El chasco de Kak¨¢
La pubalgia del brasile?o, que no se opera para ir al Mundial y tambi¨¦n es baja ante el Valencia, hipotec¨® la temporada del Madrid
Hace un mes y una semana que Ricardo Izecson, Kak¨¢, dijo que ya no aguantaba m¨¢s los pitos del Bernab¨¦u ni la pubalgia que le carcome los aductores desde 2008. Detr¨¢s del flequillo parejo de pertinaz monaguillo, confundidos tras los dientes perfectos de su sonrisa, permanecieron las frustraciones y los c¨¢lculos. Kak¨¢ fich¨® por el Madrid con un problema de pubis. Si jug¨® inmediatamente fue porque hab¨ªa costado m¨¢s de 65 millones de euros. Acababa de firmar un contrato que le aseguraba 10 millones netos anuales por ser la estrella m¨¢s representativa de la refundaci¨®n del Madrid, la llamada a encabezar el proyecto m¨¢s ambicioso del presidente, Florentino P¨¦rez. Cuando empez¨® la temporada, adem¨¢s del dolor de pubis, sent¨ªa que el destino le reservaba un lugar se?alado en una aventura gloriosa. Hoy s¨®lo siente molestias. Una inflamaci¨®n que combate con masajes y trabajo de fuerza mientras computa los d¨ªas que le quedan para llegar al 15 de junio listo para ser titular de Brasil. Esa tarde, en Johanesburgo, le espera Corea del Norte y una Copa del Mundo que ya es su prioridad.
Con esa lesi¨®n se puede jugar, dicen los m¨¦dicos: "Es cuesti¨®n de aguantar el dolor"
Para Florentino, era la pieza clave. Valdano le asign¨® el papel de armonizar el juego
Cuando logr¨® la contrataci¨®n de Kak¨¢, P¨¦rez hizo realidad una de las aspiraciones m¨¢s extendidas de la afici¨®n madridista. Jorge Valdano, el m¨¢ximo responsable deportivo del club, no tuvo nada que objetar al fichaje de un futbolista avalado por los trofeos m¨¢s importantes. El paulista hab¨ªa conquistado el Mundial de 2002, la Copa de Europa de 2007 y el Bal¨®n de Oro de 2007, entre otros t¨ªtulos. Ten¨ªa 27 a?os y se presum¨ªa que se hallaba en el ideal de la madurez. En los planes de Valdano, flotaba por detr¨¢s de dos delanteros, evocando un poco a Zico, otro poco a Tost?o. El papel que le asignaron era de una relevancia fundamental para armonizar el juego del conjunto.
En comuni¨®n con estas visiones, el entrenador, Manuel Pellegrini, le pidi¨® que hiciera de enganche. Kak¨¢, precedido de una fama de profesional intachable, acept¨®, no sin antes hacer una advertencia con voz aterciopelada: "Muy bien, pero tendr¨¦ que cambiar mi forma de jugar porque en el Milan hac¨ªa otra cosa". Ah¨ª fue cuando la realidad comenz¨® a chocar con la ficci¨®n.
En el Milan, Kak¨¢ hab¨ªa jugado por delante de cuatro volantes que le asist¨ªan y por detr¨¢s de un punta que se peleaba con la defensa contraria. En el Madrid le pidieron que ayudara a los tres volantes y que asistiera a los dos delanteros. Desde su perspectiva, el panorama empez¨® a nublarse.
El reflejo m¨¢s claro de su desorientaci¨®n fue la victoria del Milan (1-3) en el Bernab¨¦u, en la primera ronda de la Champions, con Kak¨¢ enfrentado a sus viejos colegas, que le notaron igual de sonriente, pero m¨¢s p¨¢lido. El partido fue el primer fracaso de Kak¨¢ en el Madrid. Prefigur¨® una temporada fatigosa para el equipo y dif¨ªcil para Pellegrini. Sin Kak¨¢ en condiciones, el t¨¦cnico no logr¨® encontrar alternativas que dieran continuidad al juego.
Con los patinazos se incrementaron las tensiones en el pubis. Entre diciembre y enero, Kak¨¢ permaneci¨® un mes y medio de baja trat¨¢ndose la pubalgia con eso que los m¨¦dicos llaman "terapia conservadora". Ser conservador equivale a evitar el quir¨®fano. Los especialistas consultados opinan que, en estos casos, lo m¨¢s recomendable es operarse. Sin embargo, Kak¨¢ insisti¨®, tal vez forzado por las exigencias de su papel. Volvi¨® a jugar dos meses, pero no dio resultado. Tras la eliminaci¨®n de la Champions ante el Lyon, decidi¨® tirar la toalla. "No quiero jugar al 70% y que luego me piten", dijo a sus compa?eros.
En total, Kak¨¢ se ha perdido 12 partidos de la Liga. Esta semana ha vuelto a tocar el bal¨®n con el grupo, aliviado de sus dolores tras las sesiones de masajes con Pedro Chueca, el fisioterapeuta que ayud¨® a Ra¨²l a jugar durante dos temporadas con una pubalgia. El capit¨¢n fue pichichi con ella en 1999. Como dice un m¨¦dico: "Se puede jugar con pubalgia. Es cuesti¨®n de aguantar el dolor".
Kak¨¢ no quiere soportar el dolor por una afici¨®n extra?a que le mira con recelo. Prefiere ponerse a punto para Dunga, su seleccionador. Los m¨¦dicos le han visto mejor esta semana, aunque no ha sido requerido para jugar hoy ante el Valencia, y calculan que puede entrar en la convocatoria de la semana que viene, contra el Zaragoza. Mientras tanto, el club piensa en variantes. P¨¦rez se ha puesto manos a la obra para fichar otros mediapuntas. Quiere a Cesc, a Silva o a ambos. Y Kak¨¢ piensa en el Mundial. Y, si acaso, en operarse en septiembre. El tiempo de recuperaci¨®n oscila entre uno y tres meses. En el peor de los casos, volver¨ªa a jugar con el Madrid en Navidades.
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