Restos arqueol¨®gicos a flor de piel

Cada vez que se hacen obras en el subsuelo del parque de la Ciutadella de Barcelona, existe la posibilidad de toparse con el pasado de este lugar. Es lo que ha ocurrido con la zanja de m¨¢s de 200 metros de largo que se ha abierto en la avenida principal del parque, delante del Museo de Zoolog¨ªa y paralela al paseo de Picasso, que ha sacado a la luz parte de la fortificaci¨®n construida en el siglo XVIII.

Los trabajos para sustituir una canalizaci¨®n del alcantarillado han permitido conocer el trazado exacto de un tramo de unos 80 metros del baluarte del Rei de la construcci¨®n borb¨®nica. "Sab¨ªamos que exist¨ªan estos muros, pero no su ubicaci¨®n exacta. Por eso la zanja corre paralela al muro de sillares y no los afecta", asegura Ferran Puig, jefe del Servicio de Arqueolog¨ªa de Barcelona del Museo de Historia de la ciudad.

Pero la fortaleza no es el ¨²nico tesoro que esconde este parque. En 2005 afloraron restos de la muralla medieval de Barcelona, construida en los siglos XIII y XIV, y de una de las puertas de acceso, el portal de Sant Daniel, que permit¨ªa acceder a la ciudad desde el puerto. Ahora, el control arqueol¨®gico que realiza la empresa Actium ha permitido descubrir restos de una calle del antiguo barrio de la Ribera que discurr¨ªa de forma paralela al tramo de la muralla que conduc¨ªa desde el portal de Sant Daniel hasta el portal Nou. "Se trata de estructuras del antiguo barrio de la Ribera, que presentan la misma forma que las que se han conservado bajo el mercado del Born", explica Puig. Pero a diferencia de ¨¦stas, que se restaurar¨¢n y se podr¨¢n visitar, las que ahora se est¨¢n excavando volver¨¢n a cubrirse con tierra y el paseo recuperar¨¢ su aspecto original.

Muralla, casas y portal fueron destruidos en 1716 para levantar la fortaleza que mand¨® construir Felipe V para someter la ciudad. En 1878 fue derruida, en medio del regocijo de los barceloneses, y en ese mismo lugar se celebr¨® la Exposici¨®n Universal de 1888.