16 horas al d¨ªa de trabajo sin sueldo
Detenido en Madrid un constructor polaco por explotaci¨®n laboral - Las v¨ªctimas denuncian palizas y condiciones de trabajo inhumanas
"Estaban muertos de miedo cuando hablamos con ellos", relata un agente de la Guardia Civil de Buitrago de Lozoya (Madrid). Hab¨ªan encontrado a un grupo de alba?iles polacos que trabajaban para un compatriota que no les pagaba, que les obligaba a trabajar 16 horas al d¨ªa y que no les dejaba salir de casa ni relacionarse con nadie del pueblo. "Uno de ellos no quiso decir nada", contin¨²a el agente. "Los otros explicaron que el hombre estaba aterrorizado porque el jefe le acababa de dar una paliza. Le pedimos que nos mostrara las piernas y, efectivamente, las ten¨ªa moradas, llenas de contusiones. A¨²n as¨ª, nos dijo que le dej¨¢ramos tranquilo, que no quer¨ªa acusar a nadie. El jefe, un constructor, inspira mucho miedo dentro de la comunidad polaca". Los otros s¨ª denunciaron.
Uno de los trabajadores estaba lleno de hematomas cuando declar¨®
Cada d¨ªa recib¨ªan s¨®lo un bocadillo, un paquete de tabaco y un cart¨®n de vino
El sueldo que recib¨ªan los trabajadores, seg¨²n su relato, se limitaba a un bocadillo diario, un cart¨®n de vino, un paquete de tabaco y una cama en la que dormir. El jefe los pon¨ªa en fila cada ma?ana a las seis y les daba las viandas y el tabaco. Despu¨¦s, les ordenaba las tareas del d¨ªa y un hombre los vigilaba permanentemente, de la ma?ana a la noche. Una vida no muy distinta de la de los esclavos de las plantaciones de algod¨®n.
Tras las declaraciones de cuatro de las v¨ªctimas, la Guardia Civil detuvo al empresario polaco, Artur Z. K., que ahora est¨¢ imputado en un juzgado de Torrelaguna por tr¨¢fico de seres humanos, detenci¨®n ilegal, delito contra los derechos de los trabajadores, amenazas, coacciones y una falta de lesiones.
Una de las v¨ªctimas se escap¨® de su encierro el pasado 16 de marzo y se escondi¨® en la casa de un compatriota de Buitrago. La historia lleg¨® a o¨ªdos de los agentes de la Guardia Civil, que fueron a entrevistarle al d¨ªa siguiente y se lo encontraron con una brecha en la cabeza, los dos ojos morados y hematomas por todo el cuerpo. Los agentes buscaron despu¨¦s a sus compa?eros. Tres de ellos ratificaron su historia: no cobraban, no viv¨ªan en el pueblo, no pod¨ªan relacionarse con nadie, no hablaban ni una palabra de espa?ol -en las declaraciones fue necesario un int¨¦rprete-, ten¨ªan a un tipo siempre encima y el jefe, para tenerlos controlados, los amenazaba y golpeaba a veces sin ning¨²n motivo. El quinto, el que ten¨ªa las piernas llenas de moratones, decidi¨® no declarar.
El constructor, con un amplio historial de antecedentes policiales a sus espaldas, ha quedado en libertad bajo fianza. Las v¨ªctimas, salvo una, han vuelto a Polonia. Fueron repatriados con la colaboraci¨®n de la Embajada.
La Guardia Civil de Buitrago hab¨ªa detenido hac¨ªa poco tiempo al empresario por haber amenazado a un espa?ol al que le estaba construyendo una casa de madera. "El cliente intent¨® rescindir el contrato y el hombre le dijo que ni hablar, que antes le destrozaba su vivienda", se?alan fuentes de la Guardia Civil. "Y, efectivamente, se encontr¨® poco despu¨¦s con cinco tipos derrib¨¢ndolo todo con pico y pala". Eran los mismos a lo que ahora la polic¨ªa ha encontrado amoratados y asustados. Ese d¨ªa, despu¨¦s del bocadillo de las seis de la ma?ana, el jefe les hab¨ªa dicho que su tarea de la jornada era destruir una casa.
La crisis econ¨®mica provoca que aumenten los casos de explotaci¨®n laboral y que los trabajadores acepten casi cualquier condici¨®n para no morirse de hambre. En Cambre (A Coru?a), la Unidad contra Redes de Inmigraci¨®n y Falsificaci¨®n Documental de la Polic¨ªa Nacional (UCRIF) detuvo la semana pasada a un vecino por explotar y someter a jornadas de hasta 14 horas de trabajo como repartidores de publicidad a m¨¢s de 30 inmigrantes sudamericanos sin papeles a los que apenas pagaba. Los enga?aba con promesas falsas de contratos y permisos de residencia y, mientras tanto, los usaba como mano de obra casi gratuita.
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