La corrupci¨®n debilita al Gobierno de los Kirchner
La popularidad de la presidenta argentina desciende al 20%
No queda lugar para la compasi¨®n en la pol¨ªtica argentina. El lunes pasado, mientras el ex presidente N¨¦stor Kirchner se recuperaba de una intervenci¨®n urgente en un hospital privado de Buenos Aires, la diputada opositora Margarita Stolbizer espet¨® que Kirchner se parece tanto al ex presidente Carlos Menem que ambos han acabado sufriendo los mismos achaques. Esa misma ma?ana, en el popular programa que conduce en Radio Continental el periodista V¨ªctor Hugo Morales manifest¨® su conmoci¨®n ante las decenas de mensajes que los ciudadanos hab¨ªan dejado en el contestador de la cadena felicit¨¢ndose por el accidente vascular del ex presidente y dese¨¢ndole, incluso, un fatal desenlace. Dos d¨ªas despu¨¦s, el ex corredor de f¨®rmula 1 y ex gobernador de Santa Fe Carlos Reutemann, peronista, hasta hace poco correligionario de Kirchner, dej¨® la siguiente perla sobre el matrimonio K: "Los argentinos vamos a estar contentos si para cuando se vayan en 2011 no se han robado la Casa Rosada y la plaza de Mayo".
"Ojal¨¢ no se roben la Casa Rosada para cuando salgan", dice Reutemann
?stas son apenas tres muestras del hartazgo creciente de un sector cada vez mayor de la sociedad argentina con un Gobierno de discurso progresista, el de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que asumi¨® el poder en 2007 con la promesa de distribuir la riqueza del pa¨ªs y luchar contra la enquistada corrupci¨®n. El desprestigio del matrimonio presidencial crece semana a semana, a medida que se acumulan denuncias y esc¨¢ndalos por presunto enriquecimiento il¨ªcito que amenazan con tapar cualquiera de sus iniciativas pol¨ªticas. "Hay una visceralidad muy llamativa que se explica por la fuerte defraudaci¨®n de expectativas en las clases medias", explicaba ayer la soci¨®loga Graciela R?mer, para quien el "error garrafal" del Gobierno es "agudizar el malestar en lugar de reconocer sus errores y tender puentes con la opini¨®n p¨²blica".
La presidenta ha acusado repetidamente a los medios de comunicaci¨®n de orquestar un complot informativo en su contra, pero el repudio al incremento constante de su patrimonio (que se ha multiplicado por siete desde 2003) influye en su notable descenso de popularidad, que hoy es s¨®lo del 20%.
La semana pasada se conoci¨® que N¨¦stor Kirchner compr¨® dos millones de d¨®lares en octubre de 2008 para adquirir un hotel en El Calafate, localidad tur¨ªstica de Santa Cruz, la provincia patag¨®nica donde naci¨® y donde fue gobernador entre 1991 y 2003. La operaci¨®n, denunciada ante la justicia por la opositora Coalici¨®n C¨ªvica, ha sufrido la condena moral en Argentina porque se sospecha que el ex mandatario se vali¨® de informaci¨®n privilegiada para hacer esta compraventa de divisas. Llueve sobre terreno mojado: la querella se suma a las que ya hace tiempo acusan a los Kirchner y a su entorno familiar de haber obtenido ilegalmente ganancias en El Calafate por la venta de suelo p¨²blico recalificado que hab¨ªan adquirido a un precio 10 o 15 veces de mercado.
Los cuatro secretarios privados que asisten a la presidenta tambi¨¦n son investigados por presunto enriquecimiento il¨ªcito debido a incrementos patrimoniales comprobados que van del 750% al 11.000% en cinco a?os (uno de ellos, Fabi¨¢n Guti¨¦rrez, dimiti¨® la semana pasada). Esta misma semana se ha sabido que el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y el actual titular del ¨¢rea, Juan Pablo Schiavi, ser¨¢n interrogados por un juez por presunto cohecho (aceptar viajes en aviones de alquiler pagados por empresas del sector). En otro caso de gran repercusi¨®n, el Gobierno tuvo que admitir hace dos meses, despu¨¦s de negarlo durante m¨¢s de dos a?os, que Guido Alejandro Antonini Wilson, el empresario venezolano-estadounidense que trajo en agosto de 2007 un malet¨ªn con 800.000 d¨®lares para financiar presuntamente la campa?a de Cristina Kirchner, estuvo en la Casa Rosada y se reuni¨® con miembros del entorno de la pareja presidencial.
A muchos partidarios de Cristina Kirchner les preocupa que la corrupci¨®n oculte algunos logros del Ejecutivo cuando s¨®lo queda un a?o y medio para las presidenciales. Mart¨ªn Sabatella, figura emergente de la pol¨ªtica nacional y presidente del bloque Nuevo Encuentro -aliado del kirchnerismo en el Parlamento-, pide al Gobierno que reconozca los "errores" para defender los "pasos positivos" del Ejecutivo en materias de renovaci¨®n judicial, derechos humanos o la asignaci¨®n universal por hijo, un subsidio recientemente aprobado para desempleados y familias de renta baja.
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