Los directivos de Goldman niegan en el Congreso la comisi¨®n de delitos
Pulso pol¨ªtico en el Senado de EE UU sobre la reforma de Wall Street
Convertido temporalmente el Capitolio en el coraz¨®n financiero del pa¨ªs, los principales directivos de Goldman Sachs negaron ayer ante el Senado toda conducta delictiva con sus inversiones y sus clientes, al tiempo que los senadores republicanos, aconsejados por un delicado c¨¢lculo electoral, se resisten por ahora a votar en el pleno sobre la reforma de Wall Street.
Ambos acontecimientos acapararon ayer la atenci¨®n de la clase pol¨ªtica, los mercados y el p¨²blico, que detecta estos d¨ªas posibilidades inmediatas de venganza contra los bancos y las compa?¨ªas de inversi¨®n a las que com¨²nmente se acusa de haber provocado la ¨²ltima crisis econ¨®mica.
El caso de Goldman Sachs, la m¨¢s influyente de las firmas de Wall Street, se ha hecho paradigm¨¢tico. Acusada recientemente por la agencia reguladora, la Securities and Exchange Commission (SEC), de haber cometido fraude en la utilizaci¨®n del dinero de sus clientes en el mercado inmobiliario, los principales directivos de la empresa acudieron ayer al Congreso para rebatir esos cargos y limpiar su imagen.
Los senadores atacaron sin contemplaci¨®n a los banqueros
"Ni especulamos con el mercado inmobiliario ni, por supuesto, apostamos contra nuestros clientes", asegur¨® el presidente y m¨¢ximo ejecutivo de Goldman, Lloyd Blankfein. "Lo niego categ¨®ricamente y me defender¨¦ ante los tribunales de esa falsa acusaci¨®n", a?adi¨® Fabrice Tourre, el ¨²nico ejecutivo de la compa?¨ªa nominalmente acusado por la SEC. Ser¨¢ ante la SEC ante la que se jueguen su trabajo y su libertad. La comparecencia aqu¨ª ten¨ªa el prop¨®sito, m¨¢s bien, de contrarrestar la dura campa?a de descr¨¦dito a la que Goldman, como s¨ªmbolo de todo Wall Street, est¨¢ siendo sometida.
En v¨ªsperas de esta sesi¨®n, los senadores responsables hicieron circular algunos de los correos electr¨®nicos descubiertos durante los 18 meses de investigaci¨®n de la SEC, de los que parece deducirse que Goldman consigui¨® hacer dinero del derrumbe inmobiliario sin alertar a sus inversores del riesgo que asum¨ªan.
Blankfein y su equipo desmintieron esa interpretaci¨®n. El presidente de Goldman insisti¨® en que, aunque hubo unos primeros meses de beneficios, la firma perdi¨® 1.200 millones de d¨®lares (899 millones de euros) en el negocio inmobiliario entre 2007 y 2008.
Daniel Sparks, que dirig¨ªa el departamento de hipotecas de Goldman en ese tiempo, asegur¨® que todos los clientes sab¨ªan perfectamente que compraban productos relacionados con el mercado inmobiliario y asum¨ªan los riesgos correspondientes. Estas explicaciones no convencieron a los senadores, que atacaron sin contemplaci¨®n a los banqueros. "Su conducta pone en cuesti¨®n todo el sistema de Wall Street", manifest¨® el presidente del comit¨¦ ante el que se produjo la comparecencia, el dem¨®crata Carl Levin. Susan Collins, la republicana de mayor jerarqu¨ªa en el panel, acus¨® a los interrogados de "celebrar el colapso del mercado inmobiliario mientras millones de norteamericanos perd¨ªan sus viviendas y sus trabajos".
En este cargado ambiente, el Senado segu¨ªa discutiendo ayer la reforma del sistema financiero que impulsa Barack Obama. De momento el debate est¨¢ en la fase de pulso pol¨ªtico en el que cada partido intenta calcular qu¨¦ es lo que m¨¢s le conviene ante las pr¨®ximas citas electorales.
Los dem¨®cratas sometieron el lunes a votaci¨®n un procedimiento para pasar a la fase de discusi¨®n formal de la ley de reforma. Todos los republicanos votaron en contra y la mayor¨ªa no pudo alcanzar, por tanto, los 60 votos requeridos para ese tr¨¢mite. Ayer se repiti¨® la jugada y los republicanos volvieron a bloquear el proceso.
La oposici¨®n no quiere darle al Gobierno una victoria f¨¢cil. Quieren m¨¢s negociaci¨®n y un cierto reparto de m¨¦ritos. Los dem¨®cratas, con una votaci¨®n tras otra, pretenden presentar a sus rivales como un obst¨¢culo en una reforma que desean dos terceras partes de los ciudadanos. El pulso y la negociaci¨®n seguir¨¢n por unos d¨ªas, pero el pron¨®stico es que habr¨¢ finalmente un acuerdo.
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