Una mujer de ordeno y mando

Una mujer estaba en 1995 al mando de la polic¨ªa en un pa¨ªs centroamericano. Pasaba lista a los oficiales con su voz dura, caminando de ac¨¢ para all¨¢ con su vestido premam¨¢, dejando ver sus cinco meses de embarazo y su voluntad de desaf¨ªo a los esquemas machistas.

La polit¨®loga Laura Chinchilla Miranda era una intrusa en mundo de hombres, pero nadie sospechaba todav¨ªa hasta d¨®nde llevar¨ªa su atrevimiento. Ahora se sabe. Una clara voluntad popular la ha convertido este domingo, a los 50 a?os de edad, en la primera presidenta de Costa Rica, tras superar una campa?a en la cual debi¨® enfrentar todo tipo de cr¨ªticas a su autonom¨ªa, pues hasta sus propios seguidores ve¨ªan detr¨¢s de ella la mano del actual presidente, ?scar Arias. El pr¨®ximo 8 de mayo el gobernante cumplir¨¢ su sue?o manifiesto de entregar la banda presidencial a una mujer, la que ¨¦l escogi¨®.

Intentar¨¢ lograr la equidad entre hombres y mujeres, pero sin feminismos

Han pasado muchas cosas desde que Chinchilla se col¨® en el mundo de la polic¨ªa. Se cas¨® para dejar de vivir en uni¨®n libre con el abogado espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Rico, ahora de 75 a?os, quien se hizo cargo del hogar y del hijo com¨²n, de 13 a?os. Se especializ¨® en temas de seguridad, adquiri¨® protagonismo en el Partido Liberaci¨®n Nacional, ocup¨® un esca?o del Congreso y de ah¨ª sali¨® directa, en 2005, para acompa?ar a ?scar Arias como candidata a la primera vicepresidencia.

El 47% de los votos v¨¢lidos han premiado una campa?a que comenz¨® despacio y que cerr¨® el s¨¢bado de rodillas en la bas¨ªlica de la Virgen de los ?ngeles, patrona de Costa Rica, en Cartago, al este de San Jos¨¦. Ayer volvi¨® para dar gracias por la victoria. No pod¨ªa ser de otra manera trat¨¢ndose de una mujer que se declara cercana a los obispos y que rechaza cualquier reforma legal que contravenga preceptos religiosos. No al aborto, no al matrimonio de homosexuales, no a la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s, y s¨ª a mantener el catolicismo como religi¨®n oficial.

Ella jurar¨¢ por Dios el 8 de mayo. Tiene enfrente a un pa¨ªs que, en buena parte, la apoy¨® por ser mujer. Su familia no es de abolengo (sus padres fueron funcionarios) y nadie la arrastr¨® del cabello para entrar en la pol¨ªtica. A diferencia de Violeta Chamorro (Nicaragua, en 1990), de Mireya Moscoso (Panam¨¢, en 1999) y de la argentina Cristina Fern¨¢ndez, ella no lleg¨® al poder de la mano de un marido prominente. Como suele ocurrir en Costa Rica, el Chile de Michelle Bachelet vuelve a ser el modelo preferido.

Chinchilla adelant¨® ayer que en los primeros d¨ªas de su Gobierno, la seguridad ser¨¢ "el principal tema", seguido por otros como la eliminaci¨®n del exceso de tr¨¢mites y la competitividad. En la lista de tareas futuras de la nueva presidenta figura la necesidad de mostrarse aut¨®noma, de dialogar con un Congreso fraccionado y de procurar la equidad entre hombres y mujeres, aunque lejos de la etiqueta feminista. "En esta etapa la lucha no pasa por el feminismo rabioso de los setenta, sino en conciliar posiciones", dijo en 2008.