El arte de Scorsese bucea en la locura
En Corredor sin retorno, la pel¨ªcula m¨¢s impresionante que he visto sobre manicomios y la capacidad contagiosa de ese v¨¦rtigo que confunde la realidad, figuraba en sus t¨ªtulos de cr¨¦dito iniciales esta temible sentencia de un tr¨¢gico griego: "A quien los dioses se empe?an en destruir, primero le vuelven loco". Muchos a?os despu¨¦s, Martin Scorsese, director eternamente obsesionado por los volcanes de la mente, con un largo historial en su cine de protagonistas paranoicos, psic¨®patas, esquizofr¨¦nicos y autodestructivos, aborda en la muy esperada Shutter island las tenebrosas brumas de la enfermedad m¨¢s indeseable.
Adapta una novela de Dennis Lehane, escritor apasionante y guionista en varios cap¨ªtulos de la legendaria serie de televisi¨®n The wire. Por alguna extra?a raz¨®n, ya que suelo devorar cualquier cosa que lleve su firma, he demorado la lectura de Shutter island. Y me alegro, porque me hubiera privado de los continuos giros y la apabullante sorpresa final que plantea Scorsese en esta pel¨ªcula tensa, compleja, hipn¨®tica y que en determinados momentos puede parecer confusa, aunque pens¨¢ndola despu¨¦s (algo que revela que te ha dejado poso) descubres que lo aparentemente retorcido ten¨ªa coherencia, que el director te puede descolocar con el desenlace pero eso no implica que te haya enga?ado.
'Shutter island' es una retorcida y enfermiza tela de ara?a que engancha
Scorsese ha confesado su admiraci¨®n por las pel¨ªculas negras, misteriosas y g¨®ticas que produjo la RKO en los a?os cuarenta y cincuenta. Cine de presupuesto escaso y maravillosamente aprovechado, con estilo y aroma. Aqu¨ª trata de encontrar esa atm¨®sfera perdida. Y aunque no le cite, tambi¨¦n hay transparentes influencias de Hitchcock.
Pero Scorsese, a diferencia de Tourneur y de Val Lewton, dispone de los medios m¨¢s grandiosos. Los utiliza muy bien. Recreando un mundo febril y enigm¨¢tico en una isla azotada por tormentas y tempestades. Sus habitantes son los dementes m¨¢s peligrosos, los guardianes que les vigilan y una corte de psiquiatras presuntamente siniestros que han descubierto la eficacia de las lobotom¨ªas. All¨ª llegan dos polic¨ªas de ¨¦lite con la misi¨®n de averiguar el secreto que ocultan varias inexplicables desapariciones de enfermos.
Scorsese narra con maestr¨ªa el angustioso acorralamiento de los sabuesos que hurgan en aparentes maquinaciones. Crea un universo desasosegante, nos ofrece sutiles pistas de que nada es lo que parece, alterna las pesadillas con la realidad. Sales de esta pel¨ªcula con sensaciones muy raras. En mi caso, tambi¨¦n con la certeza de que no he mirado el reloj a pesar de durar 140 minutos. Es la prueba de que me ha enganchado esta retorcida y enfermiza tela de ara?a.
La pel¨ªcula rumana If I want to whistle, I whistle y la danesa Submarino tienen vocaci¨®n de tragedia, pero no logran contagiarla. La primera cuenta la crisis de un encarcelado chaval cuando se entera de que la madre va a largarse del pa¨ªs llev¨¢ndose a su hermano peque?o. La segunda describe los efectos devastadores que sufren en su vida adulta dos hermanos, uno alcoh¨®lico y el otro yonki, que tuvieron una infancia desdichada por el abandono y desequilibrio que les cre¨® la borracha de su madre. Ambas est¨¢n correctamente dirigidas, pero no logro establecer la menor empat¨ªa con las toneladas de sufrimiento que almacenan los protagonistas.
Tampoco consigo establecer complicidad y hay un mont¨®n de cosas que no entiendo en la espa?ola El mal ajeno, exhibida en la secci¨®n Panorama. La produce Alejandro Amen¨¢bar, la ha escrito Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo y la dirige ?skar Santos. Mezcla demasiados g¨¦neros con escasa armon¨ªa. Identificas las obsesiones del autor de Azuloscurocasinegro y Gordos. Tambi¨¦n te remite a Abre los ojos. Y el debutante ?skar Santos posee fuerza visual. Todo ello no evita que me pierda frecuentemente en este c¨®ctel de Urgencias, delirios, amores al l¨ªmite, psicopat¨ªas, cine de terror, etc¨¦tera. Hay alguna secuencia turbadora pero tambi¨¦n muchas m¨¢s pretensiones que aciertos. Eso s¨ª, te hace reconocer la extrema vulnerabilidad, las contradicciones y los traumas que pueden sufrir los m¨¦dicos, esas personas obligadas a convivir con el dolor, la enfermedad, el miedo, la muerte.
Babelia
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