Francia se moviliza para detener la ola de violencia en las escuelas
Las agresiones por pandillas dejan un muerto y alertan de la falta de medios y vigilantes - El Gobierno convoca al sector y los profesores se echan a la calle
Ni las siete c¨¢maras de vigilancia, ni el personal del liceo pudieron evitar el lunes la agresi¨®n con c¨²ter a un alumno de 17 a?os del Guillaume Apollinaire de Thiais, en las afueras de Par¨ªs. El joven, cuyo estado no reviste gravedad, es el tercero que sufre un ataque de consideraci¨®n en un centro escolar del departamento de Val-de-Marne desde principios de a?o. Pero no el m¨¢s grave. El 8 de enero un joven de 18 a?os muri¨® a manos de un compa?ero tras recibir tres cuchilladas en los pasillos del liceo. Estos incidentes han cristalizado el malestar de los profesores de la zona escolar de Cr¨¦teil, de la que dependen los tres centros en cuesti¨®n, que se manifiestan hoy por segunda vez en lo que va de semana en Par¨ªs contra la ola de violencia. La achacan a la falta de medios, la supresi¨®n de puestos de trabajo y la sustituci¨®n de vigilantes por c¨¢maras.
En el ¨²ltimo ataque los intrusos usaron un c¨²ter y gases lacrim¨®genos
Sarkozy lanz¨® hace un a?o un plan para blindar los institutos
El ministro de Educaci¨®n, Luc Chatel, ha anunciado que convocar¨¢ en abril una conferencia sectorial sobre la seguridad en los institutos. Y los sindicatos han llamado a la huelga nacional en los centros de educaci¨®n secundaria para el 12 de marzo.
La ¨²ltima v¨ªctima de esta ola de violencia se encontraba en clase de gimnasia cuando una decena de desconocidos entr¨® y la emprendi¨® a golpes con ¨¦l. Fue necesaria la intervenci¨®n de dos profesores y una decena de compa?eros para repeler a los agresores, que emplearon una bomba lacrim¨®gena para darse a la fuga, tras herir al joven en la oreja con un c¨²ter. El estudiante fue trasladado a un hospital de inmediato. Su estado no reviste gravedad.
El personal del centro ha hecho valer desde el martes su "derecho de retirada" del trabajo. Es decir, los trabajadores han alegado que peligra su seguridad y se han ausentado de sus puestos. Acogi¨¦ndose a esta figura -a diferencia de lo que ocurre durante una huelga- siguen cobrando.
Han seguido el ejemplo de los trabajadores del liceo Adolphe Ch¨¦rioux de Vitry-sur-Seine tras la agresi¨®n, a punta de cuchillo, a un alumno de 14 a?os, tambi¨¦n por un grupo de intrusos. Ayer, tras dos semanas de par¨®n y a dos d¨ªas de las vacaciones escolares, retomaron las clases pero prometen mantener la protesta por otros medios.
La mediatizaci¨®n de estas tres agresiones ha relanzado el debate sobre la seguridad en los institutos, pese a que las estad¨ªsticas no muestran un aumento fulgurante de los actos de delincuencia -s¨®lo el 10% de los centros de secundaria han visto crecer las agresiones-. Y, en el centro de la pol¨¦mica, est¨¢ la tendencia a sustituir en los centros, desde hace 10 a?os, vigilantes (no armados) por c¨¢maras de vigilancia. En 2004, ese personal lo integraban 50.193 personas y en 2009, 28.166. "Los vigilantes, en su mayor¨ªa estudiantes, son tambi¨¦n personas que est¨¢n ah¨ª para dialogar con los adolescentes", recuerda Jean Carroy, profesor del colegio de Ch¨¦rioux, pegado al liceo donde se produjo la segunda agresi¨®n. De hecho, la principal reclamaci¨®n del personal de aquel liceo es que se duplique el n¨²mero de puestos de vigilantes. Actualmente, son 11 para 1.500 alumnos.
Hace un a?o, el presidente Nicolas Sarkozy reaccionaba a otro dram¨¢tico suceso en un instituto anunciando un plan de lucha para blindar los centros de intrusos: principalmente, la instalaci¨®n de c¨¢maras y verjas de seguridad y la vigilancia de zonas colindantes a los institutos. S¨®lo se han implantado el 20% de las medidas en los 184 centros sensibles desde entonces, seg¨²n el primer balance del plan.
Los profesores, en todo caso, consideran que es necesaria m¨¢s prevenci¨®n y menos represi¨®n. "La cuesti¨®n de la seguridad no es m¨¢s que un epifen¨®meno que ocurre porque no se ha hecho nada para impedirla", asegura Rodolphe, profesor en un liceo de formaci¨®n profesional del dif¨ªcil departamento de Seine-Saint-Denis, lim¨ªtrofe de Val-de-Marne y conocido por su pobreza y sus problemas de inseguridad. "No se nos dan los medios para hacer pasar el mensaje de que la escuela es un lugar de igualdad de derechos. Los centros no hacen m¨¢s que reflejar la violencia de fuera".
Los sindicatos denuncian la ley de 2007 que establece que no se reemplace en la Administraci¨®n p¨²blica uno de cada dos puestos vacantes por jubilaci¨®n porque supondr¨¢ la supresi¨®n de 80.000 plazas de profesor en cinco a?os. Tampoco creen que baste con proteger la entrada a los institutos, dado que seg¨²n el Observatorio de la Violencia en las escuelas, s¨®lo el 15% de las agresiones parten de intrusos.
El martes, el ministro de Educaci¨®n anunci¨® la convocatoria en abril de un gran encuentro sobre seguridad en la escuela. "Hace falta que los representantes de las colectividades locales, los soci¨®logos, el observatorio de la delincuencia, el observatorio de la violencia en la escuela, pueden reflexionar con un poco de distancia sobre la cuesti¨®n". El ministro apunt¨® tambi¨¦n a la aparici¨®n de "nuevos fen¨®menos" como la "extorsi¨®n en la escuela y los juegos peligrosos". Los m¨¢s cr¨ªticos temen que la iniciativa sea una mera operaci¨®n medi¨¢tica.
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