨®n de riesgo o desprotecci¨®n y lo entregan de nuevo a sus progenitores", se expone en un informe de la fiscal Pilar Alcaraz, que demanda la creaci¨®n de centros y recursos espec¨ªficos para este tipo de menores que tienen graves problemas de conducta.
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