Un b¨²nker para Najwa
Hola, soy Najwa Nimri. Quiero hacer una liturgia.
-Cojonudo.
El valiente al otro lado del tel¨¦fono era el pianista Alfonso P¨¦rez. La conversaci¨®n tuvo lugar hace cosa de un a?o y medio. Najwa Nimri buscaba un c¨®mplice. Un sacerdote para esa liturgia que ha terminado por materializarse en El ¨²ltimo primate, el primer disco en castellano de esta particular¨ªsima cantante y actriz, de madre vasca y padre liban¨¦s, nacida en Pamplona el d¨ªa de los enamorados de 1972.
Liturgia. Orden y forma con que se llevan a cabo las ceremonias de culto en las distintas religiones. ?se es el t¨¦rmino que eligi¨® Najwa para definir lo que quer¨ªa comunicar en este preciso momento. "Me sali¨® esa palabra", explica. "No sab¨ªa ni lo que era, pero me sonaba apropiado para lo que quer¨ªa contar. Me refiero a eso que me obsesiona. Algo que tiene que ver con un peligro oculto. Siempre estoy viendo el gato muerto debajo de la mesa, ?sabes? Siempre veo el gato encerrado. Es una constante en mi vida. He aprendido a re¨ªrme de ello, a no tom¨¢rmelo demasiado en serio. Incluso a poder hacer de eso un tema, como en este disco. El tema era ¨¦se. Un romance con Satan¨¢s, o con Judas. Algo as¨ª. Un estado de sitio. Ese mundo como posapocal¨ªptico o posat¨®mico. Como con unas gentes del C¨¢ucaso que van corriendo por ah¨ª. No s¨¦ por qu¨¦, es pura fantas¨ªa. 'Te ves como la mala de una pel¨ªcula', me dicen a veces. 'S¨ª', digo, 'o la buena en un mundo de bichos'. Tiene que ver con un terror femenino. Pero ¨¦sa es mi pel¨ªcula, de eso hablo". Hace una pausa, sonr¨ªe. "Es una reflexi¨®n totalmente espont¨¢nea, que igual no tiene ni pies ni cabeza". Da un peque?o sorbo al caf¨¦, sentada en una cl¨¢sica cafeter¨ªa del centro de Madrid. "Me pierdo a veces, perdona".
"La m¨²sica es algo ¨ªntimo. El cine es lo contrario, a la intemperie. Y eso me gusta s¨®lo hasta cierto punto"
"Me cuesta menos actuar. Creo que los grandes papeles me van a llegar ahora. Tengo absoluta fe"
"Me veo en el futuro con un b¨²nker privado desde el que emito se?ales. ?sa es la felicidad plena para m¨ª"
"Me obsesiona un peligro oculto. Siempre veo el gato encerrado. Es un terror femenino"
Escuchar a Najwa Nimri es cautivador. Salta de un tema a otro. De ese mundo suyo de los cauc¨¢sicos corriendo al mundo de aqu¨ª y ahora. Es todo menos superficial, pero no exactamente intensa. No se da demasiada importancia, se r¨ªe de s¨ª misma. Reconoce que con la madurez ha ganado en sentido del humor. Es cercana, m¨¢s que muchas actrices de su nivel de ¨¦xito. Habla r¨¢pido y vorazmente, no mira el reloj. Pierde el hilo con frecuencia. "?De qu¨¦ est¨¢bamos hablando?", dice justo cuando parece que iba a llegar a la conclusi¨®n de su discurso. De cuando en cuando suelta espont¨¢neamente aseveraciones lapidarias. Es una f¨¢brica de titulares inesperados.
As¨ª que cuando habla de su disco parece que hablara de una conspiraci¨®n fabulosa. Lo opuesto a un tr¨¢mite. Algo muy alejado de la rutina de componer, ensayar y grabar. Un proceso an¨¢rquico, lleno de giros bruscos y de decisiones trascendentales. Primero, decidirse a cantar en espa?ol: "Me daba pudor. Pudor del de ponerme roja. Con el ingl¨¦s estaba a salvo. Pero sent¨ª que era el momento de salir del cascar¨®n, y estoy muy contenta de haberme atrevido". Despu¨¦s, grabar unas melod¨ªas, encerrada en un ba?o durante su ¨²ltima gira, con la voz y un rudimentario metr¨®nomo. "Y en el trayecto", dice, "me voy encontrando gente".
Los colaboradores, y esto es una constante en el mundo de Najwa, tienen que ser almas complementarias. El pianista Alfonso P¨¦rez, el guitarrista Javier Pedreira, el baterista Borja Barrueta. Y Peter Wolf, productor, fugaz marido de Faye Dunaway y compa?ero de habitaci¨®n de David Lynch en la escuela de arte, con quien Najwa mezcl¨® y grab¨® efectos en Londres.
El resultado, claro, no es precisamente un disco facil¨®n pasto de radiof¨®rmulas. Ella lo sabe: "Un amigo al que le mand¨¦ el disco se lo puso en el coche y me dijo: 'Joder, chavala, ?pero t¨² de qu¨¦ vas?'. Yo le pregunt¨¦ si le hab¨ªa gustado o no, y me dijo: 'S¨ª, mucho, aunque casi me estrello con el coche... Es un poco angustioso'. A todo el mundo le acababa fascinando el sonido, pero en la compa?¨ªa me dec¨ªan que no ten¨ªan ni idea de c¨®mo vender ese disco. '?Y eso es bueno o malo?', preguntaba yo. Y me dec¨ªan: 'Es bueno. Pero te puedes comer un col¨ªn tambi¨¦n".
No parece una artista a la que le preocupen especialmente las ventas. "?C¨®mo que no?", corrige. "Me interesa much¨ªsimo vender. Pero tengo la suerte, que antes era mala suerte y ahora creo que es buena, de que sigo vendiendo lo mismo que al principio. Ahora se valora mucho esas ventas que antes eran escasas. Los que antes vend¨ªan dos millones ahora venden 100.000. Y hay gente como yo que siempre hemos estado en los mismos n¨²meros".
Por si acaso, Najwa decidi¨®, con el disco completado, grabar una nueva canci¨®n, m¨¢s pop, que se convertir¨ªa en el primer sencillo. Para ello llam¨® a Ra¨²l Santos, su compinche a las m¨¢quinas en los otros tres discos que Najwa ha grabado en solitario (Carefully, Mayday y Walkabout). Una figura clave en su carrera musical, quiz¨¢ s¨®lo superado en importancia por Carlos Jean, al lado de quien se inici¨® en la m¨²sica profesional con Najwajean, un proyecto referencia del pop electr¨®nico espa?ol que dio como frutos el ¨¢lbum No blood (1998), dos bandas sonoras (Asfalto y Guerreros), un recopilatorio (Selection) y otro disco, Till it breaks (2008), producto de una reuni¨®n de la pareja "por pura diversi¨®n", que hasta ahora era la ¨²ltima referencia discogr¨¢fica de Najwa.
El ¨²ltimo primate, que sale a la venta el pr¨®ximo martes, y al que seguir¨¢ una minigira de presentaci¨®n en formato ¨ªntimo, supone el primer evento importante en la agenda de Najwa Nimri para 2010. Conviene recalcar lo de agenda, porque Najwa asegura que ¨¦ste es el primer a?o de su vida en que usa una de verdad.
Le va a hacer falta. Adem¨¢s de las obligaciones propias de un lanzamiento discogr¨¢fico, la cantante actriz estrenar¨¢ este a?o nada menos que cinco pel¨ªculas (ninguna todav¨ªa con fecha definitiva). La nueva de Achero Ma?as, Todo lo que t¨² quieras, que est¨¢ en pleno rodaje; Tambi¨¦n la lluvia, que ha rodado a las ¨®rdenes de Ic¨ªar Bolla¨ªn en Bolivia; Verbo, el esperado debut en largo de Eduardo Chapero Jackson, y papeles m¨¢s peque?os con Julio Medem (Habitaci¨®n en Roma) y Ken Loach (Route Irish). "?Que c¨®mo se compagina?", dice. "Pues haciendo secundarios. En ninguna soy la protagonista del todo, porque los protagonistas son chicos".
Es martes por la tarde. Varias decenas de t¨¦cnicos y figurantes deambulan por el interior de una recargada discoteca madrile?a de aire cabaretero. Se respira el cansancio. Deber¨ªan haber terminado hace diez minutos. Llevan todo el d¨ªa trabajando. Achero Ma?as, que no dirig¨ªa desde hace ocho a?os (cuando rod¨® Noviembre), se disculpa y pide un ¨²ltimo esfuerzo. S¨®lo queda una secuencia para irse. En el centro est¨¢n Jos¨¦ Luis G¨®mez, Juan Diego Botto y Najwa, que mantiene la serenidad, la sonrisa, y hasta ofrece un caf¨¦ al visitante. Achero Ma?as habla de Najwa como de "una actriz maravillosa". "Tiene esa cosa misteriosa e inquietante", prosigue, "pero yo quer¨ªa liberarla de los prejuicios que hay hacia ella. Que la gente vea que no s¨®lo es lo que aparenta. Es una mujer directa, franca. Es visceral, y su interpretaci¨®n tambi¨¦n lo es. Piensa mucho, se come la cabeza. Es muy creativa. Una mezcla salvaje de lo visceral y lo psicol¨®gico".
El director Eduardo Chapero Jackson, con quien ya ha terminado de rodar, coincide en que Najwa tiene "una actitud vital muy creativa". "Disfruta mucho del juego, de su potencial creativo, por eso se desdobla entre la m¨²sica y el cine", opina. "Me sorprende su energ¨ªa, es muy estimulante".
Esa energ¨ªa es la que le permite afrontar rachas de hiperactividad cinematogr¨¢fica como ¨¦sta, que le llega precisamente despu¨¦s de tres a?os sin un solo estreno, algo raro en su carrera. Tres a?os en los que se ha dedicado, dice, "a grabar y a criar a mi hijo".
Su hijo tiene cinco a?os y se llama Teo Nabil. Teo, "dios" en griego, y Nabil, que quiere decir "noble" en ¨¢rabe (y "yo ando" en euskera). Un ni?o al que mata a besos, de quien dice que es "una madre amiga", y en quien ha encontrado incluso un sorprendente complemento a su propia personalidad: "Teo es superabierto, sociable, educado... como muy maduro".
Se qued¨® embarazada poco antes de su particular aventura americana. Acudi¨® a Hollywood seleccionada por la potente agencia de actores CAA. "Nos reclutaron a Paz [Vega] y a m¨ª", cuenta. "Pen¨¦lope [Cruz] ya estaba all¨ª. Te hacen pruebas, te preguntan. Yo estaba embarazada, pero me call¨¦. Recuerdo que fui a la gala de los Globos de Oro y me ten¨ªa que levantar a cada rato para vomitar. Me pas¨¦ tres meses en Los ?ngeles sola y embarazada. Mi chico vino algunos d¨ªas. Pero ¨¦l tiene su trabajo, tiene su vida, no se encarga de llevarme los abrigos. Luego me volv¨ª, embarazada de mi hijo, y me qued¨¦ aqu¨ª".
Najwa est¨¢ convencida de que a¨²n le queda mucho por dar en el mundo del cine. "Yo creo que los grandes papeles me van a llegar ahora", dice. "Tengo absoluta fe. Los grandes protagonistas est¨¢n por venir".
Ahora, dice, se siente m¨¢s c¨®moda como actriz. "Me est¨¢ costando mucho menos interpretar", asegura. "Me como la mitad la cabeza". Hasta la fecha, siempre se hab¨ªa sentido m¨¢s c¨®moda en la intimidad de la creaci¨®n musical: "La m¨²sica la hac¨ªa metida en una habitaci¨®n, sola o con otra persona. Era como que el invierno estaba ah¨ª fuera y yo pod¨ªa estar aqu¨ª dentro, siempre caliente. En el cine es lo contrario, en el cine vas a la intemperie. Y eso me gusta s¨®lo hasta cierto punto".
Habla de su reciente encuentro con Ic¨ªar Bolla¨ªn, con quien ha rodado Mataharis y Tambi¨¦n la lluvia, como un punto de inflexi¨®n. Ya no era esa mujer fatal, misteriosa y oscura, atormentada, con una inquietante voz susurrada. "Mi hermano me dec¨ªa: 'Menudo san Benito, guapa, aguantar lo del misterio ¨¦se tiene que ser un horror'. Y la verdad es que es pesado. Sobre todo porque mi d¨ªa a d¨ªa es lo opuesto. Pero yo he elegido por d¨®nde quer¨ªa ir, y lo que eleg¨ªa ten¨ªa un tono, un color. ?se es el color que me ha dibujado, que no necesariamente es el m¨ªo. Cuando me lleg¨® el papel de Ic¨ªar, entend¨ª que lo quer¨ªa hacer. Sab¨ªa que para m¨ª era vital dar el giro a esa naturalidad. Una chica normal, con coleta, y desde ah¨ª hacer un personaje. Era importante hacerlo, demostrar que pod¨ªa. Lo viv¨ª como algo en lo que quer¨ªa que me vieran".
-?Pens¨®, por primera vez, en t¨¦rminos de carrera?
-Absolutamente. Creo que es la primera vez que he pensado en t¨¦rminos de carrera de una forma clara. Es muy maravilloso d¨®nde me lleva Ic¨ªar. Est¨¢ muy bien. Me pilota y sabe que hay algo en m¨ª... no te voy a decir timidez, esa timidez de la que se habla tanto, pero s¨ª hay un pudor muy maldito que me paraliza. Me quedo superexpuesta. Y all¨ª ella me rompe las narices. De repente, me veo en un sarao que me divierte cantidad.
-?Se ve en el papel de actriz madura vers¨¢til y de ¨¦xito?
-?Tipo qui¨¦n? A ver, m¨®jate...
-Carmen Maura...
-Yo nunca me he visualizado en el cine. Elijo bien, porque s¨¦ lo que puedo dar. S¨¦ que tengo puntos d¨¦biles y que hay cosas que me pueden hacer da?o. Con el cine tengo mucho cuidado. Son equipos, son trabajos intensos donde no lo controlas todo. Me veo... no me veo como Sofia Loren. Ni me imagino c¨®mo puede ser. M¨¢s bien tengo una idea de futuro en la que yo tengo un b¨²nker, muy privado y muy protegido, desde donde emito se?ales. A veces, de socorro; otras veces, alentadoras. Un futuro en el que yo y un mont¨®n de locos m¨¢s accedemos al mundo exterior sin necesidad de movernos del para¨ªso, que est¨¢ absolutamente vallado. ?sa es mi idea de felicidad plena.
Y en ¨¦sas est¨¢. "Fabricando la casa para mi familia". Est¨¢ reformando una vivienda muy especial, de la que prefiere no difundir mucha informaci¨®n, en un precioso paraje castellano. Su b¨²nker. Una idea que se repetir¨¢ a lo largo de la conversaci¨®n. Najwa se va de la ciudad, veinte a?os despu¨¦s de llegar.
Aterriz¨® en Madrid a los 17 a?os procedente de Getxo (Vizcaya), donde se dedicaba, adem¨¢s de a repetir cursos en el instituto (que no termin¨®), a hacer surf. Aquella adolescente de melena rubia y biquini blanco era un cl¨¢sico de la playa de Sopelana. Al llegar a Madrid cant¨® en un grupo de funk y se meti¨® por casualidad en una escuela de interpretaci¨®n. "Hice unos cursos, como podr¨ªa haber hecho cursos de lo que sea. Pero de repente me atrap¨®. Me lo empec¨¦ a pasar bien".
Entonces conoce a Daniel Calparsoro, cuyo nombre a¨²n lleva tatuado en el antebrazo derecho, y empieza una intensa historia de amor personal y profesional, de la que surgieron cinco pel¨ªculas. "S¨®lo quer¨ªa hacer pel¨ªculas con ¨¦l", recuerda Najwa. "Despu¨¦s de Salto al vac¨ªo me llegaron muchos guiones y al principio dec¨ªa que no a todo. La relaci¨®n con Dani era una cosa muy nuestra, muy personal. Aprend¨ª a amar el cine. ?l ten¨ªa un mont¨®n de pel¨ªculas, y yo no hab¨ªa visto cine en mi vida. Y los conoc¨ª a todos. Pasolini, Truffaut, Orson Welles, Cassavetes... Despu¨¦s rod¨¦ Abre los ojos [Alejandro Amen¨¢bar] y Los amantes del c¨ªrculo polar [Julio Medem], y me hice m¨¢s famosa. Ah¨ª s¨ª hubo una reacci¨®n como de cerrarme en banda. S¨ª. No me sent¨® bien. Yo no quer¨ªa ser actriz. No lo llevaba bien. Me cerraba en las entrevistas, no sab¨ªa por qu¨¦ la gente quer¨ªa saber, no ten¨ªa un sentido del humor desarrollado. Me resultaba violento, sinceramente. No me mov¨ª muy bien al principio. Luego aprendes. Aprendes a que no pasa nada. Y cuando ya te das cuenta de eso, te liberas".
-?Qu¨¦ echa de menos de Bilbao?
-La playa. El surf. Nada m¨¢s.
-?Y el anonimato?
-No, no. Yo llevo una vida an¨®nima. S¨®lo echo de menos esa cosa fresca de levantarme por la ma?ana, no ir a clase y meterme al agua. Esa cosa como de playa y de fr¨ªo. Es una sensaci¨®n. Pero aqu¨¦l nunca fue mi sitio.
-?Cu¨¢l es su sitio?
-El Norte nunca lo fue.
-?Y Madrid?
-M¨¢s. Claramente.
-Y el irse de Madrid, ?es una huida?
-Una huida total. Del ruido. Del mundanal ruido. Me estar¨¦ haciendo mayor. Bienvenida al b¨²nker [se r¨ªe]. Ese gran sue?o de b¨²nker que tengo. Necesito ese b¨²nker armado con instrumentos, con tecnolog¨ªa... es lo que estoy intentando construir. Un sitio para poder seguir operando y haciendo m¨²sica, no s¨®lo para m¨ª, sino para otros. Algo en lo que no tenga necesariamente que estar expuesta todo el tiempo, defendiendo mi proyecto. As¨ª es como me veo en el futuro. Ideando, escuchando, vampirizando a otra gente, utiliz¨¢ndolos y utiliz¨¢ndome ellos a m¨ª. Haciendo nebulosas creativas de las que surjan cosas que podamos ofrecer, sin necesidad de mostrar la cara. Eso me parecer¨ªa el plan perfecto. Ir al estudio, estar con mi hijo, ba?arme en el r¨ªo, hablar. Viajar de vez en cuando. Y no estar expuesta.
'El ¨²ltimo primate' (Warner) sale a la venta este martes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.