Prediciones y consejos

Las predicciones en econom¨ªa hay que tomarlas siempre con cautela. Al igual que ocurre con la meteorolog¨ªa, la confianza en ellas debe reducirse r¨¢pidamente a medida que se ampl¨ªa el per¨ªodo de referencia. La explicaci¨®n se halla en la complejidad de los sistemas que se analizan. La interrelaci¨®n de m¨²ltiples factores a trav¨¦s de mecanismos que, adem¨¢s, se refuerzan o anulan mutuamente. Pero eso tampoco es tan extra?o. Ocurre en buena parte de los campos cient¨ªficos: no le exigimos al meteor¨®logo un pron¨®stico exacto del tiempo que va a hacer en Ourense el 28 de noviembre de 2010, ni urgimos al sism¨®logo a que nos diga en qu¨¦ fecha volver¨¢ a producirse en Chile un terremoto de intensidad superior a 8 en la escala de Richter, ni requerimos que los cient¨ªficos que se dedican al cambio clim¨¢tico nos digan cu¨¢l ser¨¢ la temperatura media del oeste de Ourense en 2059, ni abroncamos a nuestros cient¨ªficos marinos por sobreestimar el tiempo que tardar¨ªa en recuperarse el litoral gallego de la cat¨¢strofe del Prestige.

Relegar los trenes de mercanc¨ªas a las v¨ªas viejas es lo contrario de un territorio desarrollado

Dicho lo anterior, los economistas aportan un saber ¨²til y necesario. M¨¢s incluso que la meteorolog¨ªa, porque nos dice no s¨®lo lo que puede ocurrir, sino que nos sirve para alterar el posible curso de los acontecimientos. De hecho, buena parte de los problemas econ¨®micos que ahora padecemos tienen que ver con el haber ignorado algunas cosas que sabemos sobre la regulaci¨®n y supervisi¨®n de los mercados y agentes y las burbujas especulativas. Muchos economistas lo dec¨ªan a?os atr¨¢s. Pero sus recordatorios eran gotas de agua en un r¨ªo de optimista euforia.

En un plano diferente y en Galicia, existen otros muchos asuntos sobre los que algunos economistas han incidido de forma reiterada, con escaso ¨¦xito hasta el momento.

La p¨¦rdida de las cajas gallegas supondr¨ªa arruinar uno de los pilares fundamentales de nuestro desarrollo socioecon¨®mico. Relegar el tr¨¢fico ferroviario de mercanc¨ªas a las v¨ªas viejas, renunciando a las plataformas mixtas pasajeros/mercanc¨ªas es optar por hacer las cosas al rev¨¦s de c¨®mo se hacen en los territorios m¨¢s desarrollados de Espa?a, autoexcluirnos de los grandes corredores ferroviarios de mercanc¨ªas en la Uni¨®n Europea, y perder enormes oportunidades para nuestros puertos; que ser¨¢n incluso mayores cuando se culmine la ampliaci¨®n del Canal de Panam¨¢.

Dise?ar ¨¢reas metropolitanas peque?as, creando una nueva estructura institucional y obligando a ceder competencias de abajo a arriba tiene una alta probabilidad de acabar en fracaso. As¨ª ha ocurrido en todas las ciudades de Espa?a que se ha intentado. Optar por ¨¢reas funcionales no institucionalizadas, basadas en la cooperaci¨®n y los acuerdos sectoriales y voluntarios, y que abarquen grandes ¨¢reas del territorio parece una opci¨®n m¨¢s inteligente. ?reas amplias como las que se dibujaban en el Avance de las Directrices de Ordenaci¨®n del Territorio (DOT), presentadas en 2005 por el entonces conselleiro N¨²?ez Feij¨®o.

La internacionalizaci¨®n del tejido productivo gallego deber¨ªa ser el eje de la pol¨ªtica econ¨®mica de la Xunta. Es en los mercados exteriores donde nuestras empresas pueden y deben expandirse, sin miedo a deslocalizar partes del proceso productivo. Necesitamos urgentemente un plan de internacionalizaci¨®n y de atracci¨®n de inversi¨®n extranjera directa. Un plan que pueda ser recogido ya en los presupuestos para 2011.

La agenda de asuntos pendientes sobre los que los economistas gallegos se han pronunciado en numerosas ocasiones podr¨ªa ampliarse significativamente. Habr¨ªa que hablar de la tributaci¨®n local y los servicios que prestan los ayuntamientos, del aprovechamiento end¨®geno de nuestro potencial en fuentes energ¨¦ticas renovables, del mapa de cl¨²sters, de las estrategias de desarrollo del mundo rural, de la creaci¨®n de un gran grupo l¨¢cteo gallego...

A veces uno se encuentra con columnas de opini¨®n en las que el autor se queja de la falta de ideas y modelos econ¨®micos para el desarrollo de la econom¨ªa gallega. Supongo que tendr¨¢ que ver con que se lee poco.

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