Primeros avances para frenar el crudo tras 45 d¨ªas de cat¨¢strofe

Tan acostumbrado est¨¢ ya el p¨²blico a recibir noticias desalentadoras sobre los intentos de frenar el vertido de crudo en el golfo de M¨¦xico que el anuncio ayer de que se hab¨ªa avanzado en una de las operaciones parec¨ªa no casar con la rutina establecida desde hace siete semanas: fracaso, fracaso, fracaso . BP, la antigua British Petroleum, comunic¨® a mediod¨ªa que hab¨ªa logrado cortar con ¨¦xito la tuber¨ªa subterr¨¢nea por la que fluye el derrame. Aunque puede que el globo de la ilusi¨®n se desinflara al intentar, a ¨²ltima hora de ayer, colocar la caja contenedora que recolectar¨¢ el crudo para transportarlo a un carguero en la superficie. En todo caso, en BP reinaba cierto optimismo. Su consejero delegado, Tony Hayward, prometi¨® que para final de mes tendr¨ªa un sistema de sellado total, completamente terminado.

Tras los problemas registrados con la sierra de diamante remota que se utiliz¨® durante esta ¨²ltima operaci¨®n, unas tijeras gigantes lograban ayer cortar la tuber¨ªa. Pero el corte no ha sido todo lo limpio que se esperaba. "El corte ha sido irregular", dijo Thad Allen, comandante de la Guardia Costera al frente de la crisis. Eso podr¨ªa dificultar las tareas para colocar el embudo gigante.

El mayor desastre ecol¨®gico en la historia de Estados Unidos -definido as¨ª por la propia Casa Blanca- entraba ayer en su d¨ªa n¨²mero 45. Cierto que el corte de la tuber¨ªa aportaba cierto optimismo. Pero solo cierto. Porque, como ya han advertido los expertos, ahora podr¨ªa brotar a¨²n m¨¢s crudo debido a que la superficie de la fuga se ha hecho mayor. El peor de los escenarios sigue siendo posible: que la expulsi¨®n de petr¨®leo no se pueda contener hasta agosto, cuando se haya completado la perforaci¨®n de un nuevo pozo por el que desviar el crudo.

La petrolera no estaba preparada. As¨ª de claro. Lo ha reconocido el presidente de BP, Tony Hayward. "No es injusto decir que no pose¨ªamos los instrumentos necesarios" para combatir la cat¨¢strofe, dijo Hayward. Entre 80 y 150 millones de litros de crudo -no hay cifras finales- se han derramado en las aguas del golfo de M¨¦xico desde que el pasado 20 de abril un accidente sin aclarar hundiese una plataforma petrol¨ªfera de la compa?¨ªa brit¨¢nica en el mar. Una cat¨¢strofe en la que, adem¨¢s, fallecieron 11 trabajadores.

La posibilidad de detener la fuga con una explosi¨®n nuclear se ha comentado en los ¨²ltimos d¨ªas. El comandante Allen la descartaba ayer. "Eso no ha sido planteado seriamente". "Antes de considerar esa opci¨®n, quedan muchas otras alternativas que probar", finaliz¨®. La idea -al parecer puesta en pr¨¢ctica cinco veces en la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica entre 1966 y 1981 para sellar gaseoductos- supone provocar una peque?a explosi¨®n nuclear para fundir la roca que rodea al pozo y que tapone el flujo continuo de crudo.

Obama, que anunci¨® ayer que hoy viajar¨ªa (por tercera vez) a la zona de la cat¨¢strofe, declar¨® su intenci¨®n de "acelerar agresivamente" la transici¨®n del petr¨®leo hacia energ¨ªas m¨¢s limpias y dar un impulso a su lucha contra el cambio clim¨¢tico. "Voy a lograr dotarnos de un futuro con energ¨ªas limpias siempre que pueda; trabajar¨¦ con ambos partidos", dijo en un discurso en la universidad Cernegie Mellon de Pittsburgh. "Lo voy a conseguir", prometi¨®. "La siguiente generaci¨®n no ser¨¢ reh¨¦n de las fuentes de energ¨ªa heredadas del siglo pasado".

Obama no lo tiene f¨¢cil. La ley ambiental que inici¨® su recorrido en la C¨¢mara de Representantes en junio de 2009 se encuentra ahora paralizada en el Senado despu¨¦s de que el ¨²nico senador republicano que la apoyaba, Lindsey Graham, se retirase del proyecto -antes del inicio del vertido- tras acusar a los dem¨®cratas de priorizar la reforma migratoria sobre la reforma energ¨¦tica.

Adem¨¢s, antes de que la Administraci¨®n dem¨®crata decidiese reinventar el desastre del Golfo para dar un nuevo sentido de urgencia a la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la reforma ambiental, los l¨ªderes dem¨®cratas en el Congreso y la misma Casa Blanca daban marcha atr¨¢s el mes pasado en su intenci¨®n de imponer l¨ªmites a la emisi¨®n de gases contaminantes a centrales energ¨¦ticas, f¨¢bricas y refiner¨ªas de crudo.