Los Legionarios reniegan de su fundador
El movimiento cat¨®lico admite, tras negarlo durante m¨¢s de una d¨¦cada, que Marcial Maciel fue un pederasta - La congregaci¨®n, bajo inspecci¨®n del Vaticano
Ya no lo llaman simplemente "Padre". Desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, los Legionarios de Cristo ven¨ªan utilizando todo su poder y su fortuna para intentar acallar las voces que dibujaban a su fundador, el mexicano Marcial Maciel (1920- 2008), como un farsante y un pederasta. Incluso despu¨¦s de que, en 2006, el papa Benedicto XVI lo castigara apart¨¢ndolo del ministerio sacerdotal, la congregaci¨®n ultraconservadora lo sigui¨® protegiendo con el beneficio de la duda. Pero ayer, ante la contundencia de las acusaciones, los Legionarios de Cristo se rindieron a la evidencia de su doble o triple vida. En un comunicado fechado en Roma y firmado por su actual director general, ?lvaro Corcuera, la orden admiti¨®: "Estamos profundamente consternados y tenemos que reconocer que son ciertas las acusaciones contra el Padre Maciel, entre las que se inclu¨ªan abusos sexuales a seminaristas menores".
El fundador de los Legionarios de Cristo intent¨® violar a uno de sus hijos
"Condenamos estos actos contrarios al deber cristiano", dice el comunicado
Iglesia, Gobierno y empresarios trataron de frenar informaciones
No s¨®lo contra seminaristas. Tambi¨¦n contra sus propios hijos. Porque el fundador de los Legionarios de Cristo -una orden que cuenta en la actualidad con 900 sacerdotes, 3.000 seminaristas y 70.000 miembros laicos repartidos por 18 pa¨ªses- llev¨® una doble vida casi perfecta durante d¨¦cadas. En Roma se apellidaba Maciel. En M¨¦xico, unas veces Rivas y otras Gonz¨¢lez. All¨ª era el l¨ªder de una poderosa orden fundada por ¨¦l mismo en 1941. Aqu¨ª, a veces dec¨ªa que trabajaba en la Shell y otras que era agente de la CIA. En Europa era c¨¦libe. En Am¨¦rica era la pareja -al menos- de Blanca Estela Lara, una mujer a la que conoci¨® cuando ella ten¨ªa 19 a?os y ¨¦l 56. Maciel adopt¨® al hijo que Blanca acababa de tener y le propuso matrimonio. Nunca se casaron, pero tuvieron dos hijos m¨¢s.
Tres hijos que, junto a su madre, desvelaron hace unos d¨ªas en la televisi¨®n mexicana la otra vida del fundador de los Legionarios. "La primera vez que abus¨® de m¨ª", cont¨® Ra¨²l Gonz¨¢lez Lara en el programa de noticias MVS, "fue en Colombia, cuando yo ten¨ªa siete a?os". "Yo estaba acostado con ¨¦l, como cualquier ni?o con su padre a esa edad. ?l me baj¨® los calzoncillos y me intent¨® violar. Fue el primer abuso. Pero hubo muchos abusos sexuales m¨¢s. Tambi¨¦n en Madrid. Hac¨ªa que mi hermano y yo lo masturb¨¢ramos y que le sac¨¢ramos fotos. ?l se quedaba con las fotos. Nos dec¨ªa que su t¨ªo tambi¨¦n lo hab¨ªa hecho con ¨¦l...".
El comunicado de los Legionarios es contundente, pero tard¨ªo, muy tard¨ªo. Es cierto que entona el mea culpa por los pecados de Maciel, que admite la existencia de una hija -adem¨¢s de los tres varones mencionados- y que pide perd¨®n a las v¨ªctimas: "Condenamos estos actos contrarios al deber cristiano, religioso y sacerdotal y afirmamos que no corresponden a lo que nos esforzamos con vivir en la Legi¨®n y en el Regnum Christi (los legionarios laicos)". Pero es tard¨ªo, muy tard¨ªo, porque se produce cuatro a?os despu¨¦s de que Maciel fuese apartado por el Papa, dos a?os despu¨¦s de su muerte y 13 a?os despu¨¦s de que, en M¨¦xico, su pa¨ªs natal, empezaran a salir a la luz p¨²blica las noticias de sus abusos. ?C¨®mo reaccionaron en aquel entonces los Legionarios?
El periodista Ciro G¨®mez Leyva lo sabe muy bien. El hoy responsable de Milenio Televisi¨®n dirig¨ªa en 1997 el equipo editorial de CNI Canal 40. Durante semanas prepar¨® un programa en el que daba voz a las v¨ªctimas de Marcial Maciel. La emisi¨®n estaba prevista para el 12 de mayo, pero antes llam¨® a los Legionarios para confrontar las acusaciones. Desde ese momento, recordaba ayer G¨®mez Leyva, la presi¨®n fue brutal. Presi¨®n de la Iglesia, pero tambi¨¦n de la presidencia del Gobierno mexicano y de los empresarios. El programa se emiti¨®. "Pero al d¨ªa siguiente", cuenta el periodista, "nos retiraron importantes pautas de publicidad y se inici¨® uno de los casos m¨¢s vergonzosos de censura en la historia de M¨¦xico. Una censura que no se levant¨® hasta 2001, cuando al calor de los casos de pederastia descubiertos en Estados Unidos volvimos sobre el asunto". El poder y la fortuna de los Legionarios de Cristo lograron durante a?os convertir el sufrimiento de decenas de v¨ªctimas en "conspiraciones falsas e infundadas".
Ayer los Legionarios de Cristo no pudieron resistir m¨¢s el clamor contra su fundador. Aunque ahora queda la duda de si los actuales l¨ªderes de la congregaci¨®n difundieron el comunicado por arrepentimiento cristiano o porque, hace s¨®lo diez d¨ªas, concluy¨® la inspecci¨®n ordenada por Benedicto XVI. Ha sido realizada por cinco obispos y enviada a la Santa Sede para que tome las medidas "necesarias y oportunas". ?Se trata pues de un acto puro de contrici¨®n como manda la Santa Madre Iglesia o de una astuta maniobra para poner el parche antes de la herida? Tal vez s¨®lo Dios lo sepa.
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