Hacer I+D desde la tradici¨®n

Cuando se habla de investigaci¨®n y desarrollo, las muy manidas siglas I+D, se suele hacer en referencia a nuevas tecnolog¨ªas y a investigaciones llevadas a cabo en punteros laboratorios. ?Y qu¨¦ ocurre con la innovaci¨®n que surge de la evoluci¨®n de la tradici¨®n?, ?por qu¨¦ no se piensa en t¨¦rminos parecidos cuando se trata de la labor de un constructor de barcos de madera que, aprovechando el conocimiento recibido de sus maestros, descubre que modificando las formas de un casco rebaja la resistencia ofrecida por el mar y, de paso, ahorra combustible? Jos¨¦ Gerardo Tri?anes, propietario de Astilleros Tri?anes (Boiro, A Coru?a) y presidente de la Asociaci¨®n Galega de Carpinter¨ªa de Ribeira (Agalcari), est¨¢ empe?ado en conseguir que las tornas cambien.

Sentado en su luminoso despacho, junto a un ventanal por el que se cuela la luz del atardecer y sobre la nave en la que dos barcos, uno en reparaci¨®n y otro en construcci¨®n, esperan el final de los trabajos para hacerse a la mar, Gerardo dice estar convencido de que esta vez van a ganar la partida: "El mercado se ha acostumbrado a asociar poli¨¦ster con modernidad, y de nosotros depende romper con esa idea". Teniendo en cuenta que Galicia es la ¨²nica regi¨®n de Europa occidental en la que a¨²n quedan astilleros de ribera activos, la tarea suena a reto de vida o muerte.

Los estudios han demostrado que ni poli¨¦ster ni acero mejoran, en prestaciones, a la madera en barcos de 5 a 25 metros de eslora; que los nav¨ªos construidos en pino y eucalipto -"las maderas que utilizamos aqu¨ª"- son beneficiosos, incluso en casos de hundimiento -"son materiales biodegradables", defiende.

Hasta se ha comprobado que el aprendizaje del oficio puede ser una ¨²til herramienta de reinserci¨®n social. "En el centro de formaci¨®n A Aixola (de Mar¨ªn, Pontevedra), el ¨²nico lugar en el que se puede obtener el t¨ªtulo oficial de carpinter¨ªa de ribera, se dan cursos a personas con problemas de distinto tipo. Y es que, seg¨²n parece, ver crecer algo que sale de tus manos es tremendamente positivo para la autoestima y la realizaci¨®n personal". Total, que todo son ventajas en un oficio que, sin embargo, ha perdido terreno en el mercado porque "hacemos buenos productos, pero no sabemos venderlos. Por eso necesitamos un reglamento nuevo que regule nuestra actividad, conseguir sellos de calidad, informar al armador que trabajamos con nuevas t¨¦cnicas y que, gracias a ellas, hemos superado los problemas de mantenimiento que ten¨ªa anta?o el barco de madera", asegura Tri?anes.

Lo habitual en los oficios artesanales es que una generaci¨®n aprenda el oficio de la anterior; ¨¦sta, de la antecesora, y as¨ª sucesivamente. En el caso de Gerardo, la l¨ªnea empieza y acaba en su padre, Jos¨¦, que es quien fund¨® Astilleros Tri?anes en el a?o 1978. "Con s¨®lo tres trabajadores (ahora son 14 en plantilla), empezaron a construir todo tipo de embarcaciones: pesqueros, embarcaciones de acuicultura, chalanas, dornas, barcos de recreo...", recuerda.

En el a?o 1986, cuando la empresa traslad¨® sus instalaciones de Aga?¨¢n a Ladeira (siempre dentro del municipio de Boiro), se hab¨ªan entregado m¨¢s de 150 unidades.

En la nueva ubicaci¨®n, Gerardo tom¨® el mando del negocio, ampliando los servicios ofrecidos por el astillero: una rampa-varadero para mantenimiento y reparaci¨®n de embarcaciones; una secci¨®n de maquinaria que cubriera las demandas de los armadores (montaje de motores, reparaci¨®n de maquinaria auxiliar, etc¨¦tera); empleo de nuevas tecnolog¨ªas, como la madera moldeada en fr¨ªo o el uso de epoxis como adhesivos. "Hab¨ªa que buscarse la vida. La construcci¨®n artesanal de un barco es m¨¢s cara y lleva m¨¢s tiempo que si se fabrica en acero, por eso hab¨ªa que complementar ingresos". As¨ª, aprovechando las valiosas ense?anzas de la universidad de la vida, "es la manera en la que aprendes a servirte de lo que te da el entorno. Por ejemplo, que teniendo buenas maderas aut¨®ctonas (el 80% de las maderas empleadas en la construcci¨®n de un barco, roble, pino y eucalipto, crecen en Galicia) puedes ahorrarte la importaci¨®n y un buen dinero", asegura el empresario.

Astilleros Tri?anes factur¨® el a?o pasado 1,2 millones de euros. "Un nav¨ªo de unos veinte metros de eslora y seis de manga puede tener un coste que ronda en la actualidad los 280.000 o 300.000 euros", explica. La facturaci¨®n habla de la solidez en la demanda de un producto con amplia tradici¨®n en Galicia y que puede tener futuro fuera de ella. No en vano, de los 6.415 barcos censados en Galicia, m¨¢s de la mitad tienen en la madera su principal elemento de construcci¨®n.