El dinero llama al dinero

Quiere ser rico de verdad? ?Quiere ocupar el primer lugar de la lista de los multimillonarios del mundo de la revista Forbes? He aqu¨ª una buena manera de aumentar las posibilidades: tener unos padres ricos y empresarios.

Como por ejemplo Carlos Slim, quien le arrebat¨® a Bill Gates, el due?o de Microsoft, el t¨ªtulo de hombre m¨¢s rico del mundo en la lista de 2010 elaborada por la revista Forbes. El magnate mexicano de las telecomunicaciones s¨®lo hered¨® de su padre, un inmigrante liban¨¦s pobre que se convirti¨® en un minorista y en un inversor inmobiliario de ¨¦xito, una peque?a parte de su fortuna de 53.500 millones de d¨®lares. Pero Slim disfrut¨® de un buen nido y creci¨® rodeado por el instinto comercial.

La mitad de los 20 primeros de la lista tendr¨ªa que incluir los fondos de sus padres como contribuci¨®n a la suma total. Como Slim, varios de ellos fueron hijos de hombres que se hicieron a s¨ª mismos. Lakshmi Mittal, el magnate del acero nacido en la India que ocupa el quinto lugar, pas¨® su infancia en la pobreza, antes de que su padre hiciera su peque?a fortuna en el acero.

Incluso cuando no hab¨ªa mucho dinero en casa, a menudo, hab¨ªa ambici¨®n. El padre del inversor Warren Buffett pas¨® del comercio de comestibles a la corredur¨ªa de Bolsa y, finalmente, al Congreso de Estados Unidos.

Como Buffett, muchos de los mega-mega ricos de hoy en d¨ªa trabajaron duro con lo que les dieron. De los veinte primeros, s¨®lo los tres hijos de Sam Walton, el propietario de Wal-Mart, se pueden considerar herederos tradicionales. Los dem¨¢s pueden decir que amasaron ellos mismos sus fortunas.

El dinero llama al dinero, pero los andrajosos tambi¨¦n se pueden convertir en ricos. Larry Ellison, clasificado en sexto lugar, creci¨® con poco, dej¨® la universidad y, finalmente, fund¨® la empresa de programas inform¨¢ticos Oracle. Mucho antes, Ingvar Kamprad, el n¨²mero 11, fund¨® Ikea. Era un granjero pobre de Suecia que se dio cuenta de que pod¨ªa obtener unas buenas ganancias comprando cerillas al por mayor para luego venderlas al por menor.

Los envidiosos y ambiciosos estudiantes de la riqueza analizan detenidamente cada a?o la lista de Forbes. Un examen minucioso muestra lo r¨¢pido que la riqueza se desplaza de los pa¨ªses ricos hacia los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo y c¨®mo algunos de los econ¨®micamente poderosos crecen y unos pocos caen. Pero a pesar de todo ese ir y venir, los ingredientes para la gran riqueza no cambian mucho.