John Locke no hace surf

Imposible dormir en Haleiwa. A las siete de la ma?ana las camionetas tipo pick-up meten un ruido de mil demonios. Cruzan una detr¨¢s de otra, como un gusano de chapa por la ¨²nica carretera que bordea el mar. Las tablas asomando por el maletero y una melena oxigenada al volante. No es un t¨®pico. En esta zona de la isla, la m¨¢s despoblada, cientos de surfistas van en busca de la Gran Ola, una lengua de mar escurridiza que s¨®lo se deja ver una vez al a?o, en invierno. Y est¨¢s en el agua, preparado para cabalgarla, o puedes lamentarlo toda la vida. Nadie sabe el d¨ªa exacto en que aparece. Por eso toca madrugar en mitad del Pac¨ªfico.

Son las siete de la ma?ana, hora punta en la costa norte de Oahu (Hawai, Estados Unidos), aquella isla que bombardearon los japoneses en 1941. Un momento perfecto para tomar la transitada carretera 83, direcci¨®n oeste, y tomar el primer desv¨ªo hacia el valle del Waimea. Nada de surf, por ahora: vamos a lo que vamos. Esta es una ruta en busca de las localizaciones de la serie Perdidos, que se rueda en esta isla, la m¨¢s poblada del archipi¨¦lago hawaiano, desde 2004.

Tanta es la curiosidad por la serie que varias compa?¨ªas ofrecen itinerarios por las localizaciones de Perdidos.

01 Kate conoce a Sawyer

En el parque de Waimea Valley no hay demasiada gente a primera hora y el calor a¨²n no aprieta (59-864 Kamahemeha Highway, Haleiwa; www.waimeavalley.net/. Un camino bordea el r¨ªo en una selva con unas 5.000 especies diferentes de plantas tropicales, se huele el olor dulz¨®n de los frutos maduros. El paseo no alcanza el kil¨®metro y medio, y llegando a lo alto se empieza a o¨ªr la cascada batiendo contra el agua de la poza. La imagen golpea al fan de Perdidos con fuerza: se siente la er¨®tica del lugar, porque aqu¨ª se ba?aron Kate (Evangeline Lilly) y Sawyer (Josh Holloway) en la primera temporada y descubrieron un misterioso malet¨ªn en el fondo. Los lugare?os dicen que ba?arse en la poza provoca diarreas (waimea significa agua turbia). Pero si ellos lo hicieron... Colocar el cuerpo bajo la cascada resucita a cualquiera.

02 En la playa como en ning¨²n sitio

Tomemos de nuevo la carretera 83 hacia Police Beach. Ya se han empezado a llenar las m¨ªticas playas de Sunset Beach y el Pipeline. Pero hay un pedazo de arena que permanece relativamente olvidado. Hay que tomar un desv¨ªo a la derecha, el cartel indica Police Beach. Se levanta una nube de polvo por el camino de tierra, crece la vegetaci¨®n. No hay surfistas, s¨®lo curiosos, algo m¨¢s p¨¢lidos que la media, c¨¢mara de fotos en mano, y rostro de haber dado con el Santo Grial. ?No ser¨¢ eso un pedazo del avi¨®n 815 de Oceanic? Pues s¨ª. Para ser exactos, es el trozo de fuselaje con ventanilla con el que Sawyer se construy¨® la pared de su tienda para sobrevivir en la isla en la que se estrellan los pasajeros. Todas las viviendas precarias hechas de bamb¨² y lona siguen en el "campamento de los supervivientes". Aqu¨ª ha ocurrido de todo a lo largo de las cinco primeras temporadas de Perdidos. Y este asentamiento, cuidadamente improvisado, frente al mar, quiz¨¢ sea el lugar emblem¨¢tico de la isla. Uno puede reconocer hasta los pliegues de la playa. A escasos metros, se encuentra el cementerio en el que fueron enterrados varios de los personajes, y la iglesia del se?or Eko.

El ba?o en Police Beach es peligroso (por las rocas), pero gratificante. Las tortugas gigantes bailan en el agua al ritmo de la marea, y se dejan arrastrar hasta la arena, sin inmutarse por la presencia humana. Si uno mira desde el agua hacia el oeste, tiene la sensaci¨®n de estar metido dentro de la serie. El pedazo de isla que entra en el mar, all¨¢ a lo lejos, es cabo Kaena, el paisaje que uno ha visto cientos de veces cuando John Locke (Terry O'Quinn) se cruzaba de piernas sobre la arena. Aunque parezca mentira, es el lugar donde cay¨® el avi¨®n. En la serie se encuentra a escasos metros. En la realidad son una veintena de kil¨®metros.

03 Gambas fuera de serie

Siguiendo la costa por la 83, no viene mal una parada para matar el hambre. Una de las especialidades de la isla son las gambas, y el lugar m¨¢s aut¨¦ntico para disfrutar de ellas es el n¨²cleo urbano de Haleiwa, un pueblo cuya disposici¨®n alrededor de una sola calle recuerda al Far West. Al final de la calle que parte el pueblo en dos, cinco caravanas reconvertidas en restaurantes port¨¢tiles ofrecen platos (de pl¨¢stico) a precios populares. Gambas al ajillo, gambas picantes, gambas rebozadas, siempre con arroz. Se pide, se paga, y uno se sienta a mancharse el morro en bancos corridos, frente a la caravana. Una delicia, pero nada que ver con la serie.

Continuemos hacia cabo Kaena por la autopista estatal 930. El mar, a nuestra derecha; un campo de palmeras, preciosas casitas de madera (entre ellas, la de la infancia de Kate)... Y de pronto, los barracones amarillos. La urbanizaci¨®n feliz de la Iniciativa DHARMA es un campamento para ni?os del YMCA (69-385 Farrington Highway, Waialua; www.ymcahonolulu.org). Merece la pena detenerse un instante y recorrer las casetas para darse cuenta de los trucos de c¨¢mara. Todo lo que queda fuera de plano es como si no existiera: la carretera, la playa, el edificio principal...

04 Aterrizar en Mokuleia

Siguiendo la misma carretera llegamos al origen. Todo comenz¨® con una llamada de tel¨¦fono, seg¨²n cont¨® en Hawai Jean Higgins, la productora ejecutiva de la serie. "Vamos a colocar un avi¨®n en la playa", le dijo el creador de la serie, J. J. Abrams, desde el otro lado. Ese avi¨®n se compr¨® en el cementerio a¨¦reo del desierto de Nevada, se cort¨® en pedazos, se guard¨® en contenedores, y se embarc¨® rumbo a Hawai para rodar el episodio piloto. En Oahu se busc¨® una playa con aire des¨¦rtico para poder reconstruirlo. Y la encontraron aqu¨ª, cerca del cabo, en Mokuleia, una playa muy poco transitada y de paisaje espectacular, moteado por alg¨²n pescador, con su sombrilla bajo un sol asfixiante, bebiendo una cerveza. La sensaci¨®n, sin el avi¨®n desparramado por el suelo, es rara. Como de un lugar fantasma.