La novela que Borges no escribi¨®

Casi cuatro p¨¢ginas manuscritas con una letra tan min¨²scula que hace falta una lupa para leerla, el relato inacabado de los desheredados nietos de un h¨¦roe de la guerra de independencia, un manuscrito in¨¦dito que podr¨ªa ser la novela que no quiso escribir el padre de todos los cuentos.

Jorge Luis Borges empez¨® y abandon¨® un texto que hoy reflota entre los documentos que sobre el argentino posee el Harry Ransom Center for the Humanities de la Universidad de Austin (Tejas, EE UU). El manuscrito no tiene ni fecha ni t¨ªtulo, pero se calcula que lo escribi¨® en 1950. El t¨ªtulo con el que se le identifica es Los Rivero.

El cr¨ªtico y profesor de la Universidad de Brown Julio Ortega lo descubri¨® en lo que ¨¦l califica su "peregrinaje por la pasi¨®n borgiana". "Todo lector de Borges busca las fuentes, las primeras ediciones, los manuscritos... Reconoc¨ª la letra, que en este manuscrito revela el progreso de su ceguera. El manuscrito de El Aleph, que est¨¢ en la Biblioteca Nacional de Madrid, es mucho m¨¢s legible que este". Para Ortega, Borges abandon¨® Los Rivero cuando se dio cuenta de que no era un cuento sino una novela que le exig¨ªa extenderse. Descre¨ªdo de un g¨¦nero del que hu¨ªa y renegaba, dej¨® de lado su relato. "Se trata de la historia de los nietos de un coronel que pele¨® como lancero en las guerras de la independencia americana. Estos nietos viven en la pobreza y en la marginaci¨®n. Son los descendientes de los fundadores de la Rep¨²blica que han perdido la Rep¨²blica. Viven en una melancol¨ªa amarga, viven en la memoria del h¨¦roe, del bien perdido, en un estado fantasmag¨®rico, en el culto al pasado".

El texto formar¨¢ parte de una edici¨®n de lujo que saldr¨¢ el 25 de mayo

El texto manuscrito de Los Rivero arranca as¨ª: "Hacia 1905, la cancel de hierro forjado hab¨ªa cedido su lugar a una puerta de madera y cristales y bajo el llamador de bronce hab¨ªa un timbre el¨¦ctrico, ahora, pero en general la casa de los Rivero -con el zagu¨¢n oscuro, con los patios de baldosa colorada, con el aljibe in¨²til y con una higuera en el fondo- correspond¨ªa con suficiente rigor al arquetipo de casa vieja del barrio Sur, y el espectro del coronel Clemente Rivero (que muri¨®, desterrado, en Montevideo, dos meses antes del pronunciamiento de Urquiza) lo habr¨ªa identificado sin mayor dificultad".

El texto ¨ªntegro formar¨¢ parte de una edici¨®n de lujo que ver¨¢ la luz este 25 de mayo. Un total de 100 ejemplares que incluyen un facs¨ªmil del manuscrito, su transcripci¨®n, fotograf¨ªas y una serie de dibujos del argentino Carlos Alonso inspirados en el relato. A cargo del Centro de Editores, el proyecto ha contado con la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n Internacional Jorge Luis Borges. "Hemos querido conmemorar as¨ª el Bicentenario de la Revoluci¨®n de Mayo Argentina", apunta su editor, Claudio P¨¦rez M¨ªguez.

"Mar¨ªa Kodama lleva mucho tiempo intentando reunir todos los manuscritos de Borges", contin¨²a Ortega. "Lo m¨¢s probable es que este texto fuera a parar al Centro Ransom de manos de un amigo o traductor de Borges, o quiz¨¢ lo vendiera uno de sus sobrinos a un anticuario y el Centro lo acab¨® comprando".

Ortega asegura que es f¨¢cil, una vez que uno se acostumbra, descifrar la letra de Borges. "Es muy interesante c¨®mo al estar casi ciego su letra, que era preciosa, se vuelve a¨²n m¨¢s sim¨¦trica y muy cerrada. Escrib¨ªa de memoria".

En su min¨²scula letra, escribe Borges: "Es sabido que la historia argentina abunda en glorias familiares y casi secretas, en pr¨®ceres que llegan a ser el nombre de una calle; tal vez no huelgue recordar al lector que el coronel Rivero fue el h¨¦roe de la primera carga de Aturia, t¨ªtulo que en vano le niegan todos los historiadores venezolanos, v¨ªctimas de la envidia y del localismo, y que defienden con razones irrefutables los argentinos amantes de la verdad. En el desorden de las guerras de la independencia de Am¨¦rica, el coronel Rivero tuvo un claro momento de gloria, cuando "lance¨® a los godos" y decidi¨® la suerte de una provincia; sus bisnietos guardaban con piedad y con justificad¨ªsimo orgullo el hierro de la lanza que blandi¨® entonces".

Borges llam¨® a Los Rivero "cr¨®nica", cr¨®nica hist¨®rica sobre unos hu¨¦rfanos de los que hoy s¨®lo sabemos que siendo "descendientes directos de los guerreros que la hab¨ªan fundado y defendido no contaban ya para nadie".