El controvertido legado de Reagan

En una sociedad en la cual el papel de la empresa privada en la econom¨ªa es visto por muchos como art¨ªculo de fe y en un clima pol¨ªtico donde la sola posibilidad de que el Estado aumente un tanto su participaci¨®n en el sistema de salud es calificado como "socialismo", llama la atenci¨®n que los bomberos urbanos en Estados Unidos sigan siendo en su inmensa mayor¨ªa servidores p¨²blicos pagados por las ciudades o los condados.

"Desde que comenz¨® en este pa¨ªs el servicio de bomberos (a finales del siglo XIX) as¨ª ha sido siempre", dice el portavoz del Departamento de Bomberos del Condado de Los ?ngeles. "Algunas ciudades peque?as trataron en alg¨²n momento de privatizar los cuerpos de bomberos pero fracasaron. Las compa?¨ªas privadas no tienen el personal, la experiencia o el equipo para dar un servicio profesional".

Polic¨ªa y servicios contra incendios se mantienen en la esfera p¨²blica

Debido a la crisis econ¨®mica del ¨²ltimo a?o y medio, pr¨¢cticamente no hay ahora ciudad en Estados Unidos que no pase por apuros financieros. Crisis presupuestarias que normalmente significan recortes en servicios p¨²blicos y la consecuente demanda para que estos se reduzcan o se privaticen. Las excepciones son la polic¨ªa y los bomberos urbanos, aunque ambos son servicios relativamente caros ya que sus miembros est¨¢n sindicados y gozan de sustanciales beneficios. "La gente ve a los bomberos como servidores p¨²blicos que est¨¢n para proteger y que son parte de su comunidad", a?ade el portavoz.

La situaci¨®n es diferente entre los bomberos que operan en los bosques y otras ¨¢reas rurales, donde no es extra?o encontrar compa?¨ªas privadas. La Asociaci¨®n Nacional de Control de Fuegos Salvajes afirma que algunos a?os de intensos fuegos ha movilizado a m¨¢s de 10.000 bomberos privados. "Nuestros equipos est¨¢n siempre listos para entrar en acci¨®n y le cuestan menos al Gobierno, ya que nuestros miembros corren con los gastos de seguro, equipamiento y capacitaci¨®n de personal", asegura Debby Miller, directora ejecutiva de la asociaci¨®n.

La tendencia a utilizar bomberos privados para combatir fuegos forestales se inici¨® durante el mandato de Ronald Reagan en la d¨¦cada de los ochenta, y se increment¨® con George W. Bush. "Se le llama el 'complejo industrial del fuego", detall¨® Timothy Ingalsbee, un ex bombero de bosques que hoy dirige una organizaci¨®n sin fines de lucro dedicada al control de fuegos respetando el medio ambiente. "Es un gran negocio que est¨¢ creciendo y al cual los republicanos han apoyado siempre con su objetivo de empeque?ecer al Estado".

La participaci¨®n de estos bomberos privados, aunque en aumento, ha estado llena de controversia. Se critica que, a diferencia de los bomberos en las ciudades, los apagafuegos de los bosques ganan menos, no tienen beneficios m¨¦dicos y en muchos casos carecen de suficiente preparaci¨®n profesional. En un estudio del Departamento de Agricultura de 2006 se descubri¨® que algunos de estos bomberos eran inmigrantes latinos que ni siquiera dominaban el ingl¨¦s y estaban en el pa¨ªs sin documentos legales.

El salario promedio de un bombero que opera en la ciudad es de unos 60.000 d¨®lares anuales (unos 44.000 euros), un importe que al incluir beneficios m¨¦dicos, pago de horas extra y pensi¨®n puede llegar a los 100.000 d¨®lares (74.000 euros). En la ciudad de Las Vegas Norte (Nevada) hubo un esc¨¢ndalo el a?o pasado cuando se hicieron p¨²blicos esos salarios. Con todo, aunque hubo enojo entre el p¨²blico, nadie mencion¨® la idea de privatizar el servicio.