Monta?as de diversi¨®n

El Campo de Gibraltar es una tierra de contrastes. Y el gran puerto de Algeciras (la tercera ciudad de la provincia de C¨¢diz, con 116.000 habitantes), la patria chica de Paco de Luc¨ªa, un buen punto de partida.

01 Lianas y helechos

El parque natural de los Alcornocales, el bosque de alcornoques m¨¢s extenso de Espa?a, se cuela por la zona, y de camino a la tur¨ªstica Tarifa se puede parar el coche y recorrer la HuertaGrande. Su centro de visitantes se ubica en el kil¨®metro 96 de la carretera N-340, en la pedan¨ªa de El Pelayo, a unos ocho kil¨®metros de Algeciras. De ah¨ª parte un sendero sencillo de unos tres kil¨®metros con muchos ¨¢rboles unidos por lianas y helechos. Todo es tan verde y exuberante que sorprende.

02 Avistar delfines

La naturaleza semueve cuando se observan los delfines y las ballenas que viven en las aguas del Estrecho. En Tarifa, Whale Watch (avenida de la Constituci¨®n, 6; 956 62 70 13) y Turmares (avenida del Alcalde Juan N¨²?ez, 3; 956 68 07 41) ofrecen paseos en barco para avistarlos. Despu¨¦s de recorrer las callejuelas con embrujo ¨¢rabe de Tarifa, hay que comprar melva y caballa en su Conservera (calle de Arapiles, 3; 956 68 11 42). Si despu¨¦s de tanto pescado se tienen m¨¢s ganas de emociones fuertes, a bucear y contemplar los barcos hundidos con alguna de las escuelas, como Cies-Sub Tarifa (puerto pesquero, local 5; 609 71 81 15).

03 Dos pueblos

Parece que los aerogeneradores van a desmontarse por la fuerza del viento, pero Los Barrios no se mueve de donde est¨¢. All¨ª hay que visitar el parque bot¨¢nico Betty Molesworth, una pradera con 47.000 metros cuadrados y especies que la se?alan como ¨²ltimo reducto de la flora tropical terciaria en Europa. Y luego viene Castellar de la Frontera, un sue?o de piedra. El pueblo est¨¢ dividido entre el viejo Castellar y el nuevo, fundado en 1971. El emplazamiento antiguo se sit¨²a en lo alto de una roca. Su recinto amurallado, de entre los siglos XII y XV, su iglesia del Divino Salvador, su palacio del Marqu¨¦s de Moscoso y sus casitas blancas se disfrutan. Para comer, mezcla de huerta y mar: presa de monte y at¨²n rojo en El Molino del Conde (carretera de la Almoraima, km 42,5; 956 23 60 63), abierto s¨®lo los fines de semana.

04 Camino circular

La luz de Jimena de la Frontera estalla cuando irrumpe en la cal de sus casas. A caminar. Una de las rutas m¨¢s populares parte de la Cruz Blanca, cerca del c¨¢mping de Los Alcornocales. Se ver¨¢ el r¨ªo Hozgarganta, quejigos, algarrobos y eucaliptos y el molino antiguo de Rodete. El trayecto dura unas tres horas y termina otra vez en Jimena. La recompensa: la carne ib¨¦rica del restaurante Cuenca (avenida de los Deportes; 956 64 01 52).

05 'Swing' frente al mar

"El perro de San Roque no tiene rabo porque Ram¨®n Ram¨ªrez se lo ha cortado". En San Roque se puede admirar la escultura que homenajea al refr¨¢n y un caser¨ªo de rural elegancia. Y ahora, a practicar el swing en alguno de los campos de golf de Sotogrande. Los hay caros como el Real Club (paseo del Parque, s/n; Sotogrande; 956 79 50 29) y asequibles como Alcaidesa (avenida de Pablo Cerezo, s/n; Alcaidesa, San Roque; 956 79 10 40). Desde aqu¨ª se ve el Estrecho. Parece un r¨ªo, pero es todo un mundo.

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