Ideas para cambiar el 'All Star'

Mientras le¨ªa detenidamente las listas del All Star de la NBA de este a?o, sent¨ª una familiar punzada de emoci¨®n. Ni siquiera yo, el maestro de la ambivalencia, pude evitar sentirme intrigado por la idea de ver a LeBron James compartir cancha y, posiblemente, bola con Dwight Howard.

Pero luego me acord¨¦ de partidos All Star anteriores y de c¨®mo inevitablemente se convierten en campeonatos que no son mucho m¨¢s interesantes que un tres contra tres en el patio de atr¨¢s entre cuarentones que la ¨²ltima vez que se pusieron a sudar era cuando U2 todav¨ªa pintaba algo.

Da igual, pens¨¦; siguen estando las otras cosas: el concurso de mates, los triples o el concurso de habilidades. Mientras segu¨ªa buscando, mi cerebro se manten¨ªa ocupado. ?Gerald Wallace en el concurso de mates? Suena fascinante. ?Chauncey Billups intentando demostrar que realmente es as¨ª de bueno bajo presi¨®n en el concurso de triples? Cuenten conmigo. ?Steve Nash abri¨¦ndose camino por un circuito de baloncesto de obst¨¢culos como un ni?o de 12 a?os? Hecho.

En lugar de un partido de cinco contra cinco, ?por qu¨¦ no un torneo de uno contra uno?

Pero, una vez m¨¢s, volv¨ª a acordarme de a?os anteriores, a?os en los que vi competiciones del All Star anunciadas de forma parecida para que al final se apagara mi emoci¨®n inicial.

Ca¨ª en la cuenta de que, nos guste o no, hay algo que no va bien en el All Star Weekend de la NBA. Bueno, dir¨¢n, no es perfecto, pero siempre ha sido as¨ª y parece que hasta ahora ha funcionado. ?Por qu¨¦ cambiarlo? Entiendo su razonamiento, pero creo que no es muy bueno. Creo que algo tiene que cambiar. Creo que tiene que haber algo en juego, una raz¨®n por la que los jugadores se esfuercen. Dar con esa raz¨®n no es tarea f¨¢cil. En las Grandes Ligas de b¨¦isbol se concede la ventaja de jugar en casa en las Series Mundiales a la Liga (o Conferencia) que gane el All Star, lo cual es bastante inteligente. Pero robarlo carecer¨ªa de originalidad. Y probablemente acabar¨ªa en un juicio.

Los premios en met¨¢lico para los ganadores est¨¢n descartados: los jugadores ya tienen suficiente dinero. Los fosos llenos de tigres para los perdedores son igual de problem¨¢ticos: es imposible que el sindicato de jugadores acepte lo de comer hombres. La ¨²nica soluci¨®n es analizar el problema desde una nueva perspectiva. Invariablemente, un partido All Star se convierte en a) algo que apenas se parece al baloncesto porque ninguno de los equipos se defiende por miedo a lesionarse y por un desinter¨¦s en el concepto de la defensa en general o b) en varios juegos de uno contra uno.

La soluci¨®n: aceptar el problema. En lugar de un partido de cinco contra cinco, ?por qu¨¦ no un torneo de uno contra uno? A la NBA le gustan las estrellas individuales. As¨ª que ?por qu¨¦ no hacerlo as¨ª directamente? Adem¨¢s, no es que el All Star est¨¦ batiendo r¨¦cords de audiencia en la televisi¨®n. Est¨¢ claro que al principio la gente se quejar¨¢, pero al final acabar¨¢ acept¨¢ndolo. Si algo hemos aprendido sobre los televidentes es que no piensan por s¨ª mismos durante mucho tiempo.

Cabe la posibilidad de que alguien plantee la siguiente cuesti¨®n: "Pero, Paul, ahora no vamos a tener la posibilidad de ver a LeBron James y Dwight Howard juntos en la misma cancha". Al contrario. Ahora es todav¨ªa mejor. Les ven juntos en la misma cancha, pero es todav¨ªa mejor porque ahora podr¨¢n ver a Dwight Howard intentar driblar la bola, lo que quiere decir que tendr¨¢n deporte y comedia a la vez.

Que se ponga David Stern al tel¨¦fono. Y, luego, llamen a Ban Ki Moon a la ONU. Hoy, el All Star. Ma?ana, Palestina.