Bocata de lobo
En los comedores escolares de los centros p¨²blicos de Galicia est¨¢n a punto de escribir a Obama para pedirle ayuda alimentaria. En algunos ya s¨®lo se sirve como almuerzo un bocata biling¨¹e de jam¨®n y queso. Estos comedores son vitales desde que se hizo la llamada "concentraci¨®n", terrible eufemismo de los gerifaltes, con alumnos que viajan en autob¨²s recorriendo distancias transmontanas que equivalen a una condena en a?os de curvas y que deber¨ªa ser compensada con una nutrici¨®n ol¨ªmpica. Hace meses que no llegan los fondos para pagar a los proveedores. Y eso que los ahorros han llevado a men¨²s minimalistas y a prescindir de productos de los que se presume en Galicia. As¨ª, en un ejemplo de modelo alimentario insostenible, los ni?os gallegos comen panga procedente del delta del Mekong, mientras la pescadilla y el pulpo aut¨®ctonos est¨¢n ahora a la baja en las lonjas. El Gobierno que preside Feij¨®o es exhibido como modelo de gesti¨®n por la derecha en Espa?a. Y el propio Feij¨®o es bien valorado en medios conservadores y progresistas. Es una persona respetuosa, lo que es de ponderar en medio de tanto cenizo volc¨¢nico. Sin embargo, el balance del primer a?o de gobierno se resume con la met¨¢fora de los platos vac¨ªos. Esta Xunta ha fracturado a la sociedad con una guerra ling¨¹¨ªstica importada, made in FAES, rompiendo un laborioso consenso y llevando el caos a la comunidad educativa. Se han cargado los t¨ªmidos avances para salvar el litoral del fe¨ªsmo y la violencia catastral, sacrificando incluso la Red Natura. Tal vez se trata de proteger la ¨²nica fauna salvaje que nos va quedando: el capitalismo depredador. As¨ª que el problema de Feij¨®o no es su car¨¢cter liberal, sino la incompetencia absolutista del equipo. Durante las elecciones se brome¨® con el cuento de si vendr¨ªa o no el lobo. Si ha venido, que ande cauto. Cualquier d¨ªa se lo zampan los ni?os de los comedores escolares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.