"El tema ling¨¹¨ªstico est¨¢ ya bastante aclarado y superado"
Como no pod¨ªa ser de otra manera, la discusi¨®n entre la escuela p¨²blica y la concertada (privada subvencionada por el Estado) ser¨¢ uno de los grandes debates para alcanzar el pacto educativo que busca el Gobierno. La presi¨®n, por un lado, es aumentar la ense?anza concertada con el argumento de la libertad de elecci¨®n de centros. Por el otro, sindicatos y organizaciones de izquierda reclaman controlar su expansi¨®n y que escolaricen equitativamente a los alumnos dif¨ªciles, que actualmente se concentran en la p¨²blica. En ese contexto, Juan Antonio Ojeda (Las Palmas, 1957) acaba de asumir la secretar¨ªa general de Escuelas Cat¨®licas (FERE- CECA EyG), que gestiona la mayor parte de la ense?anza concertada en Espa?a.
"Debemos dejar de instrumentalizar la escuela y centrarnos en mejorarla"
"Hay desequilibrio, pero nosotros no estamos excluyendo a nadie"
Experto en did¨¢ctica y organizaci¨®n escolar, cree que el pacto es "posible, necesario y una petici¨®n de toda la sociedad"; y adem¨¢s es "optimista". Tras ejercer como docente en todos los niveles, desde infantil a la universidad, defiende un pacto que "dignifique al profesor", con una mejor formaci¨®n inicial y cont¨ªnua y la preparaci¨®n de los equipos directivos. Y tambi¨¦n, por supuesto, la libertad de elecci¨®n de centros.
Pregunta. ?Qu¨¦ es para ustedes la libertad de elecci¨®n?
Respuesta. Est¨¢ dentro de la libertad de educaci¨®n, reconocida en la Constituci¨®n. Creemos que deben existir las dos redes, la p¨²blica y la privada que, lejos de competir, deber¨ªan complementarse, y dar cabida a una formaci¨®n plural. Pedir autonom¨ªa para los centros, que ya se reconoce en la propuesta de Educaci¨®n, para educar desde nuestro car¨¢cter propio, no salvaguarda de nada, sino lo contrario; estamos dispuestos a rendir cuentas a la sociedad de los derechos y deberes que conlleva esa libertad.
P. ?Creen que hay alguna traba ahora a esa libertad?
R. Se deber¨ªa legislar mejor. Siempre el debate est¨¢ en que la libertad de elecci¨®n est¨¢ supeditada a la planificaci¨®n del Estado, y creemos que tambi¨¦n debe responder a la demanda social y familiar. Muchas veces no podemos acoger a todos los que solicitan nuestros centros.
P. Legislativamente, ?qu¨¦ es lo que piden?
R. Regular y estabilizar los conciertos, de tal forma que la normativa permita a los padres elegir centro.
P. Entonces, la idea ser¨ªa la que propone el PP: garantizar por ley que, si hay demanda, la Administraci¨®n est¨¦ obligada a subvencionar.
R. S¨ª. Legislativamente los conciertos deben estar regulados, no pueden quedar a la interpretaci¨®n del Gobierno de turno, ni de las comunidades aut¨®nomas.
P. La queja constante contra la ense?anza concertada es que no asume la parte alumnado m¨¢s dif¨ªcil, que se concentra en la p¨²blica.
R. Eso est¨¢ sujeto a interpretaciones. Del curso 2007-2008 al 2008-2009 hemos crecido en alumnado inmigrante 4.182 estudiantes, y en alumnado total, 281 alumnos. Nosotros no estamos excluyendo alumnos extranjeros. Muchas veces no asisten a nuestros centros porque ¨¦stos no cuentan con los recursos necesarios para atenderles; otras, simplemente no les corresponden nuestros centros por zona. A veces, optan por la p¨²blica porque van a tener ciertas cosas gratuitas, como el comedor o el transporte...
P. Efectivamente, hay muchas interpretaciones. Porque la ense?anza concertada tiene el 26,1% de los alumnos, pero acoge al 14,2% de los inmigrantes, mientras que la p¨²blica tiene el 67,2% de alumnos y al 82,2% de los inmigrantes. Es decir, a¨²n reconociendo un esfuerzo, hay desequilibrio.
R. S¨ª, s¨ª, pero nosotros no estamos excluyendo a nadie. Optamos por la escuela inclusiva, y por acoger a todos. De hecho, en otros pa¨ªses estamos siendo muy creativos. Por ejemplo, en el sur de Francia, a la hora de atender a los gitanos, estamos ofreciendo la escuela rulot, que va en busca del alumnado. Atender a estos alumnos requiere mayor n¨²mero de profesores, recursos, aulas especiales, infraestructuras, y para ello no se recibe una subvenci¨®n adecuada. Y a¨²n as¨ª los centros est¨¢n siendo muy creativos con fundaciones o subvenciones de particulares, y concursamos en las comunidades para desarrollar distintos programas, pero rechazan nuestras peticiones.
P. Si se ajustara la cantidad de las subvenciones al coste actual de la ense?anza, como piden desde hace a?os, ?dejar¨ªan de cobrar cuotas?
R. Las cuotas se est¨¢n cobrando para las actividades complementarias, no para la actividad escolar. Pero si el coste del precio escolar estuviese equilibrado y ajustado no ser¨ªan necesarias cuotas.
P. ?Cu¨¢les son sus reivindicaciones en el debate del pacto?
R. Debemos dejar de instrumentalizar la escuela y centrarnos en el verdadero objetivo del pacto: propiciar una mejora de la educaci¨®n para todos, en igualdad de condiciones. La escuela tiene que educar y que educar bien. Hay ciertos distractores que siempre est¨¢n por ah¨ª pululando, como la educaci¨®n sexual o Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, que son aspectos importantes y que nos preocupan, pero que son secundarios frente al hecho de que la escuela eduque.
P. Entonces, ?hay que dejar fuera de la negociaci¨®n esos distractores?
R. S¨ª, y centrarnos en lograr el ¨¦xito de los alumnos. En evitar el fracaso escolar, que todo el sistema educativo sea flexible, que los alumnos encuentren los caminos adecuados y las pasarelas para no abandonar. Y la flexibilidad no est¨¢ re?ida con el esfuerzo ni el rendimiento, al contrario. Vemos adecuado que 4? de la ESO sea orientativo, hac¨ªa el bachillerato o la FP, pero que no sea excluyente.
P. ?Qu¨¦ temas cree que necesitar¨¢n m¨¢s debate?
R. El tema de los conciertos, la financiaci¨®n que posibilite la libertad de elecci¨®n de centros, y la autonom¨ªa escolar van a estar en el n¨²cleo, al menos, para nosotros. No creemos que haya otros planteamientos, que aluden a veces desde el PP o sectores m¨¢s radicalizados.
P. ?C¨®mo cu¨¢les?
R. Por ejemplo, el tema ling¨¹¨ªstico, que creo que ya est¨¢ bastante aclarado y superado. En todo el territorio se ense?a espa?ol y se tienen en cuenta las caracter¨ªsticas propias de cada autonom¨ªa.
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