El Fondo exige una reforma "radical y urgente" del mercado laboral

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mete m¨¢s presi¨®n a las negociaciones para reformar el mercado laboral. Terci¨® en ellas justo ayer, cuando arrancaba la semana decisiva, siempre que sindicatos, empresarios y Gobierno se atengan a lo dicho y concluyan las conversaciones en mayo. "Es urgente una revisi¨®n radical del mercado laboral", reclama el Fondo en la nota de la misi¨®n que ha evaluado este mes el estado de la econom¨ªa espa?ola. "La reforma tiene que ser ambiciosa y amplia para cambiar significativamente la din¨¢mica laboral y evitar perder una oportunidad hist¨®rica", prosigue. A continuaci¨®n, el FMI fija la mirilla sobre sus objetivos habituales: el coste del despido y la negociaci¨®n colectiva.

"No le interesa ni la econom¨ªa real ni la sociedad espa?ola", critica M¨¦ndez

Toxo reclama al Gobierno que no "entorpezca" las conversaciones

Ya es un lugar com¨²n que cada vez que el organismo dirigido por Dominique Strauss-Kahn habla de Espa?a reclame la reforma laboral. Ayer dio un paso m¨¢s. La transform¨® en una necesidad "radical" y "urgente". Pese a que la misi¨®n econ¨®mica y el avance de los trabajos emitido ayer forma parte de la labor "regular" del Fondo, su difusi¨®n llega en un momento fundamental, cuando se est¨¢ culminando el di¨¢logo social.

"El FMI siempre ayudando", describ¨ªa con iron¨ªa Fernando Lezcano, portavoz de CC OO. En su opini¨®n, trata de meter presi¨®n al Gobierno para que decrete una reforma que vaya en la misma direcci¨®n que el ajuste presupuestario que ha llevado a los sindicatos a deshojar la margarita de la huelga general. "Al FMI no le importa la econom¨ªa real ni la sociedad espa?ola", critic¨® el l¨ªder de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, al conocer las recomendaciones.

Desde luego, las propuestas que emanan de Washington no suenan bien en los o¨ªdos de los sindicatos. Pide recortar las indemnizaciones por despido "al nivel de la Uni¨®n Europea" para reducir la divisi¨®n entre los que tienen un contrato indefinido y uno temporal y "para prevenir un uso excesivo de los despidos injustos".

El otro disparo se dirige a la negociaci¨®n colectiva. Hace un par de semanas el economista jefe, Olivier Blanchard, ya apret¨® el gatillo contra el mismo objetivo. Ayer, el Fondo concret¨®. Propone descentralizar la negociaci¨®n colectiva para que se desarrolle en el ¨¢mbito individual de cada empresa. Ahora hay tres ¨¢mbitos de negociaci¨®n: el sectorial, el provincial y el propio de cada firma.

Adem¨¢s, el FMI pide acabar con una de las particularidades m¨¢s propias de la negociaci¨®n colectiva espa?ola: la estrecha vinculaci¨®n que hay entre la evoluci¨®n de los precios y los salarios. ?sta tambi¨¦n es una reclamaci¨®n hist¨®rica del Banco de Espa?a, que pide que la variaci¨®n de los sueldos se vincule m¨¢s a la productividad que a la inflaci¨®n.

Ambos temas -sobre todo el despido- est¨¢n ahora en la agenda del di¨¢logo social y del potencial pacto que se negocia estos d¨ªas. Sobre ¨¦l, M¨¦ndez dijo ayer que s¨®lo ve¨ªa "un escenario de acuerdo", contradiciendo la pesimista visi¨®n que se ha instalado entre todas las partes sobre la posibilidad de cerrar un pacto. El portavoz dle grupo socialista, Jos¨¦ Antonio Alonso, dijo que el di¨¢logo social "no va demasiado bien" y que si no hay acuerdo el Gobierno liderar¨¢ una reforma laboral "razonable". Eso no gusta en el frente sindical. El secretario general de CC OO, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, dirigi¨® sus dardos hacia el Ejecutivo: "Si no aporta, al menos que no entorpezca". Esa frase criticaba el papel que ha tenido el Gobierno en las negociaciones y, al mismo tiempo, le ped¨ªa que se mantuviera al margen de las conversaciones que se celebran en estos d¨ªas, principalmente entre sindicatos y empresarios. Toxo volvi¨® a esgrimir la posibilidad de una huelga general.