El TNC se apunta dos tantos
1 El mayor desaf¨ªo a la hora de montar Noche de Reyes, umbral del periodo de madurez de Shakespeare, es que continuamente cambia de centro. La pasi¨®n secreta que Viola, travestida en Cesario, siente por el duque Orsino cede protagonismo a la que Cesario provoca en la condesa Olivia; pasamos de un palacio a otro, de un deseo a otro, y a mitad de la obra el mayordomo Malvolio asciende a primer t¨¦rmino en una triple mutaci¨®n (puritano engre¨ªdo, loco de amor, v¨ªctima doliente) que sintetiza los giros tonales de esta extra?¨ªsima comedia, donde coexisten el lirismo, el enredo, el frenes¨ª demencial y la crueldad salvaje. Quiz¨¢s su emblema sea el buf¨®n Feste, mensajero entre dos mundos y criatura inaprensible: sabio y oscuro, detonante y observador, ahora dentro y ahora lejos. Shakespeare nos mueve continuamente la alfombra bajo los pies. Olivia abandona su luto riguroso a las primeras de cambio; el hedonista Sir Toby, que contaba con todas nuestras simpat¨ªas, enga?a por puro placer perverso a Sir Andrew, su bobalic¨®n (y adorable) compa?ero de juergas (para luego salvarle in extremis de un duelo fatal), y el mecanismo funciona en sentido contrario con Malvolio, a quien primero detestamos y luego compadecemos como si se tratara de un nuevo Shylock. La paradoja mayor es que Viola, el personaje m¨¢s claro, sin nubes ni dobleces, haya de recurrir al disfraz para protegerse, y sea ese disfraz lo que le impida manifestar su deseo. Hay un parentesco cervantino en Noche de Reyes: la estructura epis¨®dica, el perfil quijotesco del mayordomo, la mezcla de poes¨ªa y ferocidad. No cabe hablar de influencia directa (el Quijote no se publica en ingl¨¦s hasta 1612) sino m¨¢s bien de confluencia: tanto Shakespeare como Cervantes escrib¨ªan, para decirlo a la manera de Brook, "con un pie en el barro, un ojo en las estrellas y una daga en la mano", aunque el Bardo gana siempre la partida: pisaba m¨¢s firme, miraba m¨¢s lejos y clavaba m¨¢s hondo. Y ten¨ªa much¨ªsimo mejor o¨ªdo.
De o¨ªdo (para las cadencias del verso y los patrones r¨ªtmicos de cada escena) anda tambi¨¦n sobrado Josep Maria Mestres, que tras el ¨¦xito de Un marido ideal en el Goya ha conseguido con la puesta en escena de Noche de Reyes en el TNC (Nit de Reis, en soberbia y sonora versi¨®n catalana de Joan Sellent, otra oreja de a¨²pa), uno de los mejores espect¨¢culos de la temporada: con id¨¦ntico brillo en lo luminoso y en lo sombr¨ªo, con todos los matices en su punto. El escen¨®grafo Alfons Flores ha creado un espacio vac¨ªo, abstracto, libre. Una playa ("de veraneantes perpetuos", subraya Mestres) rodeada de espejos y techada por un cielo con bombillas a guisa de estrellas o luci¨¦rnagas. Al fondo y en lo alto, invisible pero omnipresente, el quinteto casi jazz¨ªstico del maestro Llu¨ªs Vidal, desgranando una partitura ligera, melanc¨®lica, atmosf¨¦rica. Elegant¨ªsimo e imaginativo vestuario de Mar¨ªa Araujo, que convierte a Orsino en un granadero de Luisa Fernanda, a Olivia en Milady de Winter y a los fools en miembros honorarios del club Pickwick sin que el amable gui?o ir¨®nico incurra en parodia. Silvia Bel (Viola) y Anna Ycobalzeta (Olivia) son las reinas de la funci¨®n: ambas dicen formidablemente el verso, con claridad y pasi¨®n; Bel con el coraz¨®n en la boca, una Viola siempre apasionada, siempre alerta, siempre caminando sobre el filo; Ycobalzeta con un humor sutil y una majestad sorprendente en una actriz tan joven. Llu¨ªs Soler es uno de los mejores Malvolios que he visto, impecable en cada uno de sus tr¨¢nsitos y desgarrador en su cautiverio. Quimet Pla (Sir Toby), Carles Mart¨ªnez (Sir Andrew) y Merc¨¨ Comes (la sirvienta Mar¨ªa) son tres dinamos de energ¨ªa constante: su comicidad est¨¢ sustentada en la verdad humana, sin desafueros farsescos y sin esquivar nunca los contrapuntos dolorosos. Pep Anton Mu?oz compone un Feste casi de comedia musical (canciones incluidas) y hace pensar en el Joel Grey de Cabaret, sin maquillaje expresionista pero con la malignidad de un mu?eco de ventr¨ªlocuo que ha cobrado vida. Creo (¨²nica pega) que Pep Planas (Orsino) tiene un mal arranque: Mestres parece haberle marcado un tono cercano a la caricatura del enamorado rom¨¢ntico, y recita el maravilloso pasaje de "si la m¨²sica es el alimento del amor" como si se tratara de un texto del duque de Rivas. Felizmente abandona pronto esa senda y pisa firme a medida que avanza la funci¨®n: la escena en la que cree percibir la naturaleza femenina de Viola es una de las mejores del espect¨¢culo. Noche de Reyes deber¨ªa tener una larga y amplia gira por Espa?a.
2 Hablando del Nacional catal¨¢n, todav¨ªa no hab¨ªa encontrado tiempo para aplaudir una iniciativa extraordinaria de Sergi Belbel, su director art¨ªstico. Extraordinaria porque no creo (corr¨ªjanme si me equivoco) que se est¨¦ produciendo en ning¨²n otro centro dram¨¢tico. El Proyecto T6 de Nueva Autor¨ªa, ya en su quinta edici¨®n, ha optado esta temporada, en colaboraci¨®n con la SGAE, por crear una compa?¨ªa fija de nueve int¨¦rpretes (Jordi Banacolocha, Rosa Boladeras, ?scar Castellv¨ª, M¨ªriam Iscla, Anna Moliner, Joan Negri¨¦, ?ngels Poch, David Vert y Llu¨ªs Villanueva) y ofrecer la direcci¨®n a los propios dramaturgos. Esto quiere decir que los autores seleccionados pueden trabajar con la compa?¨ªa y el equipo "desde los inicios de cada texto hasta la ¨²ltima representaci¨®n". Han reducido el n¨²mero de estrenos (ahora tres al a?o), pero ampliando la permanencia en cartel, cosa que tambi¨¦n me parece formidable. La semana pasada vi Lejos de Nuuk (Lluny de Nuuk), de Pere Riera. A¨²n es pronto para celebrar el nacimiento de un nuevo autor (la obra, que narra un enfrentamiento familiar por el control de su empresa, tiene en su haber excelentes di¨¢logos y solidez estructural, y en su debe una sobredosis de melodramatismo culebronero), pero s¨ª dir¨ªa que aqu¨ª tenemos a un notable director de escena: los actores est¨¢n estupendos, destacando a M¨ªriam Iscla en un dibujo de personaje que recuerda poderosamente a la joven Rosa Mar¨ªa Sard¨¢. ?Alguien se anima a seguir la propuesta del TNC?
Nit de Reis, de Shakespeare. Direcci¨®n de Josep Maria Mestres. Lluny de Nuuk, de Pere Riera. Direcci¨®n de Pere Riera. Ambos en el TNC de Barcelona hasta el 30 de mayo. www.tnc.cat.
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