Las cajas fuertes del presidente
Existen ya pocas excusas para no cambiar la ley de las entidades de ahorro
El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, busc¨® un hueco el lunes pasado en su apretada agenda para verse con Isidro Fain¨¦, nombrado presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros (CECA), antes del encuentro con el l¨ªder de la oposici¨®n, Mariano Rajoy, el mi¨¦rcoles. La ¨²nica posibilidad era el lunes, un d¨ªa que Fain¨¦ acostumbra a pasarlo en la sede social de La Caixa, que tambi¨¦n preside, para planificar y revisar los asuntos de la entidad con los miembros de la comisi¨®n ejecutiva. Fain¨¦ tambi¨¦n estaba invitado a acudir como miembro del comit¨¦ ejecutivo de la CEOE a Santiago de Compostela. Pero, ante la cita con el presidente, tuvo que hacer una excepci¨®n en su tambi¨¦n saturada agenda y volar la ma?ana del lunes de Barcelona a Madrid.
Zapatero quer¨ªa, antes de convenir con Rajoy un acuerdo pol¨ªtico para la reestructuraci¨®n de las cajas, tomar el pulso de ¨²ltima hora del sector de boca de su nuevo l¨ªder, que tambi¨¦n traslad¨® sus preocupaciones a Rajoy. Es decir, que se necesitan cajas fuertes que puedan competir en el mercado.
Pero Zapatero tambi¨¦n buscaba, y en el fondo con m¨¢s ah¨ªnco, demostrar que quiere ponerse al frente de la necesaria reforma de las cajas de ahorros aprovechando el cambio en la c¨²pula sectorial. Eso lo demuestra que, pese a la urgencia de los ¨²ltimos a?os, nunca recibi¨® en su despacho al anterior presidente de la CECA, Juan Ram¨®n Quint¨¢s. Y si hubo alguna reuni¨®n a solas, no se difundi¨® como los servicios informativos de Presidencia se preocuparon en esta ocasi¨®n.
Seguramente, la oportunidad lo requer¨ªa como nunca. Dos d¨ªas despu¨¦s del encuentro de La Moncloa, tras un martes maratoniano de reuniones en Bruselas y con los sinsabores por la debacle de los mercados y la filtraci¨®n de los datos del paro como tel¨®n de fondo, Zapatero recibi¨® en el palacio de la Moncloa a Rajoy. Pese a que coincidieron en subrayar que se necesitan esas cajas fuertes de las que hablaron con Fain¨¦, algunas fuentes cercanas al PP subrayaron tras el encuentro que no se hab¨ªa firmado ning¨²n acuerdo que supusiese alguna novedad sobre lo que ya estaba en marcha.
En cualquier caso, la atrasada reestructuraci¨®n recibi¨® todas las bendiciones y ahora hay pocas excusas para reformar la Ley de ?rganos Reguladores de las Cajas de Ahorros (LORCA) que el sector pide desde principios de siglo. Es clave para que se complete el proceso de fusiones en el que ya est¨¢n involucradas casi la mitad de las 45 cajas existentes, aunque las dificultades impuestas por los poderes pol¨ªticos auton¨®micos han impedido que haya operaciones interregionales m¨¢s all¨¢ de las denominadas SIP (sistema de protecci¨®n institucional). No obstante, solo 48 horas de estar Zapatero y Rajoy juntos, el PP ya puso pegas al acuerdo en la CCM.
Esas obstrucciones no van a faltar en este proceso de cambios que implica reducir el peso pol¨ªtico. O, para ser m¨¢s exactos, quitar el control que ejercen los Gobiernos auton¨®micos y locales y que ha sido una de las principales causas de que no se hayan logrado avances. Sin ir m¨¢s lejos, el mismo d¨ªa de la reuni¨®n Zapatero-Rajoy, las cajas gallegas (Caixa Galicia y
CaixaNova) acud¨ªan al Banco de Espa?a para formalizar su fusi¨®n. La integraci¨®n supone una enorme redundancia de oficinas y de personal, que no se producir¨ªa si la fusi¨®n fuera con una de otra comunidad; pero las autoridades del BE no han podido convencer de dicha circunstancia -y parece que Rajoy tampoco- al Gobierno del popular Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que fue el que la propici¨® tras conocer el inter¨¦s de Caja Madrid por Caixa Galicia. La primera, en la frente. Ya veremos qu¨¦ pasa en la Comunidad Valenciana con Francisco Camps...
Posiblemente, la reforma de la LORCA facilite las operaciones. En la promulgaci¨®n de la Ley Financiera en 2002 ya se limit¨® la representaci¨®n pol¨ªtica en el 50%. El sector pide ahora que ese l¨ªmite sea el 25%. Esta cirug¨ªa permitir¨ªa profesionalizar los ¨®rganos de gobierno de las cajas.
Nadie discute ya que la soluci¨®n pasa por ah¨ª para que las cajas sean competentes y puedan cumplir las exigencias de capitalizaci¨®n de Basilea III. Se potencian adem¨¢s las cuotas participativas para dotar capital. Estos instrumentos fueron ideados en los noventa con Solchaga como ministro de Econom¨ªa, pero ¨²nicamente los han utilizado la CECA y la CAM. No obstante, tendr¨¢n que aplicarse antes del 30 de junio. -
La escenificaci¨®n de una sinton¨ªa
La fotograf¨ªa de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero e Isidro Fain¨¦ en el tresillo del despacho del presidente refleja la importancia que se dio al encuentro del pasado lunes. Zapatero quer¨ªa agradecer personalmente a Fain¨¦ que aceptara presidir la patronal del sector en un momento tan trascendental para asegurar el futuro y escuchar su an¨¢lisis. La verdad es que Zapatero estaba perfectamente al tanto de las exigencias de las cajas por el Banco de Espa?a y Econom¨ªa, pero quer¨ªa demostrar la sinton¨ªa con el nuevo l¨ªder de las cajas. Y fuera escenificaci¨®n o no, el caso es que ese entendimiento, la aceptaci¨®n por la oposici¨®n y las bendiciones del BE han sido fundamentales para el impulso que ahora parece recibir la reforma.
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