Dunga no negocia su sistema

Gan¨® Brasil, pero no pasamos un buen rato. La selecci¨®n tuvo m¨¢s problemas de los esperados para superar a un rival que solo intent¨® defenderse y que mostr¨® que a¨²n hay mucho por mejorar. Con todo, estoy confiado. El equipo tiene problemas que ya conoc¨ªamos de antemano. Tenemos bastantes jugadores de corte defensivo y tan solo tres que juegan m¨¢s o menos libres en el ataque, pero tambi¨¦n creo que Brasil ir¨¢ a m¨¢s en cuanto algunos futbolistas del once base de Dunga se adapten a su papel.

Es el caso de Felipe Melo, que ayer estuvo demasiado atr¨¢s, preocupado de aguantar la posici¨®n con Gilberto Silva. Son jugadores diferentes. Gilberto es de toque corto, un centrocampista de contenci¨®n atento a las coberturas; Melo tiene m¨¢s cualidades para llegar y debe intentarlo m¨¢s porque re¨²ne calidad y disparo.

Con Melo en posiciones m¨¢s ofensivas, el equipo tendr¨ªa m¨¢s hombres cerca del ¨¢rea. Ocurri¨® en la segunda parte, en la que sobre todo se mejor¨® en cuanto al movimiento del bal¨®n. Las transiciones fueron m¨¢s r¨¢pidas y hubo m¨¢s velocidad en la salida desde atr¨¢s. Fue entonces cuando aparecieron los espacios. Falta por ajustar la aportaci¨®n de Kak¨¢. Comenz¨® participativo, pero pronto se vio que estaba demasiado est¨¢tico en la mediapunta. Antes del descanso cay¨® en un par de ocasiones hacia la izquierda, debi¨® intentarlo m¨¢s. Una cosa est¨¢ clara, el sistema es el que es y por ah¨ª no podemos negociar. Dunga tiene claro que el equipo tiene que armarse con bastantes jugadores por detr¨¢s de la pelota. Ahora es preciso tener frescura para interpretar ese sistema y generar las apariciones por sorpresa de hombres como Bastos o Maicon, que ayer fueron de lo mejor del equipo.

Maicon destac¨® sobre los dem¨¢s, pero tambi¨¦n Robinho. Tengo mucha fe en ¨¦l. Se siente importante y quiere ser uno de los mejores jugadores del Mundial.

Fueron los que aportaron algo diferente y le dieron salida a un equipo que juega sin extremos. Esa es una variante que echo de menos, sobre todo ante rivales que se defienden con 10 hombres atr¨¢s. En la primera parte habr¨ªa sido una soluci¨®n porque, al descanso, Brasil hab¨ªa tirado nueve veces a puerta, pero no hab¨ªa dejado sensaci¨®n alguna de peligro: no hubo ocasiones claras para marcar.

Ya al final, con el marcador a favor, Dunga dio minutos a Dani Alves, que puede ser una alternativa buena cuando los partidos se atascan para doblar con Maicon y buscar superioridad por los flancos. Son ajustes que, estoy convencido, Dunga tiene en la cabeza. Es una persona con mucha experiencia. Sabe que un Mundial no se gana en el primer partido y que hay que ir creciendo. Nadie llega y hace una exhibici¨®n de f¨²tbol de ataque. Hasta ahora, solo Alemania y Argentina a ratos y de la mano de Messi. Brasil debe ir a m¨¢s porque, adem¨¢s, el nivel de exigencia sube: el domingo tendremos enfrente a Costa de Marfil, que tiene m¨¢s recursos que Corea del Norte, gente fuerte, r¨¢pida, con calidad, que tambi¨¦n corre los 90 minutos, pero que ya est¨¢ contrastada en las mejores Ligas. Es preciso mejorar.