Investigadas 20 empresas por explotar a 'sin papeles'
El trabajo clandestino es, pese al paro galopante y los recortes de mano de obra, una realidad vigente. En los dos primeros meses del a?o, el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa ha inspeccionado una veintena de peque?as empresas en Catalu?a por dar trabajo a inmigrantes sin papeles. Algunos empresarios son espa?oles, pero los expertos coinciden en que los explotadores cada vez m¨¢s son compatriotas de las v¨ªctimas. Su prop¨®sito no s¨®lo es abaratar costes para ganar m¨¢s. En ocasiones cuentan con la complicidad de las v¨ªctimas, que buscan una oferta de trabajo ficticia para regularizar su situaci¨®n en Espa?a.
En enero y febrero, la polic¨ªa ha detenido a 20 empresarios (por delito contra los derechos de los trabajadores y favorecer la inmigraci¨®n ilegal) y a 31 extranjeros.
"Hay empresarios sinverg¨¹enzas, pero son minor¨ªa. En ¨¦poca de bonanza, faltaban manos en la construcci¨®n, el campo y la restauraci¨®n, y les buscaron", explica el abogado Antoni Segura, experto en extranjer¨ªa."Por lo general, los empresarios acabaron contratando a estas personas", contin¨²a Segura. Los casos que ahora ha destapado la polic¨ªa son diversos, y las empresas, de sectores muy distintos: bares y restaurantes, peluquer¨ªas, peque?as firmas de construcci¨®n o instaladores y gestor¨ªas, entre otras.
Las inspecciones a las empresas se han incrementado. La mayor parte de ellas est¨¢n regentadas por ciudadanos extranjeros -destacan, por volumen, los chinos y paquistan¨ªes- que "buscan reducir costes a costa de sus compatriotas con falsas promesas", indica Segura. En otros casos, los empresarios desconocen que el trabajador carece de la documentaci¨®n en regla. Pero eso no impide que aprovechen la inexistencia de un contrato de trabajo para ahorrar costes e imponer condiciones de trabajo rayanas en la explotaci¨®n.
Es el caso de una de las empresas investigadas a finales de enero. Se trata de un restaurante especializado en carnes de Castellbisbal (Vall¨¨s Occidental). Agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigraci¨®n y Falsificaci¨®n descubrieron que la mitad de los empleados (seis de 13) vulneraban la Ley de Extranjer¨ªa, por lo que fueron arrestados. Seg¨²n sus propias declaraciones, trabajaban 13 horas al d¨ªa, los siete d¨ªas de la semana, por un jornal que a duras penas superaba los 20 euros. Los dos responsables del local fueron detenidos.
Los inmigrantes del restaurante de Castellbisbal, cinco bolivianos y un hondure?o, hac¨ªan toda clase de tareas -de camareros, limpiadores, cocineros- "sin contrato alguno" y cobraban "en efectivo", seg¨²n la investigaci¨®n policial. Uno de sus jefes adujo en comisar¨ªa que las personas sorprendidas trabajando en ese momento "no eran empleados suyos". La excusa no le vali¨® y fue arrestado.
Sin denuncias
Las inspecciones -que la polic¨ªa suele realizar junto con la Inspecci¨®n de Trabajo y la Seguridad Social- son un est¨ªmulo para que el empresario se ponga al d¨ªa. Tal es el caso de Rub¨¦n L., un trabajador boliviano al que su empresa, tambi¨¦n investigada, le facilitar¨¢ contrato. O eso le han dicho. El 3 de febrero, los agentes registraron esta firma de Rub¨ª dedicada a comercializar productos textiles. "Soy maquinista y el d¨ªa que lleg¨® la polic¨ªa estaba de prueba. Pero todo va a estar en orden ahora", sostiene Rub¨¦n. Sus condiciones, dice, "no eran tan horribles": 50 euros al d¨ªa [tambi¨¦n pagados en negro] por una jornada de ocho horas. "Si me comparo con otros, tampoco me pagan tan mal".
La actitud de Rub¨¦n (defiende a capa y espada a la empresa) es habitual. Una de las v¨ªas para regularizar la situaci¨®n es que el sin papeles denuncie al empresario. "Pero esto ha sido un fracaso. Muy pocos lo han hecho. Los inmigrantes piensan: '?C¨®mo voy a denunciar a este hombre si se ha portado bien conmigo?'. Adem¨¢s, temen perder el trabajo y a veces carecen de pruebas", advierte Segura.
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