Varela decide hoy si rechaza o admite a tr¨¢mite la recusaci¨®n de Garz¨®n
El magistrado del Supremo ha sido acusado de "tener inter¨¦s en la causa"
El magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela decidir¨¢ hoy previsiblemente si admite a tr¨¢mite o rechaza de plano la recusaci¨®n que Baltasar Garz¨®n present¨® en su contra el pasado viernes. El juez de la Audiencia Nacional considera que Varela tiene "inter¨¦s en el caso" que instruye contra ¨¦l por investigar los cr¨ªmenes del franquismo.
Varela dio la semana pasada una segunda oportunidad a Falange Espa?ola de las JONS (FE-JONS) y Manos Limpias para que subsanasen los defectos de forma que conten¨ªan sus escritos de acusaci¨®n, en los que solicitaban 20 a?os de inhabilitaci¨®n para Garz¨®n por un presunto delito de prevaricaci¨®n. Sucede que, si el magistrado no les hubiera abierto esa puerta, d¨¢ndoles adem¨¢s las instrucciones para realizar las correcciones pertinentes, hubiera tenido que darlos por inadmitidos. Esto ya ha sucedido con anterioridad en el Supremo, por ejemplo con el Partido Popular en el caso Filesa. En esta ocasi¨®n, habr¨ªa supuesto el fin del proceso por falta de acusaci¨®n, puesto que la fiscal¨ªa ha solicitado reiteradamente el archivo de las actuaciones al no ver delito alguno.
El instructor dio indicaciones y una nueva oportunidad a las acusaciones
El escrito de Varela indicaba claramente cu¨¢les eran los folios de los escritos de las acusaciones que resultaban inadmisibles, al mezclar valoraciones con hechos sin que fuera posible deslindar los unos de las otras. Eso imped¨ªa a Garz¨®n saber exactamente de qu¨¦ acusaciones ten¨ªa que defenderse. Por si fuera poco, el pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias copi¨® literalmente m¨¢s de la mitad del auto dictado por Varela el 3 de febrero para rechazar el sobreseimiento de las actuaciones que hab¨ªa solicitado Garz¨®n. Ese plagio evidenciaba que el auto del Supremo era la clave para mantener la acusaci¨®n, lo que puso en cuesti¨®n la supuesta imparcialidad del juez instructor.
Luego, acogi¨¦ndose a una sutileza jur¨ªdica sobre los plazos de presentaci¨®n de escritos -contraria a la Ley de Enjuiciamiento Civil, de aplicaci¨®n subsidiaria-, Varela expuls¨® a FE-JONS del proceso, lo que en las asociaciones de memoria hist¨®rica se interpret¨® como "una operaci¨®n de maquillaje" para eliminar a una acusaci¨®n que hace chirriar el proceso. Resulta llamativo que sean aquellos a los que Garz¨®n quer¨ªa investigar los que a la postre sienten al juez en el banquillo.
Varela podr¨ªa rechazar de plano la recusaci¨®n de Garz¨®n, aunque el margen de la ley para ello es muy escaso, pues s¨®lo puede hacerlo si no constaran los motivos en que se basa o no se hubiera presentado la documentaci¨®n correspondiente.
En caso contrario, deber¨¢ admitirla a tr¨¢mite aunque no vea motivos para ser recusado, de forma que la Sala de lo Penal nombre a un instructor del expediente y designe a un juez que le sustituya en la tramitaci¨®n del caso Garz¨®n en tanto que se resuelve el incidente.
La recusaci¨®n retrasar¨¢ sin duda todo el proceso contra el juez de la Audiencia Nacional, puesto que Varela, una vez recusado, no puede dictar auto de apertura de juicio oral. Esa decisi¨®n dar¨ªa paso inmediato a la suspensi¨®n de Garz¨®n por el Consejo General del Poder Judicial.
Lo normal es que sea el pleno de la Sala de lo Penal el que, en dos o tres semanas, resuelva el incidente de recusaci¨®n. Entre tanto, y puesto que la ley quiere que el proceso no se paralice, el sustituto de Varela tendr¨¢ la posibilidad de abrir el juicio oral o de archivar la causa si considerase -como sostiene el fiscal- que los hechos no son constitutivos de delito.
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