Un obispo italiano 'recomienda' a Espa?a a un cura acusado de abusos

El cura espa?ol Jos¨¦ Poveda S¨¢nchez, que fue acusado en 2005 por al menos cuatro ni?os de 11 a?os de haber abusado sexualmente de ellos en la parroquia de Nuestra Se?ora de F¨¢tima de Aranova (Roma), fue protegido y trasladado a Espa?a por el obispo Gino Reali, responsable de la di¨®cesis de Porto Santa Ruffina. Al firmar el traslado en octubre de 2005, Reali entreg¨® al sacerdote una carta de recomendaci¨®n para el obispo de Getafe (Madrid) en la que defin¨ªa al supuesto abusador en serie como "una buena persona", que deseaba volver a Espa?a "para cuidar de su madre enferma".

La di¨®cesis de Getafe destin¨® a Poveda en 2005 sin cargo pastoral a Belmonte de Cuenca, su pueblo natal, y en 2007 le nombr¨® p¨¢rroco en Valdelaguna y un a?o m¨¢s tarde en Belmonte de Tajo, dos localidades de la sierra norte madrile?a. Seg¨²n Francisco Armentero, portavoz del obispo de Getafe Joaqu¨ªn Mar¨ªa L¨®pez de And¨²jar, no tuvieron noticias del pasado turbio de Poveda hasta octubre de 2008, ya que hasta ese momento el obispo Reali solo les pidi¨® que recibieran al cura "por razones familiares".

"Mientras ve¨ªa una pel¨ªcula empez¨® a tocarme", relata una v¨ªctima

"Hace un a?o, en cuanto recibimos por boca de Poveda noticias de que se hab¨ªa abierto una investigaci¨®n judicial contra ¨¦l en Italia, el obispo decidi¨® nombrarle capell¨¢n de una residencia de la tercera edad en Aranjuez", explica el portavoz de la di¨®cesis de Getafe. Poveda no ha reca¨ªdo en los abusos durante estos a?os, a?ade: "Gracias a Dios no ha ocurrido nada".

El sacerdote, que hoy tiene 50 a?os, fue p¨¢rroco de la iglesia de Nuestra Se?ora de F¨¢tima en Aranova, durante tres a?os. Antes lo hab¨ªa sido en Cerveteri y Maccarese. En 2005, algunas familias de Aranova contaron al alcalde que hab¨ªa abusado de sus hijos. El alcalde se lo dijo al obispo, y este lo traslad¨® a Getafe. Las declaraciones de las v¨ªctimas de Poveda S¨¢nchez a la polic¨ªa son escalofriantes. Una de ellas cuenta: "Mientras ve¨ªa la pel¨ªcula, don Jos¨¦ empez¨® a tocarme las partes ¨ªntimas, me hizo bajarme los pantalones del ch¨¢ndal, me agarr¨® el pene y empez¨® a masturbarme".

Fuentes policiales italianas explican que Poveda "pact¨® con el obispo Reali su regreso a Espa?a para escapar de las acusaciones". Cuando actu¨® la justicia civil, tres a?os m¨¢s tarde, Reali confirm¨® a la fiscal¨ªa que conoc¨ªa desde a?os atr¨¢s el "comportamiento an¨®malo" tanto de Poveda como de Ruggero Conti, otro cura de su di¨®cesis detenido por abusar durante 30 a?os de al menos 11 menores.

Durante el interrogatorio del fiscal a Reali, celebrado el 1 de diciembre de 2008 y publicado ahora de forma ¨ªntegra en el libro El pecado escondido (Nutrimenti), Scavo pregunta al obispo por qu¨¦ no les denunci¨® ni actu¨® contra ellos. Y Reali responde: "Yo soy un obispo, no un juez". Y tambi¨¦n: "No pod¨ªa correr detr¨¢s de todos los rumores".

La causa penal contra Poveda, abierta en 2009, surge en paralelo al proceso contra Conti, que hoy se encuentra en la und¨¦cima sesi¨®n del juicio oral. El fiscal Scavo acus¨® al cura espa?ol de "violencia sexual continuada y agravada contra menores y posesi¨®n de material pornogr¨¢fico", y traslad¨® el sumario a Civitavecchia, que tiene la jurisdicci¨®n sobre Aranova. Ni en Italia ni en Espa?a la Iglesia ha abierto hasta ahora una causa can¨®nica contra el sacerdote.

Los alcaldes de los pueblos madrile?os donde trabaj¨® Poveda entre 2007 y 2008 afirman tambi¨¦n que nunca observaron nada raro en el cura. "Le conoc¨ª muy poco, creo que lleg¨® en 2008 y enseguida se puso de baja por enfermedad", afirma Ana Mar¨ªa Pin¨®s, alcaldesa de Belmonte de Tajo. "No lleg¨® ni a vivir aqu¨ª. S¨¦ que ven¨ªa de Roma, que llevaba la parroquia de Valdelaguna y luego le adjudicaron Belmonte. Aqu¨ª estuvo casi de paso, aunque la gente estaba contenta con ¨¦l", a?ade Pin¨®s, que confirma que en efecto su madre estaba "muy enferma".

El regidor de Valdelaguna, Luis Miguel Oreja, afirma que ¨¦l tampoco tuvo problemas con Poveda ni conoci¨® su pasado. "Estuvo aqu¨ª poco menos de un a?o, y luego se dio de baja por enfermedad y no le vimos m¨¢s. Ten¨ªa una casa aqu¨ª pero creo que ni lleg¨® a vivir. No entablamos amistad ni hubo cosas raras".

El s¨¢bado, al conocer los detalles del interrogatorio a Reali, la ONG Caramelo Bueno, que act¨²a como parte civil en el proceso contra Ruggero Conti, anunci¨® que pedir¨¢ la incriminaci¨®n penal tanto del obispo romano como de Carlo Galli, decano de Legnano, un pueblo cercano a Mil¨¢n donde seg¨²n las v¨ªctimas Conti comenz¨® su actividad ped¨®fila hace 30 a?os. Las hip¨®tesis de delito contra ambos son ocultaci¨®n de delito y obstrucci¨®n a la justicia.

Si los jueces abren la causa, ser¨ªa la primera vez que eso sucede en Italia y abrir¨ªa las puertas a la persecuci¨®n penal de los responsables eclesiales que han silenciado abusos: "Cuando los obispos callan, el cura ped¨®filo contin¨²a delinquiendo y el silencio se convierte en una forma de complicidad grav¨ªsima", explica Nino Marazzita, defensor de dos v¨ªctimas de Conti.